Edad dorada

Había una vez unos ancianos que vivían lejos de la ciudad , allá en las lejanas montañas, donde la nieve era su mejor amiga.
Cuando llegaba la primavera el anciano Juan cogía su pico y pala ,con las pocas fuerzas que le quedaban y a paso lento se dirigía hacía el campo a plantar unas semillas , las cuales con la lluvias venideras germinarían y les darían para comer el resto del año.

Otras de las aficiones del alegre abuelo era hacer sombreros de paja , esto le entretenía una barbaridad a la par que sus dedos los tenia entrenidos , pues su artrosis aunque le dolían , él jamás se quejaba al contrario era feliz con un sombrero en la mano.

La pena que tenían los dos ancianos es que no dejarían nada cuando ellos no estuvieran en este mundo , pues a no tener hijos , sus pertenencias serian  tal vez abandonadas y todo el amor puesto en esa casita  no tendría dueño.

Pero un día de verano cuando ambos estaban tomando el sol en su porche algo mágico ocurrió , delante de ellos como si de una ilusión se tratara vieron llegar un grupo de gente , entre ellos niños de poca edad ..... Ay! dijo Juan que alegría ver a tanta gente reunida , su mujer se puso de pie con las manos abiertas ,en señal de ser bien recibidos .

Aquella tarde no se sintieron tan solos y decidieron hacer algo que tenían en mente hace tiempo a tras...

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Campirela_