Esta semana tenemos fantasía por doquier, Mag, con su ingenio, nos da unas claves para que nuestro relato sea un Binomio Fantástico.
Para ello nos deja unos cuantos en su entrada, podéis ir pinchando la imagen del gatito lector.
Vamos a ver que nos depara nuestra imaginación, de entre los ejemplos me decanto por …
Niebla/Escalera.
Realidad o Fantasía
Aquel beso quedó grabado en mi memoria para siempre, hoy le he vuelto a recordar, al salir esta noche de trabajar, después de estar veinticuatro horas de guardia en el hospital.Ver tanta enfermedad me ha sensibilizado y quizás mi memoria se haya volcado a ese instante donde el miedo y el placer se juntó en una rara y fatídica noche, podría decir que un instante lo cambio todo.
La niebla cubría la ciudad, las farolas no reflejaba la suficiente luz, no tendría que haber apurado tanto la tarde y quedarme hasta el cierre de la biblioteca, pero mi tesis tenía prioridad y era hoy o ya no tendría tiempo de presentarla.
Me puse mi bufanda y gorro, eche a caminar, no me sentía sola, pues en mi cabeza llevaba más de ochenta páginas de la investigación que había realizado.
Sin prestar atención a mi alrededor, no me di cuenta de que cada paso que daba la niebla iba volviéndose más tupida, apenas sabia por donde caminaba, el silencio era absoluto, tan solo algún maullido de algún gato callejero.
De pronto me di cuenta de que me había desorientado, mejor dicho me había perdido en mi propia ciudad.
Cogí el móvil para llamar a casa, al menos podría decirles que iba a llegar más tarde, el oír a mi madre me daría tranquilidad, pues mis nervios comenzaban a dar señales, aunque procure que mi respiración se relajara.
Por qué siempre cuando más se necesita el móvil o se nos ha terminado la batería o la cobertura es pésima, pues eso fue lo que me ocurrió, a esas alturas, mis piernas comenzaron a temblar de miedo.
Mis pasos, aceleré, y al no ver por donde pisaba una escalera como salida de la nada, hizo que tropezara con mis pies, rodé como una bola de billar.
Noté que de mi frente salía un líquido caliente, toque con mis manos, era sangre, intente moverme, pero mi cuerpo no me respondía, allí sola tirada en esas escaleras y la niebla de compañía me deje llevar, cerré los ojos, lo que pasó no sé si fue fruto de mi desmayo o realidad.
En ese delirio, vi que un hombre, con capa negra, me levantaba como a una pluma y me llevaba a un lugar extraño, me tumbaba sobre un sofá y observándome todo mi cuerpo se inclinó hacia mí y beso mis labios.
Abrí los ojos, en ese instante me encontraba en el hospital, sentada en mi despacho con mil informes sobre mi mesa de trabajo.
Mire el reloj, tuve que haberme quedado dormida, me despeje un poco, cerré la puerta dirigiendo a la salida, era hora de descansar.
Al salir una niebla cubría la calle...
Campirela_