ODIO
Frase elegida, "Llegarás a odiarte por todo cuanto hiciste a mis espaldas." Pichar en la imagen llegaréis a Lovely bloggers
Ninet era una joven alegre y divertida adelantada para su tiempo, ella nunca tuvo miedo de regresar sola a casa desde que tenía dieciséis años, aquella noche salió del guateque ella sola, no quiso que su mejor amiga la acompañara pues la fiesta estaba en lo mejor y no deseaba fastidiarla.
Faltaba menos de quinientos metros para llegar a su casa, cuando vio que alguien la seguía, eran dos chicos de color, ella aceleró el paso, pero cada vez los sentía más cerca de ella, al torcer la esquina casi podía ver su casa, fue en ese instante cuando el más fuerte se abalanzó sobre ella, le tapó la boca y la llevó arrastras hasta el escampado, allí los dos bárbaros violaron su inocencia.
Fue el sereno quien se encontró a la muchacha en el suelo cubierta de sangre y en estado lamentable.
Ya en el hospital su familia fu avisada, pues Ninet pudo darles la dirección de sus padres, estos cuando llagaron únicamente deseaban saber el estado en que se encontraba su hija.
La denuncia fue hecha en cuanto Ninet estuvo apta para poder explicar a la policía todo lo sucedido.
La descripción de los agresores no dio resultado pues en la oscuridad de la noche, el nerviosismo, susto y dolor no pudo fijarse en ellos, solo sabía que eran jóvenes y su color de piel era negra.
Dos meses después...
Sus noches las pasaba casi en vela, le costaba dormirse, cada vez que cerraba los ojos, era sentir las manos en su carne y sus bocas baboseándola por todo su delicado cuerpo, pero lo peor no era eso, sino como sus padres la hacían sentirse.
Desde aquella noche era como una extraña en su propia casa, así se lo hacían sentir, su padre no dejaba de reprocharle que era culpable por vestir de ese modo provocador y que alguna vez tenía que ocurrir y para colmo unos negros.
Lo peor fue cuando se dio cuenta de que aquella violación había traído consecuencias, estaba encinta, cómo enfrentarse a él.
Sus padres eran muy religiosos y un aborto no lo consentirían, tendría a su hijo y ya se vería cómo saldrían adelante, eso fue lo que sus progenitores le dijeron, pero la realidad sería de otro modo.
Siete meses después…
Ninet, tuvo un embarazo bueno, sin dificultad, ella veía cómo cada día su barriga iba aumentando y cada vez su amor hacia su hijo era mayor, jamás pensó en el color de piel que tuviera, solo quería tenerlo entre sus brazos, y darle todo su amor, para eso contaba con la ayuda de sus padres y el párroco de la comunidad que tenía un trabajo para ella, como cuidadora de ancianos para ganarse un sueldo y poder sacar a su hijo adelante.
Sus padres tenían otros planes, se le haría una cesárea y le diría que el bebe había nacido muerto, si ella decidía verlo le dirían que estaba en tan mal estado que era mejor que no, además ya lo habían enterrado mientras ella se recuperaba de su cesárea, había tenido problemas y estuvo dos días sedada por los dolores tan fuertes que tenía, todo calculado, el bebé lo entregarían a un orfanato fuera del condado lo más lejos posible.
Todo salió como lo habían planeado, pero se olvidaron que las mentiras alguna vez se saben.
Años más tarde...
Ninet se convirtió en una mujer responsable, después de tanto sufrimiento retomó sus estudios, fue a la universidad y se graduó en enfermería, y así fue cómo logró un puesto en el hospital, años más tarde conoció aún buen hombre y se casó con él.
"Su hijo, aquel que no vio nacer, siempre lo llevaba con ella, fue una mujer honesta y su marido sabía de su sufrimiento, por eso al cabo de dos años de no poder tener descendencia comenzó a preocuparse".
Después de un estudio exhaustivo el doctor les confirmó que no podría engendrar hijo alguno, aquella cesárea tocó algo que no tenía remedio y la hacía estéril, fue un mazazo tremendo, un dolor que la sumió en una depresión, sus padres se sentían culpables, ellos sabían la verdad y por ello había una frase que les identificaba "Llegarás a odiarte por todo cuanto hiciste a mis espaldas"
El remordimiento fue tal al ver a su hija en esa situación, que el odio hacia ese bebe de color se disipó después de tantos años conteniendo y acrecentado, fue un acto tal vez de miedo, al final de sus días ambos le contaron toda la verdad.
Ninet no dudo en recabar toda la información de su hijo para poder encontrarlo y, así fue como esa ilusión la sacó de su depresión y con ayuda de su marido se volcaron a la busca del hijo perdido, o mejor dicho, arrancado de sus entrañas.
Después de meses de búsqueda, hoy verá por primera vez a su hijo, ya tiene quince años y es un buen chico, al menos eso dicen en el orfanato pues nadie le adoptó y allí sigue con sus estudios, tal vez hoy encuentre a esa familia que durante tanto tiempo ha estado soñando.
Campirela_
REGALOS DE GINEBRA...