domingo, 29 de septiembre de 2024

Un viaje inesperado (Relatos encadenados) Un Libro Abierto

 Os dejo una propuesta de Ginebra que es un Libro Abierto, lleva en marcha un tiempo y en él cada mes nos tiene siempre con ese gusanillo de ver  que nos propone, al menos a mí me encanta, y asi es como entre todos los que se suman a este reto vamos haciendo un libro abierto.

En esta ocasión se trata de un viaje inesperado, las primeras cuatro líneas es de nuestra anfitriona Ginebra, el resto de aquellos que fuimos sumándonos al final os podré los participantes, espero que lo disfrutéis al igual que nosotros escribiendo  Mil gracias.



Apenas desvió su mirada hacia el barco que estaba a punto de atracar, y al que ella subiría, poniendo fin a una breve escapada que le había proporcionado (hasta ahora) esa paz espiritual tan necesaria, cuando, de pronto, observó que la maleta que había a sus pies, no era la suya.

   La expresión de su rostro lo decía todo, la invadió el pánico por perder todas sus pertenencias y sobre todo, aquel documento que le había dado su abogada y que le era indispensable para reclamar la propiedad heredada de su padre.
 
   No le quedaba nada en la vida más que esa propiedad. De ella dependía para poder realizar el sueño que siempre tuvo. Así que se sacudió la tristeza primera, dirigió sus pasos hacia la comisaría más cercana sin saber que aquello cambiaría su vida totalmente. Este giro inesperado tampoco lo tenía planeado. Pero sucedió...
 
   En aquella comisaría, se sentía, era mirada como culpable de algo, cuando ella tan solo buscaba y buscaba...
Su sorpresa fue cuando le pidieron la documentación, rebuscó en el bolso y en aquellos documentos aparecía una foto de una mujer que no era ella, pero con su nombre... la detuvieron al ver que no era su identidad, en un segundo todo había cambiado...
 
   Aquello la descolocó tanto que no tuvo fuerzas para llamar a quien podría ser su salvador. La encerraron en una celda junto con otras presas de no muy buena reputación, ella, una señorita de los pies a la cabeza, se veía envuelta en algo inverosímil.
 
   Y las demás presas la notaron.
   —Miren, una señorita de buena reputación.
   Ella sospechó lo peor, cuando fue rodeada, sujetada por las demás,
   —Parece que tengo una modelo —dijo una mujer entre sombras— Así que no la toquen... por ahora.
  La mujer salió de las sombras, revelando una sonrisa maliciosa. Tenía una apariencia bohemia, como una artista. La protagonista fue conducida suave pero firmemente ante la artista.
   —Las cosas son así. Yo estoy presa, pero mis retratos dan prestigio en la alta sociedad —le dijo a ella     — Así que me dan los materiales Y todo lo que necesito.
   Cuando estuvo delante de esa sonrisa que le recordaba a alguien, no se achantó y mirándola fijamente a los ojos le preguntó.
   —Si tan buena artista te crees aquí me tienes, puedes pintarme y si sacas por el retrato más de un dólar bien vendrá para contratar al mejor abogado.
   —Veo que no pierdes el sentido del humor querida, veremos a ver cuando lleves una semana si sigues con esa altivez.
   Las demás presas echaron unas carcajadas que le estabilizó por un segundo, pero su orgullo hizo recomponerse y seguir delante de aquella mujer, que cada vez le recordaba alguien de su pasado.

    Ella respondió muy segura de sí misma.
  —No podrá pintarme si tu séquito me hace daño —dijo, adoptando una pose sugestiva— Si soy tu modelo, protegerás mi... altivez.
    La artista sonrió con malicia.
   —Querida, ninguna de mis amiga ofenderá tu... integridad. Es una promesa. Tengo métodos más sutiles para que una modelo cambie su actitud.
    Ella se mostró escéptica.
   —Puedo conseguir que te contacten con una abogada de prestigio, para ayudarte en tu caso —respondió la artista— Y hacer que tu permanencia acá sea más confortable. Pero hay condiciones. Y para comenzar, te llamaré Simonetta.

    Pero no podía quedarse allí como una simple modelo tras las rejas, necesitaba salir, el tiempo no era ya un aliado, menos aún encerrada. No dejaba de pensar en dónde estaría su maleta, fue cuando el policía encargado la llamó y le hizo salir de la celda, le tenía buenas noticias. Señorita, hemos recibido noticias del paradero de su maleta y ya puede salir libre, han pagado la fianza. Pero ¿quién? se preguntó inmediatamente...

    Lo primero fue ir a revisar su maleta, la sorpresa fue mayor cuando descubrió que era idéntica por fuera, pero dentro sus pertenencias no estaban y mucho menos aquel documento que era tan necesario para ella, sin él no había un futuro digno.
  Su indignación era abrumadora, estaba libre, pero sin nada, ni tan solo unos peniques, ¿qué haría ahora, dónde iría?
    Una mano en su hombro, la sacó de sus pensamientos negativos…

    Era Carla Celentano, su abogada, quien la abrazó.
    —¡Por fin te encontré! —dijo la abogada— Vamos a un café que conozco. Tengo novedades.

   Era un lugar discreto para hablar. Carla, la abogada, le habló de que había recurrido a ciertos contactos, no muy legales, que le debían favores.
   —Y así te encontré, pagué la fianza —explicó la abogada— Y luego hablé muy seriamente con la policía.
    —¿Por qué me pasan estas cosas?
    La abogada contestó rápidamente.
   —Es por la herencia. Esa gente es tan retorcida que contrató a una ladrona, para que te robara el documento. Pero tranquila que pronto ya va a caer.
 
   El pronóstico de Carla ya se estaba cumpliendo. La ladrona, cuya foto había aparecido en el bolso de la protagonista, se retorcía entre policías. A pesar de su resistencia, fue empujada a la celda, en que estaba la pintora bohemia.
    —Parece que tengo una modelo nueva —dijo la artista.



Participantes:

Ginebra Blonde

DUlCE

Auroratris

Cora

Campirela_

El Demiurgo de Hurlingham



miércoles, 25 de septiembre de 2024

Relatos de los jueves(Carteeeeero!!)

Desde Artesanos de la Palabra sus anfitrionas nos convocan para un relato un tanto misterioso, sí, nada más y nada menos, la escena que debemos recrear será en un bosque, con una cabaña de refugio y cuando estemos dentro unas cartas que nos sabemos de donde llegan nos invadirán la sala, ¿seremos capaces de abrirlas, leerlas, y saber qué significado tienen? Bueno, pues a eso voy a ver si en 350 palabras soy capaz de dar con el misterio. Muchas gracias, como siempre pinchando la imagen, les lleva a la lista de participantes.


Carta de un extraño

La idea de hacer parapente fue genial y que mejor regalo me pudieron hacer que el día de mi cumpleaños. Así que no tarde en ponerme el equipo y salir a la aventura y vaya que fue aventura… Allí estaba yo encima de un pino en el ocaso de la noche y sin cobertura ni coordenadas que pudieran venir a recogerme. Salte del árbol, recogí todo el equipo y eche andar, menos mal que aunque no hubiera cobertura la linterna del móvil funcionaba y a menos de veinte pasos bingo una cabaña de madera, bastante bien acomodada. No obstante, antes de abrir la puerta llamé, por si tenía dueño, después de unos minutos no contesto nadie. Imagine que sería de esos refugios que tienen los montañeros, anteriormente ya había visto alguna en otros bosques. Al entrar, vino una ráfaga de viento tan fuerte que casi me tira para atrás, tuve que sujetarme a un sillón orejero que estaba justo detrás de mí. Me dejé caer, en él, dando un suspiro de esperanza que menos mal no caí al fuego, por qué sí, el fuego estaba encendido y con una lumbre que calentó mi rostro de décimas de segundos. Eso me puso en alerta, alguien no estaría lejos de allí. Me dirige a otra habitación donde halle una cama, y un camafeo sobre su colcha guardaba la imagen de una bella dama. Lo cogí y me dirigí de nuevo a sentarme frente al fuego, algo pisé que crujió bajo mis pies. Decenas de sobres cubrían el suelo de la sala. ¿De dónde venían? ¿Quién los trajo? Mil preguntas se hacía mi mente y no daba respuestas. Las recogí y las puse sobre la mesa, en el sobre solo ponía <abridme por favor> Qué misterio tendrían, no fue curiosidad, sino una fuerza sobrenatural la que hizo que al azar cogiera una de ellas. Al abrirla, aquellas llamas menguaron su intensidad, lo que hizo que la luz fuera más tenue. —Mi querida amada: —Solo deseo que esta vez llegues a leer estas cuatro líneas. —Nunca me marche de aquí, ellos me obligaron a desaparecer, busca entre tu corazón y me hallarás. —Tuyo siempre. Campirela_

domingo, 22 de septiembre de 2024

Proyecto Ginebra Septiembre. IA.

 Tema para este mes de septiembre, Inteligencia Artificial, si pincháis en la imagen os llevará a la convocatoria de nuestra anfitriona Ginebra... Gracias



No todo vale...

Allí estaba ella, cigarro en mano desnuda asomada a la ventana, solo tenía un pensamiento llegar a él de cualquier modo, su contacto ya le había advertido que podía ser peligroso, lo que intentaba hacer los experimentos anteriores no habían tenido el resultado que se esperaba de ellos. Después de pensarlo mucho dejo salir una bocana de humo y se dirigió al teléfono. — Lo tengo decidido, no hay peros que valgan prepara toda esta noche, lo haremos. — Perfecto, te espero antes de las doce. Sus conocimientos en informática y en IA eran nulos, solo sabia lo esencial, ella necesitaba de esa tecnología, para volver a ser la que era y sobre todo que él regresara, necesitaba saber por qué se había alejado sin dejar rastro. Cuando llego al lugar indicado, su más fiel amigo le estaba esperando, la ofreció un café y la dejo unos segundos sola, mientras el bajo su portátil de última generación y lo coloco sobre el escritorio. —No te puedo engañar Helena, no siempre salen las cosas como deseamos, intentaré con todos los datos ofrecerte algo que sea tan bueno que al sacarlo al mercado todos tus lectores arrasen en las librerías, eso sí, tú sabrás cuando decir que todo fue invitado por una inteligencia artificial, tú solo pulsaras un botón. —Ni eso, porque no haré nada, solo te daré información, datos y el resto lo hará el programa. Helena en ese momento, su mente estaba repleta de ideas, personajes, situaciones, nada hilvanado, todo era un desastre, tal cual se lo fue diciendo a su amigo. Calle, fuego, cadáver, reloj, hombre, rio, desierto, cama, viento y así un, etc. de palabras sueltas hasta completar las cincuenta que eran necesarias, para crear algo coherente y con sentido. Todo estaba listo, solo hacía falta dar al Enter y aquellas incoherencias se convertirían en su tabla de salvación. Tres, dos, uno, allí se plasmó una imagen como una gran carátula:


¡No puede ser! — Es realmente fascinante y a la vez daba miedo, era exacto lo que tenía en su mente para la portada de la novela. —Ya te advertí, a veces nos puede sorprender para bien como ha sido este caso, ahora tendremos que leerla a ver si es lo que tú querías o solo son frases incoherentes. Mi amigo me dejo sentarme, abrí 230 páginas que marcaba, no mire el tiempo que tarde en leerla, solo sé que ya de madrugada, mis ojos estaban rojos de no alzar la vista de la pantalla. No podía creer, era lo mejor que había escrito en mi prolongada vida literaria, fui feliz, pero a la vez renegué de sacarla al mercado, era un engaño a mis lectores, ellos no se merecían esto. Trate de ordenar mis ideas, y llegue a una conclusión un botón había hecho una obra increíble, el mismo la destruiría y le di a suprimir, desapareció todo, menos la imagen, ella se quedó allí plasmada. Tal vez fuera un mensaje, sería lo que me inspiraría a escribir yo misma, mi siguiente novela sin acudir a la IA.

Seis meses después.

Solo queda corregir y llevarla al editor, espero que no me la rechacen, esta vez estoy convencida de que acerté.

Aquella imagen iluminó mis neuronas, os diré mis queridos lectores, el título de la novela. < La Una Y Cincuenta Y Tres < Campirela_



Gracias Ginebra...




miércoles, 18 de septiembre de 2024

Relatos de los jueves( Testimonio de un gato)

 Otro jueves más Neogéminis desde su casa nos convoca a esta convocatoria, donde tendremos la oportunidad de dar voz a un lindo gatito/a… Espero que os guste el mio. Pinchando en la imagen os llevará a todos los participantes. Muchas gracias.

                  
UN GATO Y UNA SANDIA

Allí estaba el camión de la fruta, bajo una solanera de mucho cuidado, y desde el tejado estaba yo bajo la sombra del emparrado, con un ojo abierto y otro cerrado.
Inés, era una joven chiquilla muy apañada, le gustaba hacer los recados para ayudar a su abuela y ese día, como muchos otros, con su bolsa se acercó al frutero. Vi como compraba uvas, plátanos, melocotones y una gran sandia, si casi era más grande que ella, pero el joven sé la puso en otra bolsa, le sería más fácil llevar toda la fruta de una vez. Di un salto para caer a su lado, cuando de repente observe que ella en un descuido la sandia dejaba en el suelo y está corría calle abajo. La pequeña Inés ni se percató de ello, yo aunque maullaba repetidamente, ella no me entendía, solo me acariciaba, por más que mis ojos cerraba y habría la niña solo reía. Cuando se dio cuenta de que su sandia había desaparecido corrió calle abajo como poseída, regreso toda compungida, sin saber donde había ido a parar su rosada sandia. Me puse a pensar, algo he de hacer para que ella vea que la sandia en aquella esquina de la calle quedo escondida. Si mis maullidos no va a entender, tendré que hacer algo que jure a la bruja Herminia que jamás haría, pero creo que es un buen momento para saltarse esa regla y contentar a mi joven amiga. Cuando, creí oportuno, me puse a sus pies y mientras acariciaba mi buen lomo, le dije con voz de barítono… —Inesita, no te asustes, tu sandia está en el rincón de la tía Anita, allí la podrás encontrar, baja, rápido a ver si alguien al pasar la rescata y ya jamás la verás. Inés, ni se inmutó, me dio un beso en el hocico y corrió, tanto corrió que casi pierde su coletero, cuando vio la sandía solo supo decir, Mi sandia, Mi sandia, se parecía a E.T. Este gato, parlanchín, tendría su castigo por saltarse las normas, pero mereció la pena ver a la pequeña sonreír subiendo la cuesta con la sandia entre sus brazos.

Campirela_


domingo, 15 de septiembre de 2024

Un sábado entre amigas y lectura

 


Dos fragmentos del poemario Oleajes de pleamar

Bueno, amigos, las cosas bonitas hay que compartirlas y aquí os dejo la mañana que pude pasar con Mari Pau, alias Albada dos.

Os puede asegurar que compartir con una persona que la conoces a través de esta red como el bloguer es superemocionante, pues esta es la segunda vez que comparto con ella una mañana.

Como muchos de vosotros conocéis ella, esa una gran escritora, pero sobre todo poeta, es un verdadero lujo poder escucharla, recitar, y contar la historia, como su libro poemario Oleajes de pleamar, logro llevarlo a cabo,  no soy yo quien lo tiene que contar sino la autora.

Eso si merece la pena escucharla porque otra cosa que he descubierto es que es una gran conversadora, aparte de su amabilidad y simpatía innata, asi, pues que solo me queda decir que si os gusta la poesía Oleajes de Pleamar os sorprenderá por todo el sentimiento que hay en cada página.

En las fotos los dos poemas que os comparto es porque tuvo la gentiliza de que una servidora tuviera el placer de poder leerles, y fue toda una experiencia, casi, casi religiosa, ajja. 

Solo quería decir que al igual que ella en esta red hay mucho talento y me encantara poder compartir la misma experiencia que con ella.

Gracias, Maripau todo un placer acompañarte en una mañana donde la poesía y el buen rollo fue la tónica principal. 

Campirela_

P.D. 

Para adquirir mi poemario Rumores, este es el enlace. Gracias

https://www.amazon.es/Rumores-pleamar.../dp/8419027650

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Relato de los jueves( el vacío existencial)

                      Pinchar en la imagen os llevará a la lista de los participantes.

                                                      Gracias

                       Convocatoria del 12 de septiembre de 2024


El vacío existencial 

El vacío existencial es una pérdida de la motivación y del interés por lo que acontece, igualmente puede ser la sensación de «no tener nada dentro».

El concepto de vacío es, sin embargo, más extenso y puede referirse a un vacío representacional o existencial (vivencia de no tener nada en la cabeza, no poder pensar, no recordar), un vacío afectivo (sentir indiferencia hacia casi todo), un vacío mental (no tener fuerzas para llevar un proyecto adelante), un vacío de deseos (no anhelar nada) o un vacío de fantasías (no poder imaginar).

Y precisamente sobre ese vacío quiero proponeros que escribáis. ¿Alguna vez, o en algún momento de tu vida, sentiste ese vacío? Tal vez en tu juventud, tras la pérdida del primer amor, quizás al perder un ser querido, o simplemente porque no encuentras tu sitio en la vida.

Como último requisito, por favor no exceder las 350 palabras y ser recíprocos con el resto de participantes.


Aquí os dejo tres imágenes en las que os podéis inspirar. ¡Qué fluya la creatividad! 

Esta es mi imagen elegida...

MIEDO EN TU MIRADA



Allí estaba mirando a través de su ojo, preguntándose, si la vida no sería atravesar un camino de crisis y sobreponerse a ellas.

Cada mañana era la misma rutina, mirarse al espejo y hacerse la misma pregunta por enésima vez al cabo del día.

Esta última crisis estaba durando demasiado tiempo, había transcurrido más de seis meses que mi trabajo y mis ilusiones se vinieron al traste, todo fue una fantasía que no vi llegar.

Realmente lo que me molestaba era el engaño sufrido por mi mejor amiga, por qué me deje engañar, tal vez los sentimientos de cariño no vieron el egoísmo hasta ese momento de mi socia.

Esta era mi tercera crisis en menos de tres años, cada una de ellas me ha dejo una huella que me ha ido transformando en otra persona, más reservada, austera y hasta introvertida, algo que es nuevo para mí.

Llego el momento de abrir ese ojo y ver quién hay detrás de él. Lo que vi no me gusto, era yo misma atrapada en el tiempo, en mi niñez, alguien tapaba mi boca o lo que era lo mismo, mis ideas, mi libertad, ahí estaba el fondo, debía quitarme una mochila grande y debía hacerlo por mí misma.

Echar culpas no nos hace libres de nuestro propio miedo y ese vacío gigantesco que siento dentro de mi corazón, hay que salir y luchar por uno mismo, dejar atrás los fracasos sean de la índole que sean, la vida solo se vive una vez, y nadie la vive por nosotros.

Desde hoy mi vida la veré como una aventura que debo aprovechar, buscaré en mi interior, soy yo la que tengo que dar sentido a ella, no esperar a que nadie lo haga, no seré ese títere de un  sistema establecido, buscaré mi felicidad y llenaré cada vacío de mi ser.

Lucharé por mi sobrevivencia, sin dejar que nadie elija por mí, aquello que quiero ser, ya nunca más tendré mis vacíos, los llenaré de mí misma, de vida, la próxima vez que me mira a través de mi ojo veré una mujer, esa que siempre fui.

Campirela_




lunes, 9 de septiembre de 2024

Reto Microteatro Septiembre

 


 Comenzamos curso y vamos a ver que tal se nos da, una vez que he comenzado me ha gustado, así, pues espero que disfrutéis al igual que yo al escribirlo. Gracias, por adelantado, ya sabéis y si no lo vuelvo a repetir, si queréis leer más microteatros o participar en ellos, ahí tenéis todas las claves de la convocatoria. Pinchar en la imagen y os llevará a la magia de él mismo.

Tema— Los Inicios

Personajes: *Dionisio:Conductor del autobús *Manuela:Viajera primeriza *Barullo:Demás viajantes del autobús Lugar de la escena: Cabecera de la salida del autobús Línea Aeropuerto de Adolfo Suárez —Barullo: Por dios señor conductor, ponga ese aire más alto que nos va a dar un vahído con este calor; Eso digo yo, parece que es de usted el autobús para ahorrar en aire acondicionado; dejar de gritar que suben los grados aún más; hay que ver, señora no se podrá callar por favor que me va a despertar a mi niño, y me ha costado la vida dormirlo… Así, cada mañana a las siete en punto era los buenos días de nuestro personaje principal, Dionisio, un hombre de mediana edad, que se vino del pueblo a probar fortuna, siendo conductor del transporte público de la capital. —Dionisio: A ver pasajeros, buenos días, ya veo que esta mañana están muy activos, venga ahí va ese aire, que sepan que por normativa no me dejan ponerlo, hasta las diez de la mañana y son las siete menos dos minutos. —Barullo: Hombre Dioni, no se va a enterar la patronal; Dale caña a ese aire que me estoy mareando, con tanto pachulí que alguien lleva puesto; Risas a borbotones. Cuando va a arrancar a la siete en punto, una mujer ve por el retrovisor con la lengua fuera y justo un paso antes de subir al autobús el tacón, se queda enganchado en el asfalto justo en la alcantarilla. La mujer se quita el zapato, lo recoge y con una mano le hace el gesto al conductor que espere un segundo. —Manuela: Muchas gracias, buen hombre, perdone este retraso, (el barullo se oían alguna que otra queja). Vaya mala suerte mi primer día de trabajo y ya sin zapatos que voy, esto es un mal presagio se lo digo yo, si ya me imaginaba que algo malo me iba a pasar antes de llegar a la parada se me cruzo un gato negro y el muy cabrito y perdone usted la expresión, me miro con esos ojos verdes y no me gusto nada, nadita. —Dionisio: Bueno, ya sabe lo que dicen, no es como se empieza el día sino como termina, no se preocupe, verá, como no es para tanto, el tacón tiene arreglo, lo lleva al zapatero, aunque bien mirado, casi mejor se compra unos nuevos, le va a costar algo más, pero son nuevos. —Barullo: Vamos conductor que estamos retrasados y luego pillamos caravana, menos cháchara como se nota que es nueva en el bus; venga dale caña, que ya salimos cinco minutos tarde; —Manuela: Se da media vuelta y con voz firme se dirige a todos los viajeros. A ver, vosotros, los del fondo que no sabéis nada más que gritar y protestar, que poca educación, yo seré nueva, pero con educación, y que son cinco minutos de retraso, no os dais cuenta de que habéis hecho una obra de caridad. Si no hubiera sido por este buen hombre, yo estaría tirada como una colilla en la parada del autobús esperando el siguiente con mi pie a la intemperie a punto de ser abrasado por este calor horroroso, al menos aquí con el fresquito, mi pie no sufriera daño alguno. —Barullo: Tiene razón, señorita, disculpe, es que estamos con la legaña aún puesta, no sé preocupe, ya estamos en carretera; De repente ese autobús que parecía una discoteca en pleno esplendor de griterío se silenció, solo quedo Manuela y Dionisio mirándose y pensando, *Esto es el inicio de una nueva amistad* Campirela_



miércoles, 4 de septiembre de 2024

Relato del Jueves ( Cinco personajes)

                 Pinchando en la imagen os llevará a la convocatoria 

Pueden ser de cualquier sexo y condición y en cualquier combinación, pero:

-Al menos uno ha de ser un niño/a (de cualquier edad menor de 18 años).

-Al menos uno ha de ser un anciano/a.

-Y, al menos, uno ha de ser padre/madre (no necesariamente de un personaje).

La temática, el tiempo y el lugar donde transcurre y el estilo son libres. La duración, creo que podría seguir siendo de 350 palabras como máximo.

Convocatoria por nuestra anfitriona AlmaLeonor_LP.

El quinto elemento

Una de esas tardes donde el calor aprieta y aburrimiento es un sopor, a mi abuelo no se le ocurrió otra cosa que formar una banda de música, así tal cual. He de decir que en su juventud ya tocaba el acordeón y no sé le daba nada mal entonar canciones. Total que nos reunió allí en el patio bajo el parral, a mi hermana, mi madre y un servidor. — Familia, os veo este verano un poco apagados, ya sé que el calor es severo, pero toda la vida de dios ha hecho calor, y si no acordaros cuando al mediodía nos íbamos a trillar, lo que ocurre es que os habéis vuelto muy señoritos y no aguantáis la paja en un ojo. ¡Abuelo, es que una paja en un ojo nos hace daño ajjajajaja!, echamos todos a reír a mandíbula abierta. —Vale, bueno, vamos al tema, os propongo que para las fiestas del pueblo formemos una banda entre nosotros, tu Pedro serás el cantante, se te da bien y tienes una voz muy socarrona, tu hermana te hará los coros, su voz de niña quedará muy armoniosa con la tuya. Vuestra madre tocará la guitarra, y no me digas que no, que para, eso nos costó los cuartos todos los años que estuviste en el conservatorio, y yo, mi acordeón, le dará un toque de folklore. ¿Qué os aparece la idea? —Abuelo, si respiras te contestaremos porque pareces un radiocasete, ajajá, —Bien, decirme algo, eso si positivo. No quiero negacionistas. Mi madre alzó la mano como pidiendo audiencia, el respeto hacia el patriarca todavía seguía dándose en mi familia. —Padre, solo una cosa, somos cuatro, que le parece si le digo a Richard que se incorpore a la banda, él toca la batería muy bien, creo que le daría más ritmo a la banda. — Ay, Consuelo, dile a tu novio que sí, pero antes se pase a pedir tu mano, esta mujer se cree que me chupo el dedo. Así fue como la banda El BÓRAX hizo las delicias ese año en las fiestas del pueblo. Campirela_