Reto microteatro del mes de Octubre

 Otro mes más Merche desde su blog, nos deja un buen reto, si pincháis en la imagen os llevará a él... Gracias

Características. Escribir preferentemente un texto corto, que sea un diálogo entre dos o más personas.

Este mes el tema son Personajes, se deben incluir en el microteatro, un niño pequeño, un rey, una reina y dos personajes más a criterio  de cada uno. En total cinco personajes.

Durante todo el mes de octubre se mantendrá abierta dicha convocatoria, asi, pues, animarse y  hagamos teatro.

Si os decidís en escribir algo enlazar vuestro texto pinchando la imagen de arriba que os llevara a Merche

El Ilegítimo

Escena primera Dormitorio de sus Majestades. —Rey… Querida hoy no me apetece atender al Canciller de nuestro feudo —Reina… Mi Señor vos sois el amo de todo los territorios, si no os apetece atender al canciller dejad ese cometido en vuestros Secretarios de Estado. —Rey… Mi señora hay es donde radica el mal de este reinado, no confió en ninguno de ellos, todos quieren mis favores, pero ninguno sabe rendirme pleitesía a mi rango de Rey. El telón se cierra, en el salón, se encuentran dos personajes, un sirviente y una doncella de la Reina. —Sirviente… Ya sé qué hay que hablar con su majestad, no podemos ocultar por más tiempo a ese niño, lleva demasiado oculto, ¿tú no sabrás de quién es hijo? —Doncella… No lo sé y aunque lo supiera crees que te diría algo a ti(con sorna sonríe) —Sirviente… No me tomes por tonto que aunque llevo sirviendo a mi Rey más de una década, sé muchos secretos y tú no eres rival, para mí, aunque seas la favorita de la Reina. —Doncella… No amenaces y cállate, pueden oírnos y eso sería mal para ambos. Sabes como yo que él es hijo de mi Señora, por sus andadas, si el Rey se llega a enterar la llevaría a la torre y al pequeño lo matarían, eso no puede ocurrir, debemos seguir guardando esté secreto, en él van nuestras cabezas. El telón cae y cuando vuelve a subir, la escena es un pequeño jardín con un pozo en el medio, se ve un pequeño de no más tres años jugando con una espada de madera más grande que él. Nadie está con él, pareciera que el pequeño se ha escapado de su escondite y con una vitalidad innata de su edad, juega con alguien imaginario, su espada que casi puede con ella, la arrastra por las piedrecitas que cubren ese pequeño jardín. —Un foco ilumina una pequeña ventana allí está la Reina asomada. Desde arriba la Reina lo mira embelesada, su rostro repleto de lágrimas. No pueden saber que es un hijo del pecado, pero fue concebido con amor, más a quien le importaría eso, ella, la Reina, una adúltera sería decapitada y su hijo bastardo llevaría el mismo camino, mejor ser criado en las cocinas que verle muerto. Seca su rostro y vuelve a mirarle cuando ve al Rey, jugar con él. Corre escaleras abajo va a encontrarse en el jardín. —Rey… Pequeño, ¿qué haces con esa espada? Aunque tienes estilo, serás un buen caballero, ¿pero qué haces aquí solo? Estás criada, no tienen miramientos. —Niño… Abre sus bracitos y con una sonrisa le reta para que le coja en brazos —Reina… Mi Señor, que hacéis con ese pequeño en brazos —Rey… Aquí me ves, no sé qué tiene este niño, pero sus ojos me son conocidos, tiene dulzura, aunque se le ve travieso, ¿de quién es? —Reina… Mi Rey será de la cocinera, se le abra escapado, queriendo jugar con su espada de guerrero. En estas entran en escena el sirviente del Rey y la doncella de la Reina. —Sirviente… Mi amo, mi Señor, deje que coja al pequeño y lo lleve donde le pertenece, a las cocinas con su madre. —Doncella… Mi señora desea alguna cosa especial para este día de hoy —Rey… A ver os veo muy inquietos por un niño, hoy seré yo quien me haga cargo de él, si sus padres preguntan decidles que el Rey tiene a su hijo, este pequeño tiene algo que me gusta, tal vez, mi Reina, si sus padres no pueden criarle, podríamos hacerlo nosotros. El sirviente y la doncella se van haciendo las respectivas reverencias y allí quedan en el jardín, un principio de familia … Aunque el Rey nunca sabrá que es hijo de la Reina. Fin. Campirela_