Escribir un relato donde contenga una escena erótica, sugerente, hot. Vamos a subir la temperatura de los personajes y de los lectores.
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Semana 21
Una noche Extraña
Me llamo Julia y llevo tres meses en la ciudad llegué por trabajo, necesitaban una publicista en la redacción del periódico, ahora escribo crónicas de sociedad, y me aventure como de costumbre a vivir una aventura más.
La primera semana me la tomé para instalarme en mi nuevo apartamento dejar más o menos las cosas claras sobre lo qué tendría que hacer y las decisiones que tomaría al respecto sobre si seguir con lo pactado o dejarme llevar y volver a mi ciudad natal, todo ello lo pensé y requetepensé y al final la decisión fue darme un par de meses y ver como funcionaba en mi nuevo trabajo si mis ideas revolucionarias daban el fruto que yo esperaba.
En cuestión laboral lo tenía todo bajo control, pero no me gustaba el ambiente de la oficina todo era demasiado formal, tanta etiqueta no me va. Me gusta tener contacto y saber quienes son mis ayudantes no tenerlos controlados, sino un trato más familiar.
Todo parecía perfecto no sería yo la última en llegar y cambiar las estructuras que ellos habían formado en sus cinco años que llevaba funcionando la agencia de publicidad.
Mi trabajo me encanta pues a pesar de no llevar una vida muy social, la crónica escrita me gusta disfruto metiéndome en sus fiestas a hurtadillas y ver como las señoras de alto copete fingen ser las más fashion.
Queda menos de una semana para la cena de compañeros de Navidad, no es que me haga mucha ilusión emperifollarme y salir con todos ellos/as, pues lo veo de lo más hipócrita que apenas nos dirigimos la palabra en la oficina y hacer el paripé por una noche que todo es idílico, pero bueno ya me dijeron mis amigos que aquí en la ciudad las cosas funcionan de manera distinta, ya lo veo o te mezclas con ellos o eres un bicho raro, así pues he decidido ser diplomática por unas horas y llevar puesta mi sonrisa durante toda la noche ... no sé si podré hacerlo, lo intentaré.
Son las siete de la tarde me queda una hora y tengo que cambiarme de ropa ya tendría que estar vestida y aún no sé que voy a ponerme... qué desastre, tengo que apresurarme.
Creo que llevaré mi vestido negro el único que tengo acorde y mis zapatos de tacón hacen juego ya solo me falta ponerme las medias y un poco de perfume, y salir pitando .. ¡noooooo, no puede ser !! _ me deje en la oficina el regalo del amigo invisible, que debemos darnos después de cenar, uff _
Si me pillo un taxi subo lo recojo y vuelvo en el mismo taxi llegaré por los pelos pero al menos tendré mi regalo _
_ Hola, buena tardes ¿por favor podría subir a la tercera planta sección departamento de publicidad , soy Julia Márquez, subdirectora del sector de publicidad, no tengo llaves de la oficina y debo de recoger un paquete, es urgente?
_ Señorita Márquez ya puede subir se ha desbloqueado la clave de acceso, por favor al salir no olvide comunicarlo en recepción si es tan amable ._
Si, no se preocupe daré el correspondiente aviso de mi salida, gracias.
_ Miré el reloj de reojo y vi que iba bastante bien de tiempo pues lo cierto era que el taxista se portó de lujo, ya se sabe una sonrisa a tiempo y amabilidad hacen milagros, el buen hombre pareciera que llevaba a una embarazada a punto de parir en vez de una ejecutiva desesperada por llegar a tiempo a una fiesta me estaría esperando pues le dije que no tardaría más de unos minutos.
Al entrar en mi despacho oí un ruido infernal y algo moviéndose por el suelo con cables esparcidos allí estaba una sombra dándome la espalda con un mono color blanco, le llamé la atención pero como si nada él seguía con su movimiento de cadera dándole aquel instrumento infernal.
Al ver que no me oía le puse mi mano sobre el hombro jajajaaj , no pude reprimir la risa, pues él pobre dio un salto que se le cayó todo por el suelo, dijo en tono alto y enfurecido ¿ no podría haber avisado, casi me da un pasmo señorita...? ,perdón, perdón me disculpe entre una risa irónica y atrevida, pero le llamé y usted no me debió de oír con ese ruido infernal, _ le contesté en mi defensa _,vale de todos modos con los cascos puestos tampoco podría haberla oído, la verdad es que a estas horas estoy solo haciendo las tareas de pulido del suelo en toda la planta perdóneme usted a mí señorita Julia, llámame Julia por favor_ pues como te decía Julia un poco más y tienes que llamar al samur jajajajajaj, nos echamos a reír como dos amigos de toda la vida, en un segundo pasamos de ser dos desconocidos a reírnos de una situación extraña al menos .
Julia, se puede saber que haces a estas horas en la oficina creo que hoy están de cena por eso ha sido aprovechar para hacer mi trabajo .
Ya y yo tengo que estar en menos de veinte minutos pero se me olvidó llevarme el regalo "del amigo invisible" que hoy después de la cena nos daremos y tuve que volver a recogerlo. No te preocupes por mi sigue a lo tuyo no tardaré nada y te dejo solo con tu linda amiga enceradora y su ruidoso sonido, otra vez nos echamos a reír como dos tontos, por el tonto comentario jjajaaajja , esta vez noté como él me miró directamente a mi boca y quedó sus ojos negros clavados en ella, sin saber por qué me ruborice noté como mis mejillas ardían y un escalofrío me estaba envolviendo mi espalda, él lo debió notar y quitó sus ojos de mi boca para mirarme a los ojos y decirme _ lo siento no quería ponerte nerviosa _, noo, pasa nada , me quedé un poco colgaba pues no me imaginaba que fuera tan educado había algo en él que me excitaba y a la vez sentía una gran curiosidad de saber más de ese desconocido, pero no era correcto quedarme allí plantada mirando como movía su instrumento de trabajo.
Fui hacía mi despacho y abrí el cajón allí estaba mi regalo envuelto en papel color oro con su lazo en rojo, lo cogí y lo guardé en mi enorme bolso y al darme la vuelta para abrir la puerta no sé cómo paso pero el pomo se me quedó en mis manos, no daba crédito que estaba pasando los duendes estaban contra mí, era una broma del destino, estaba encerrada en mi despacho con el regalo dentro del bolso y diez minutos para salir pitando llegar a la cena y ahora qué podía hacer. Mis nervios me estaban jugando una mala pasada no podía pensar con claridad lo único que se me ocurría era llamar a... dios no sabía su nombre en fin ojala no tuviera otra vez los cascos puestos, difícil lo iba a tener no podría oírme .
Me las ingenié empecé a dar unos pequeños golpes en la puerta por si los oía, pero nada unos segundos y no oía pasos, volví a insistir más fuerte y a llamar como mejor pude _¡ oye, por favor me oyes, por favor me quedé encerrada en el despacho podrías ayudarme!!! .... a los segundos una voz estaba diciéndome a través de la puerta _ Julia eres un poco desastre, primero casi me matas de un infarto y ahora quieres que me rompa el hombro abriendo tu puerta _ ...., no pudé más que echarme otra vez a reír y decirle perdonameeeee pero sí, un poco desastre si soy pero ahora ¿por favor puedes ayudarme?
Pasaron cinco minutos cuando la puerta se abrió y allí estaba él, sudado con el mono un poco manchado de resina y con una sonrisa y brazos en jarras diciendo : "señorita ya está libre de salir cuando gusté".
Le miré con alegría no sé cómo explicarlo sólo hacía quince minutos que le conocía y me había hecho sentir por dos veces unas sensaciones que hacía mucho que no sentía le di las gracias ; cual es tu nombre por si me vuelvo a quedar encerrada en el ascensor, se giró hacia mí y con una sonrisa me dijo soy Jorge, tu chico salvavidas .
_Julia el salvarte tiene un precio, uhh me quedé mirándolo pícaramente y le dije, a sí... tú dirás la chequera la tengo en el bolso pon precio a tu hazaña .
Mi precio es salir contigo una noche y llevarte al lugar que yo elija.
Me parece que es un precio justo, ¿ cuándo ?
Hoy, después de tu cena con todos tus jefes y compañeros te recojo a la salida y veras lo que es una cena,¿ te parece?
No sé hoy quizás sea demasiado precipitado además después no creo que vaya a tener mucho apetito para volver a cenar.
Cierto eso no calcule bueno pues por qué no pasas de la cena y vienes conmigo yo termino en dos minutos .
Jorge, siempre eres así de impulsivo o solo cuando te dan sustos que te dejan las neuronas un poco flojas, ajjajajjajaja las risas otra vez saltaron de nuestras bocas, pero esta vez terminamos de reírnos él se fue acercando más hacía donde me encontraba y sin decir nada me cogió por la cintura y puso sus labios en los míos y con una delicadeza sublime rozó su lengua hasta que entreabrió mi boca y la posó dentro de ella .
Yo no sé lo que sentí, pero le abrace tan fuerte que sentía su pecho como aprisionaba el mio y oler a hombre me hizo estremecer, su cabello ondulado giraba alrededor de mis dedos y sus manos las sentía acariciarme mi cuello y mi espalda, su boca dejó de estar en la mía pero se fue derecho a mi cuello y su cálida lengua lamia, succionaba a la vez , su aliento era cálido y sentirle así hizo que mis feromonas echarán chispas, me puse hacer lo que me estaba apeteciendo en ese momento y era acariciarle como él estaba haciendo conmigo, su voz era como un susurro cuando entre gemidos repetía mi nombre con dulzura nos dejamos llevar por la pasión del momento entre besos y caricias oí como quitaba las cosas de encima de la mesa y me giraba hacia ella, sus ojos me decían si estaba de acuerdo y yo con parpadeos le dije que sí, qué lo deseaba .
Me giró de espaldas hacia él y con mucho tacto me desabrocho la cremallera del vestido esté cayó al suelo, de sus labios salió solo un ummm linda muy linda... allí estaba yo en ropa interior delante de un hombre que solo hacía minutos que lo conocía pero que en ese momento me estaba dando no solo sexo sino aventura, eso que todos deseamos hacer alguna vez en la vida y yo la tenía allí y por supuesto la iba a aprovechar, me gustaba y lo deseaba.
Jorge, siguió quitándose prendas que estorbaban para hacer lo que llamé" la noche más extraña", pero excitante así fue como nos fuimos despojando los dos de nuestras ropas con una tranquilidad como si el tiempo no existiera y solo estuviéramos los dos. Cuando estuvimos desnudos el uno frente al otro las miradas fueron los primeros orgasmos en sentirlos los besos eran tan placenteros y nuestras manos nos llevaban allá donde querían ir ellas sabían el camino, hasta saber que los dos estábamos preparados para entregarnos con toda nuestras fuerzas, nuestro grado de excitación había llegado a su cumbre estábamos mojados cada uno en su sexo, así cuando entró dentro de mí era como subir a lo más alto de la montaña rusa y dejarme descender en un vértigo que me hizo sentir el orgasmo con más caída libre jamás alcanzado.
Dios, fue divino sentir como Jorge gemía de placer agarrado dentro de mí, alcanzar ese grado de excitación es una sensación que no se puede describir sino sentirla como la sentimos los dos, fueron segundos pero segundos eternos de una magia especial.
Una vez repuestos de nuestra aventura caliente nos vestimos no sin antes besarnos como si la vida nos fuera en ello, es increíble como es la mente y el cuerpo, dos extraños en una noche llevados por la pasión. el sexo y el deseo, como se quiera llamar en un minuto se dieron algo mucho más que todo lo dicho, sus ojos no dejaban de mirarme y ellos no mentían, algo había sucedido en aquel despacho y no era solo sexo... Atracción de dos almas aventureras que se encontraron y nunca más se separarían.
Campirela_