miércoles, 28 de diciembre de 2022

La Invitación ( La llave)

 




LA LLAVE

Un año más mi invitación fue entregada en mano, al abrir el sobre lacrado vi que había algo dentro de él, no tarde en averiguar que se trataba de una  nota adicional en la cual indicaba que a la entrada en el hall, tendríamos que elegir una llave y a partir de ahí comenzaría nuestro juego de fin de año.
Me fascino la propuesta, en esta ocasión era nuestra intuición o suerte la que nos depararía una noche inolvidable.
 El rojo fue mi color elegido para mi vestido, me sentía pasional, tal vez esa luna que regia el firmamento me influía demasiado.
Mis hombros los dejé al descubierto, la abertura del vestido en la parte derecha dejaba mi pierna libre para ser admirada, sin llegar a ser demasiado atrevida, lo justo para dejar la mente pensativa si debajo de aquella tela de satén había alguna prenda más.
Al llegar al Castillo del anfitrión, todo era misterioso, hasta las luces del camino con esas antorchas le daban un simbolismo sobre natural, las puertas al contacto con mis tacones se abrieron de par en par, un mayordomo me recogió mi capa negra, al entrar sobre una mesa de mármol blanco había siete cofres abiertos dentro de ellos siete llaves, era curioso todas estaban en su lugar¿Habría sido la primera en llegar?


En ellos no solo estaba la llave, sino al lugar que pertenecían, desde una Biblioteca, pasando por una habitación violeta y un confesionario, además de otras cuatro más.
La duda creció en mí, ante tanta variedad era complicado elegir, tarde más de un minuto en decidirme, elegí la llave que me abría, un mundo de aventuras La llave pertenecía a la biblioteca sin quitarme mis guantes, avance la cogí entre mis manos, en ese instante algo me recorrió por mi espina dorsal.
Durante mi búsqueda a la aventura no vi a nadie, solo oía esa música de piano con sus notas sensuales, sobre la mesa central la gran variedad de viandas dieron el primer placer a mi cuerpo, no pobre nada, pero si tome una copa de los muchos cócteles variados que mis ojos observaban y mi boca deseaba saborear.
Elegí el del color rojo esta noche, tal fuera el presagio de una velada pasional y, que mejor que el rojo inundara mi interior.
Mi búsqueda llegó antes de lo previsto, la puerta  tenia un minúsculo símbolo— Un  libro hecho en relieve   se encontraba en el hall, no dude en abrirla, mis ganas de saber que me acechaba me hicieron que tuviera un pequeño problema al abrirla, nada que no se solucionará, al abrir me sorprendió su luz y el silencio, pero ese olor que embriagaba la sala, los muebles de madera de roble cubrían las paredes.
Una voz sonó desde algún lugar ...
Adelante has elegido la llave que te hará volar a cualquier lugar
Es lo que he venido a buscar, la aventura que me haga elevar tan alto que tarde un año de regresar a poner los pies otra vez sobre el asfalto de la ciudad.
¡Tus miras son muy elevadas! tal vez tengas que ayudarme a que eso que deseas llegue a suceder.
Estoy segura, que así será, un caballero siempre ha de complacer a su dama
Pues si así lo crees, no seré yo quien no ponga interés.
La voz dejó de sonar, en su lugar una melodía comenzó a sonar, la luz se fue haciendo más tenue, sentí unas manos sobre mis hombros descubiertos, ellas estaban calientes y su aroma penetró en mí como por arte de magia, sus labios carnosos seguían el curso de mi cuello, no llegaban a tocarme, pero si a acariciarme, sus manos se aferraron a mi cintura y por primera vez sentí su cuerpo tras de mí.
No me atreví a girarme, quería seguir en esa posición, él detrás cada más excitado, oler su aroma me embriagaba, sentir su entrepierna me hacía vibrar, solo giré sobre mí al son de aquella melodía.
Nuestros testigos fieles eran los volúmenes que había en esas estanterías, cada uno de ellos me transmitía que movimientos iba a realizar, y así fue como sin darme cuenta sus ágiles dedos desabrocharon mi vestido cayendo al suelo, allí estaba desnuda con mis tacones, guantes y mi máscara, y él contemplado mi figura.
La velada transcurrió como en una nube, el acto realizado no fue un sexo tradicional, fue algo más sublime, algo más mágico, fueron dos almas uniéndose en el placer supremo, esa noche de fin de año jamás la he de olvidar, no solo las letras danzaron en esa sala, mi cuerpo fue como una espada afilada  dando el estoque final, mil orgasmos saltaron y en cada uno de ellos mis gemidos se incrustaron en ese libro abierto en blanco que presidía nuestra gran aventura de pasión.

Campirela_



PD. Gracias siempre Dulce, por esta invitación que cada fin de Año es un placer asistir.
Mis mejores de deseos para ti , y todo aquel que se acerque por esta ventana de ilusión e imaginación.

jueves, 15 de diciembre de 2022


 En estas Fiestas que las tenemos aquí mismo, mis deseos son los mejores para todos.

Hacer balance del año y pensar que por muy malo que haya sido, hoy estamos aquí celebrándolo de algún modo con todas las personas que nos quieren y queremos, entre ellas estáis los que a mi modo de ver formáis parte de mi vida y mi tiempo a veces más  otras menos.

Que nunca nos falten los sueños  y mucho menos las ganas de tenerlos, ellos nos dan alas para seguir volando con la mente allá donde nos lleve nuestra imaginación.

Os deseo que estas Navidades, cada sonrisa sea un mensaje de amor, cada dulce un hueco en vuestro corazón, cada regalo sea esa bella morada, donde cada uno de ustedes encuentra su paz interior.

PD. Os dejo mis besotes y abrazos, seguiré pasando, pero las entradas las dejo en reposo hasta el año que viene, gracias por estar y ser como sois...

Campirela_

GRACIAS, GRACIAS Y MÁS GRACIAS...

                  Gracias Cora... besos


    Gracias Ana...Besos


      Gracias Ginebra... besos


                        Gracias Dulce... Besos


Gracias Dafne...Besos                                                                               


Gracias Lunita...Besos                                           


                                     
                      

martes, 13 de diciembre de 2022

Jueves un Relato.(Imágenes demiurguicas )

                           Pinchar en esta imagen, directamente a la convocatoria
Este jueves nuestro relato va sobre un gran personaje de nuestro amigo Demiurgo de Hurlingham, ella no podía ser otra que Regina Clámor, 

Espero que disfruten de todas las aventuras que se nos van ha presentar de esta actriz un poco singular ...Gracias, besotes para todos.

.

Allí estaba ella a la hora indicada, su pose de sentarse era la mujer fatal que le encanta ir dejando estela de su personalidad.

La entrevista sabia que era una trampa, pero no la importaba, su vida estaba siempre en vilo, realmente es el atractivo de ser una actriz que lo da todo en el escenario, eso no era mortal, pero si las envidias que provocaba en los demás. 
Mujer inteligente, con sus dosis de maldad en el fondo solo eran sus inseguridades, su caparazón para que  no la dañarán.
Llego la hora, oyó como un altavoz decía su nombre.
-Señorita Regina Clámor.
Cuando entro allí estaba Hugo Lestrade, el que tantas veces la salvo de una muerte segura, esta vez no iba a ser así.
Se saludaron fríamente, le ofreció una copa cuando brindo le miró a los ojos y bebió hasta el final se acercó sigilosa haca él, le beso sus labios, fue un instante. A él le tembló todo su cuerpo al recuperarse, bebió todo el líquido de champán que su copa tenía.
 En un hilo de voz, Regina le susurro, sé que hoy es mi final.
A los dos segundos cayó al suelo sin vida.
El veneno fue efectivo, Lestrade, cerró sus ojos con una lágrima recorriendo su mejilla.
Tres meses más tarde.
¡Corten, no puede ser, quiero que el grito sea real, no un aullido de felino!
Justo fue esa frase cuando Hugo Lestrade quedó paralizado, entre bambalinas, creyó ver a Regina filtreando con el protagonista de la película, ella murió, no podía ser, él estaba allí, pero su risa era la de esa mujer incombustible, diferente físico, pero igual timbre de voz.
Se acercó a ellos, y al llegar a la altura de los dos, supo que  la lujuria estaba allí presente, aunque su aspecto era diferente, sus ojos de mujer fatal la delataban, le miró, le sonrió y solo dijo...
Gracias Señor Lestrade, por esta oportunidad que me brinda no le defraudaré.
Campirela_
 



jueves, 8 de diciembre de 2022

Un libro abierto( Micro relatos)

 

Esta propuesta lleva ya varios meses, es de nuestra amiga Ginebra que su cabecita no para y nos hace la mar de felices, bueno os dejaré el enlace por si alguien más  se atreve y nos hace compañía, pues la verdad que es todo un lujazo participar.

Esta no sé si fue de las primeras porque como ya os he dicho llevamos unos meses, así pues aquí os la dejo y si pincháis en la imagen del gato os llevara a dicha propuesta mágica. Gracias siempre Ginebra.

Este libro abierto consiste en que cada participante recoja la última frase del anterior compañero/a y siga una nueva historia máximo al ser posible cincuenta palabras más menos.

Os dejo todos los participantes que han intervenido... Espero que os guste el resultado.  Gracias

(Ginebra Blonde)

(Mujer de Negro)

(María)

(Dulce)

(Auroratris)

(Cora)

(El Demiurgo de Hurlingham)

(Gustab)

(Rodrigo Fúster)

(Campirela)

 Rojas Manzanas


Aquel día entendí que la vida era como una cesta de manzanas de las que siempre había que elegir una. Cogí la que me ofreció tan elegante caballero. Al principio, el sabor de la sangre me resultaba extraño, pero la vida eterna lo merecía. Caer en la tentación fue inevitable.

Caer en la tentación fue inevitable, el primer sorbo tenía sabor a metal, pero los siguientes reforzaron mi paladar.
Esa noche fue mi bautizo de la vida eterna, qué mejor que asistir aquella gran fiesta que él me ofreció con el mejor de los regalos, un vaso de sangre fresca.
 
''Esa noche fue mi bautizo de la vida eterna, que mejor que asistir aquella gran fiesta que él me ofreció con el mejor de los regalos, un vaso de sangre fresca. ''
 
Sentirla recorrer en mi interior me provocó una energía extrema, a la vez que un miedo gestante en el centro de mi vientre que me paralizó lentamente, hasta dejarme inmóvil y sin poder hablar.
 
... hasta dejarme inmóvil y sin poder hablar...
 
así me quedé, bloqueada y paralizada como una estatua, escuchando sus palabras... y la voz de mi garganta quebrantada... mis ojos empezaron a derramar lágrimas de sangre... aquel a quién había amado durante tantos años... y había dado hasta mi vida por él... ahora me dejaba por otra mujer...

Había dado hasta mi vida por él... ahora me dejaba por otra mujer...
Mi vida volvía otra vez a comenzar, y ese mismo año viajé por toda Europa, conocí mucha gente y sobre todo culturas diferentes, aprendí que la vida es como queramos enfocarla, los únicos dueños de ella somos nosotros mismos, a nadie pertenecemos.
 
A nadie pertenecemos... la frase me sonaba familiar, pero algo en mí me decía que no era cierta del todo, no podía ser que luego de tanto algo de él no palpitase en mí. Mi vida había cambiado por él, él había dado un giro a mi mundo que ahora se abría a la oscuridad y la búsqueda de esa otra forma de existir...
 
''y la búsqueda de esa otra forma de existir...''
 
En un instante, miré hacia arriba, la luna estaba radiante, la observé en silencio, maravillada por la luz que desprendía; y dentro de toda su belleza, su parte oscura irradiando sensualidad, me sentí reconfortada, cómplice con ella que sin recato, mostraba su oscura belleza.
 
Mostraba su oscura belleza. Me miraba acechante. Yo sostenía un libro entre mis manos y, sin querer levantar la vista, presentía que, de un momento a otro, se iba a abalanzar sobre mí; y así ocurrió… Sus patitas interrumpieron mi lectura, pero su ronroneo mientras se rozaba con mis mejillas, era auténtica música celestial.

era auténtica música celestial
 
aquella balada de los años 80... la que tantos recuerdos me traía... haciéndome divagar en la red de mis pensamientos... atrapada en aquella esquina clandestina... clavado mi cuerpo entre el deseo carnal y la pared... mientras sus labios mordían mis pechos... el tiempo se detenía entre sus manos...

"El tiempo se detenía entre sus manos"
 
El sueño le permite sentir la sensación de poder, de controlar aquello que desea hacer eterno. Pero, los sueños tienen el componente de ser efímeros y una vez despierto todo aquello se escapa como agua entre las manos.
 
Y lo soñaba, humedecida el despertar de mi dermis, como mansa lluvia que renace, cuando el deseo era inevitable.
El teléfono sonó y al otro lado su voz, entonaba esa palabra tan nuestra. Volamos y se conjugaron nuestras almas, mientras se detenían las manecillas de aquel reloj.

''mientras se detenían las manecillas de aquel reloj.''
Y todo volvió a tener sentido, las horas mudas en noches insomnes, el correr de los sueños, como gotas de lluvia bajando por mis pestañas y su mirada profunda... inolvidable... única

Y su mirada profunda... inolvidable... única...
 
Sus ojos como una cámara capturando mi silueta... mientras posaba ante su mirada penetrando más allá de la piel... hasta tocarme el alma... haciéndome crujir los huesos

Haciendo crujir mis huesos, me castiga por haberla atacado, para obtener lo que ella hubiera dado por seducción —Y por eso te estoy matando —Me dice con voz sensual, mientras me da el placer final

mientras me da el placer final

estar acurrucadita entre mi almohada... en esos últimos minutos en los que me abrazo a un nuevo despertar que me sabe a dulce gloria... mientras el despertador sigue sonando sin parar... yo detengo mis segundos para recargar las pilas y comenzar el nuevo día...
 
Yo detengo mis segundos para recargar las pilas y comenzar el nuevo día; pero no es nada fácil vaciarme de mis instintos más primarios para poder hacer mi trabajo con profesionalidad. Me espera una dura jornada. Ha aparecido un nuevo cuerpo vulnerado y tirado en la cuneta, y debo reescribir el momento de su muerte.

El momento de su muerte... aquel instante que no logro sacarme de la mente y que revivo una y otra vez. Sus ojos totalmente abiertos ante la sorpresa de verme ante ella en aquella oscura habitación. Y caer entre mis brazos sin mediar palabras mientras mis colmillos se hundían en su lívido cuello tan anhelado.
 
mientras mis colmillos se hundían en su lívido cuello tan anhelado.
 
El recuerdo atravesaba mis entrañas, ceñí mi sentimiento por cada latido nombrándola, la almohada era testigo del insomnio en mi mutismo
 
Mientras el rocío descarnaba mi ánima, se hacían caricia mis yemas con tal de ser la fuente que mana.

Mientras el rocío descarnaba mi ánima, se hacían caricia mis yemas con tal de ser la fuente que mana.
Entró sin llamar a mi habitación, allí me encontró mi madre con mis manos, sintiéndome mujer por primera vez.
Su cara sonrojada me miró, después solo cerró la puerta, mi cuerpo seguía excitado y mis yemas de los dedos solo querían explorar las zonas más íntimas de mi cuerpo.

solo querían explorar las zonas más íntimas de mi cuerpo.
 
... como un experimento, con ansias de placer y de secretos... Te recuerdo vibrando sobre mí; y tu beso flotando entre los labios de un ayer, incrustado en lo más profundo de la noche..
 
incrustado en lo más profundo de la noche...
 
tan oscura pero tan mágica a la vez... necesitaba desahogarme... escribiendo poesía en mi piel... dibujando caricias que llegaban al fondo de mi alma... para encontrarme a mí misma... porque estaba perdida en el fondo del abismo...

En el fondo del abismo, donde mis sueños siempre parecían terminar y mi realidad comenzar con su manto oscuro, como si la misma noche se extendiera día tras día. Pero al mismo tiempo me daba vida y contemplar la ciudad en su calma desde lo alto era mi rito diario. Allí, sobre todas las cabezas, tan solo esperando por esa alma que me atrajera...

"Allí, sobre todas las cabezas, tan solo esperando por esa alma que me atrajera…"
Desde lo alto del púlpito le vi, estaba preparado para que él fuera la siguiente alma en entrar en la orden.
Mis pensamientos iban en dirección malsana, aquello no podía volver a pasar, mi cuerpo estaba demasiado castigado por ese cirio que enmendaba mis pecados.
 
Mi cuerpo estaba demasiado castigado por ese cirio que enmendaba mis pecados.
En mi rostro sentí el diluvio de su cartografía, roce era el viento como caricia oscura. Varados sin razón, pues solo el latido se hacía movimiento entre mi cielo y su fuego.
Enredados y a su vez mutilados, con tan solo respirar el aliento, siendo norias venturosas.

Con tan solo respirar el aliento, siendo norias venturosas, tuve suficiente para darme cuenta. La pasión me arrastraba porque, a pesar de todo, lo amaba; pero sabía que la maldita bebida acabaría con mi vida. Esta vez no hubo paliza como las otras veces, así que, cuando se quedó dormido... crucé la puerta para siempre.

Crucé la puerta para siempre

y mi mente se dirigió a la estación del olvido... mis pensamientos se cruzaban... igual que la gente... no reconocía a nadie... ni siquiera a mí misma... ¿quién era yo?, ¿hacia dónde me dirigía?... no sabía dónde estaba... ni hacía dónde iba...
No sabía dónde estaba… ni hacia dónde iba.

El coche me dejó tirada en ese lugar inhóspito, con lluvia y viento, el indicador de la gasolina estaba en mínimos.
A lo lejos vi una luz, tomé una decisión, ir hasta ella y pedir ayuda.
La puerta estaba abierta y dentro una escena dantesca... Tres cadáveres.

Tres cadáveres...
Esa noche mi vista me volvió a engañar, no eran cuerpos inertes, eran tres maniquíes envueltos en telas de seda en el escaparate.
Esta vez el polvo blanco me pasó factura… Volví tras los pasos, me senté en el banco bajo la farola y temblé de frío.

Me senté en el banco bajo la farola y temblé de frío; pero la ocasión bien lo merecía. Mi cita no tardaría en llegar y, seguro, esos grados bajo cero subirían.
Al fin llegó el chico; bueno, creo que lo era, porque mi atención la acaparó aquel precioso perrito al que había ofrecido asilo. Fue amor a primera vista.

Fu   e amor a primera vista. La abogada elegante, bella rodeada por esos marginales. Y uno de ellos. -Calmense. Es nuestra abogada-les dijo a los demás-. Ella fue llevada en brazos hacia ese colchón sucio pero por su voluntad, su intenso deseo.

pero por su voluntad, su intenso deseo... y sus miradas lascivas, la hicieron abrir sus piernas, y dejar que se acercaran para que la devoraran con sus ojos, mientras sus dedos abrían sus carnes para que se perdieran en su humedad mientras mojaba el sucio colchón, donde dejaría que todos al fin la poseyeran...

donde dejaría que todos al fin la poseyeran... Fui el primero, acuné mi boca en el humedal que brotaba como vertiente que empapaba el viejo colchón, y dejé que mis labios la prepararan para lo que vendría después... una danza eterna de lenguas sedientas de probarla...


martes, 6 de diciembre de 2022

Jueves un relato...¡Se me olvidó !

 

                      Pinchar en la imagen os llevará a la convocatoria del jueves.

Esta semana nuestra anfitriona Mag, nos invita  hacer de los olvidos un relato, a todos se nos olvidan cosas, unas más importante otras curiosas, vamos a ver si pongo a mis neuronas a pensar y sale algo  que relatar. Un beso para todos, feliz semana.


JUGANDO AL ESCONDITE....

Aún recuerdo aquella tarde que nos encontrábamos solos en casa mis dos hermanos y yo. He de decir que soy la pequeña de los tres, y también la más traviesa, quizás porque ellos me tenían demasiado consentida, pero bueno, vamos a la historia que no tiene desperdicio.
Aquella tarde decidieron quedarse en casa conmigo, ya que mi padre estaba trabajando y mi madre la verdad estaría visitando algún familiar y nosotros declinaríamos la propuesta.
El caso que después de jugar a mil juegos llego la hora más divertida, es decir, al escondite, esa sí que era una gran aventura, podíamos tirarnos media hora buscándonos en el piso y no era el palacio Real.
En esta ocasión le que tocaba contar a mi hermano mayor, el mediano, el pobre siempre era el primero en ser encontrado y le dije, ¿por qué no te escondes en el baúl? verás como no te encuentra allí.
Pues en que hora se lo diría porque lo que vino a continuación me costó lágrimas y buen capón.
Cuando estábamos ya escondidos llegó mi madre, y con la algarabía salimos del escondite mi hermano mayor y una servidora, y hete aquí que el otro no apareció, pero como estábamos alegres, porque mi madre había traído churro para merendar nos olvidamos por completo el mediado ni rastro del él. 
Al cabo de media hora mi madre, preguntó por él pensando que estaría en la calle jugando al balón y ahí fue cuando sé me encendió la bombilla y dije que estaba dentro del baúl.
El resto, podéis imaginar, el pobre estaba en fase de desmayo, menos mal que no se había encerrado del todo, si no hubiera sido un problema serio. 
Mi madre me cogió de las coletas,  me aviso¡ la próxima trastada, castigada sin ver el televisor! mi serie favorita, Embrujada ...
Hay olvidos que marcan la existencia de una niña
 Campirela_

*310 palabras*


domingo, 4 de diciembre de 2022

Tarjeta Navideña 2023....Gracias Mónica

 






Toda esta magia de imágenes es obra de nuestra bloguera y querida amiga Neogeminis, que cada año en estas fechas nos hace una tarjeta de Navidad digna del mejor artista.

Gracias un año más por tu dedicación y paciencia, que sean muchos, muchos más.

Campirela_



Reto Artesanos de las palabras... Agobios...

                                                                            Tanka



Algo me que agobia y me atormenta es la sensación de ahogo en un mar donde no haya nadie para socorrerme,  nunca he pasado por un trance  así, pero he sido testigo de ello y es agobiante ver como alguien desde lejos pide ayuda y no ves el momento del rescate.

Gracias por el reto y si deseáis sumaros a él  ya sabéis pinchar en la imagen y os llevara a la convocatoria en esta ocasión es Roxana quien la dirige. Un besote para todos.

jueves, 1 de diciembre de 2022

Proyecto de Ginebra Noviembre ( Descabellado)

 


Un sueño placentero

Aquella tarde, mientras todos en casa dormían la siesta, salí a tomar un poco el sol mientras leía mi novela, me tenía sofocada, pues no solo era el calor del verano, sino la trama que dentro de esas páginas había —cómo me acordé de mi amiga, fue traviesa al recomendármela —me propuse terminarla en esa semana, tenía ganas de comentarlo y echarnos unas cuantas risas.
 
Me tumbé en mi banco preferido, en el rincón donde las ventanas de las habitaciones no daban al jardín y me puse crema en la piel, pues a esa hora solía hacer topless, y qué mejor manera que untarme de crema solar para proteger mis delicados senos.
 
Abrí mi novela, por donde la había dejado la tarde anterior, enseguida entré en la conversación de los personajes.
 
—¡Albert, quiero otra vez tus besos y que me lleves a ese mundo que acabo de descubrir entre tus brazos!
 
—Cariño, como sigamos a este ritmo nos vamos a deshidratar, eres puro fuego, jamás te pensé tan ardiente.
 
Estos hombres son la leche, si eres una mujer ardiente se quejan y si no también, ains madre, Albert, espabila que a este paso te deja por otro más fogoso ja, ja, ja. Esas conjeturas las hacía en voz baja, pero es que me metía tanto en la trama que lo vivía como si me fuera la vida en ello.
 
El sol de las cuatro de la tarde pegaba tanto que me venció el sueño...
 
«Allí estaba yo semidesnuda, con mis pechos al aire, él venía hacia mí con rostro lujurioso, no podía ser, era Albert, se abalanzó como lobo hambriento hacia mis pechos, los succionó de tal modo que el dolor se convirtió en placer y este en un corto, pero intenso orgasmo.
 
Seguía allí tumbado junto a mí, con sus manos navegando por todo mi cuerpo que le ofrecía un pase libre, mis ojos estaban entrecerrados, suspirando, gimiendo, disfrutado de esas manos, acariciándome, bajo el short sus dedos largos y delgados entraron en contacto con mi parte íntima, sentía como mis piernas se aflojaban y le dejaban paso.
 
Al llegar esas yemas a mis labios de fuego, de repente oí a lo lejos cómo mi hermana pequeña me llamaba»
 
—¡Tata, tata, despierta, te estás quemando todo el pecho!
Asustada di un brinco, tenía toda la marca del libro sobre mi torso, un poco más y las letras se me graban como un tatuaje.
 
Al levantarme me di cuenta de que mi pantalón corto estaba mojado, mi hermana se rió y, con mucha guasa, me dijo:
 
—Tata, estás mayor el pis, ya no le aguantas ja, ja ja.
 
Subí a mi cuarto y me di una buena ducha y algo más, pues mi sueño había despertado algo descabellado en mí, era mi primer contacto conmigo misma...
 
 

(Relato perteneciente a la propuesta de Variétés  “Descabellado”)