Pipas y Uñas malos vicios.

Era algo mecánico todos los días a la misma hora desde mi ventana podía ver como una pandilla de muchachos de no más de catorce años se ponían en el mismo banco del parque y como autómatas sacaban sus bolsas de pipas y a hala a comer como locos.
Así se pasaban casi dos horas de reloj , mientras yo como la vieja del visillo me quedaba allí sentada mirando como esos chavales comían las pipas.
El circulo era vicioso , porque mientras ellos devoraban los frutos secos con cascara yo me mordía las uñas y eso hacía que tuviera después mis problemillas con los dedos.

Una tarde , era ya la hora prevista  como ya era costumbre me arrime la silla a la ventana y me puse a cotillear porque era eso lo que hacía , para que engañarnos , pero me di cuenta que pasaban los minutos y no aparecía la pandilla de muchachos , los tenía contados eran cinco y hasta les había puesto nombre según sus características, tengo que reconocer que tanto tiempo llevaba allí observándoles que les tenía cierto aprecio .

Pasaba ya la media hora y no veía a nadie , las uñas ya no tenia donde morder , hasta que  me di cuenta que sangraban mis dedos, cogí  me levante fui al cuarto de baño y me di con un poco de betadine , ahí mi cabeza dio un giro , me mire al espejo y me pregunte a mi misma.
_¿Qué haces , mujer no te das cuenta que esto no es bueno para ti ?
Mi contestación fue rotunda , debo de cambiar mis hábitos y salir a la calle , en vez de estar mirando a través de la ventana ,así este vicio de comerme las uñas me lo iré quitando en la medida que pueda , debo hacerlo y lo haré.

Volví a mi ventana , y al mirar solo vi a un chaval , estaba solo y con un libro entro en las manos , me sorprendió verle solo y sin pipas , en un arrebato decidí bajar y preguntar por sus amigos , pues la verdad como dije les tenia aprecio , con ellos sin saberlo me hacían compañía .

Baje todo lo deprisa que me daban mis pies , y al ir acercándome , tenia como un nudo en el estómago , era una sensación , que hacia mucho no la sentía .
A dos pasos de él , le dije :
¡Hola rubio!
_El chaval levanto los ojos del libro y muy educado me contesto.
_Perdone se refiere a mi .
_Sí , hijo , perdona que te llame rubio pero si me das unos minutos te lo explicaré .

El joven , dejo el libro en el banco y dejándome  un espacio para que me sentará junto a él.

Lo primero le pregunte por sus amigos ,  fue muy grata su contestación , habían optado por apuntarse a un club de fútbol y todas las tardes tenían entrenamiento ,  hoy era su debut y por eso era la razón  de estar él solo .

Al preguntarle y él porque no se apunto , me contó que no podía , pues tenía una serie de problemas en las articulaciones que le impedían hacer un ejercicio excesivo.
Sin embargo le encantaba leer , y el tiempo que sus amigos estaban en el entrenamiento él se dedicaba a leer sus novelas de terror.

Me encanto , la manera que tenia de comunicarse , por un momento que me quede sin hacer más preguntas , él muy educado se dirigió hacía mi para preguntarme porque el interés por sus amigos.

Resumiendo la historia le conté que todas las tardes les observaba a través de mi ventana y les veía con sus pipas y a la vez de entretenerme me comía las uñas era como un circulo viciosos  pipas and uñas.

El sonrió y me dijo , si quieres podemos hacer una cosa ...
Tú dirás , nosotros dejamos de comer pipas y tú te dejas las uñas en paz.
Bueno comer pipas no es malo pero las uñas fíjate mis manos , el chaval me miro serio y me dijo:
Las pipas comer unas pocas no pasa nada , pero muchas nos ponen los labios en carne viva , a parte que mientras comemos no hablamos y eso al final nos hace engancharnos a algo que podemos evitar , todas las cosas son buenas pero cuando abusamos de ellas dejan de serlo para convertirse en vicio.

Desde esa  tarde a la misma hora me bajo al parque con Julian que así es como se llama esperamos a su amigos , y mientras él lee, yo paseo con mi perrita y practico charla con una generación que me enseña mucho , y me envuelven en su magia de la juventud y alegría.

Lo que empezó siendo un cotilleo a través de la ventana  se ha convertido en una amistad con todos ellos , no importa las generaciones sino el saber comunicarse con ellas.

Las pipas pasaron a un segundo plano y hoy mis manos están con sus uñas como dios manda.

Campirela_

Mas relatos del Jueves  en ....soliluna CÍRCULOS VICIOSO.