miércoles, 30 de octubre de 2024

Relatos de los Jueves. Nubes...

 Ellas nos permiten imaginar, soñar, crear en nuestra mente.  De eso se trata el desafío elegir una imagen de las propuestas o si quieren ustedes aportar una foto de nubes y con ella crear una historia, en el formato que deseen.

Ya saben si pinchan la imagen les llevará a la lista de participantes  Gracias.


Mi primer trabajo de observador de meteorología no lo olvidaría en la vida, fue algo tan bonito y espectacular que desde ese día, me hice un aficionado a mirar al cielo horas enteras, de hecho desde bien joven, mis dolores de cuello son por estar mirando al cielo.

Ese día como os relato fue especial, mi puesto era observar las nubes, ellas nos hablan y nos dicen mucho sobre el tiempo que vamos a tener en un futuro no lejano.

Esa mañana me tocaba todo el día de guardia, el tiempo no era bueno, el viento soplaba muy fuerte para la época que nos encontrábamos, aunque desde hace varios años las estaciones pareciera que se habían vuelto un tanto locas.

Me puse la chaqueta corta vientos y salí fuera de recinto, quería observar el cielo sin cristales de por medio.

Y si allí estaba esa nube que cuando la estudie en la carrera me enamore de ella, la nube Mammatus, su belleza es innegable, es proporcional al mal augurio que representa.

Cada segundo que estaba fuera del observatorio el viento pareciera avanzar un kilómetro de su velocidad, su velocidad asi lo indicaba.

Los monitores oscilaban en las mediciones, y la alerta fue dada a la torre, donde mis compañeros analizarían más a fondo el trayecto de las nubes, su dimensión y la carga de energía que llevaban.

No tarde mucho en ver en primera persona la magia de la naturaleza y su fuerza incontrolada.

                                          Nubes Mammatus

Fueron horas intensas y preocupantes, aquellas nubes no presagiaban nada bueno, la alerta fue hecha a tiempo, las zonas que serían afectadas, se dio la alarma para que nadie saliera de casa y cerraran ventanas, el viento sería causante de destrozos materiales, por suerte, no hubo fallecidos.

La naturaleza es incontrolable, su fuerza es tan inmensa como su belleza.

Campirela_




6 comentarios:

  1. Hola Campirela, sin dudas la fuerza de la naturaleza a veces es incontrolable y por más que el ser humanos intente detenerla, es imposible.
    Muy buen relato, no conocía ese tipo de nubes, así que he aprendido algo nuevo hoy, un abrazo y muchas gracias por participar de nuestra propuesta.
    PATRICIA F.

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  2. Las gracias a ti, y mira hoy, es un día nefasta para los valencianos, y otras ciudades aquí en mi país, una Dana ha dejado ya más de 90 fallecidos, y muchos desaparecidos, aparte del daño causado a tantas familias.
    El agua nos mata si falta y nos mata si es por demasiado.
    Gracias, Patricia por dirigir la convocatoria.
    Un besazo muy fuerte.

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    1. Lo vi en las noticias, terrible lo que está pasando en Valencia, como bien dices si falta el agua es terrible y el exceso también.
      A qui hace aproximadamente un mes se incendió gran parte de la provincia de Córdoba a causa de la extrema sequía.
      Dios nos ampare a todos porque esta todo muy feo.
      Un abrazo.
      PATRICIA F.

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    2. Muchas gracias, Patricia ojalá todo pase y se quiede ahí.
      Más besos´.

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  3. Bello relato la naturaleza puede ser buena y o cruel. Da mucha pena lo que pasa en Valencia. Te mando un beso.

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  4. Muy actual tu relato. Lamentablemente, en el Levante las advertencias no evitaron víctimas.

    Sí que son hermosas las nubes mammatus. No las conocía. Quizás por suerte

    Besitos

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