De nuevo este jueves nos convoca Neogéminis, donde nos propone un tema que poco a poco va desapareciendo o mejor dicho, transformándose un mundo donde la magia está en todos sus componentes.
Pensando estaba en el ambiente tan especial del circo itinerante- sobre todo el relacionado con su etapa más tradicional de troupes de saltimbanquis- por lo que se me ocurrió proponer escribir algún relato breve de ficción, ambientado dentro de ese mundo de fantasías, dramas personales y espectáculos controversiales, y en cuyo contenido aparezca al menos una situación surrealista que abra las puertas a la libre interpretación y al juego creativo.
Vamos a ver si somos un poco saltimbanquis y nos subimos a esa cuerda floja que es la vida.
Vidas errantes
El circo Anjifral no solo era un espectáculo, era una empresa, donde cada uno sabia su obligación para mantenerla en movimiento. Detrás de los focos y la magia, Madame Violet la directora, revisaba contratos, negociaba con proveedores y buscaba nuevas ciudades donde su troupe pudiera deslumbrar al público.
Los trapecistas, malabaristas y saltimbanquis no solo eran artistas, eran piezas clave en un negocio que debía reinventarse constantemente. Cada noche, su destreza generaba aplausos, pero también ingresos, permitiendo que el circo siguiera creciendo.
No todo eran aplausos, la tragedia era algo que en cada actuación llevaba consigo, John, el gran trapecista, vio como toda su vida se le fue volando, pero esa vez sin red debajo, aquel maldito viento, proveniente de la tormenta que había fuera de la carpa le jugó sucio, fue su último vuelo.
Fue una tragedia, aunque el espectáculo debe continuar y ante una desgracia luego se incorpora una alegría como fue el joven Manuel.
El sol ya se había escondido cuando las luces de la gran carpa cobraron vida. En el centro del escenario, el joven Manuel esperaba su turno. Había crecido entre malabaristas y equilibristas, admirando a su padre surcando el aire con maestría. Hoy, por fin, él sería el protagonista.
Su padre, estaría orgullo de él, Manuel era el futuro, la saga continuaría por ese mundo de libertad ofreciendo cada noche sonrisas, y emociones, algo difícil de lograr.
Campirela_
Pienso que la gente del circo, esta expuesta a tragedias y aun asi deben continuar el espectaculo. El payaso debe sonreir aunque en el hospital este su hijo que cayo del trapecio. Es un mundo duro.
ResponderEliminarLo creo firmemente , además te diré a mí, siempre los payasos me han dado tristeza , y no sé el motivo, creo que ellos en realidad no eran lo que nos creían mostrar, no sé , tal vez me daban también un poco de miedo.
EliminarHace poco leí como los "payasos de la tele" explicaron a los niños la muerte de Fofó, ellos trabajan cada dia y nunca pueden dejar de sonreir. El circo siempre ha sido una familia, un mundo, un colegio... ahora menos, todo cambia. Me he enrollado y no comento tu historia que es a lo que he venido y que narra las vicisitudes circenses con maestría, como siempre. Un abrazo
ResponderEliminarLos payasos de tele, fueron un acierto total, creo que todos aprendimos con ello muchas cosas y buenas, sobre toda a sonreír, aunque las cosas no sean fáciles.
EliminarSiempre me he pensado que son verdaderos artistas trabajando a veces bajo una carpa no muy adecuada , como tú has dicho la función siempre ha de seguir , pase lo que pase. Mil gracias Ester por tus palabras
. Besos, mil
Hola Campirela, bonita y triste historia, aunque al final lleva una luz de esperanza junto a Manuel y el futuro.
ResponderEliminarUn abrazo
PATRICIA F.
Gracias, Patricia.
EliminarComo la vida misma, sonras y luces.
El circo el gran espectáculo donde en una carpa se reúnen artistas sin red .Un besazo grande.
Desafío el de hacer feliz a los demás, cuando se está en medio de una tragedia, experimentando una perdida.
ResponderEliminarSuele pasar que se convierte en una herencia, seguida por generaciones.
Besos.
Hay profesiones que a pesar de tener tragedias, debes salir al escenario y sonreír y lo fuerte es que tú tragedia no debe aparecer ir ningún lado debes ofrecer risas e ilusiones.
EliminarDifícil tarea.
Un besote
Hola Campi. No tengo recuerdos precisos de ningún circo. Cuando pienso en ello, sólo aparece alguna imagen borrosa. Sé que alguna vez he ido. Sé que a mi papá le gustaba mucho ir a ver el espectáculo circense pero no más que eso.
ResponderEliminar¿Será tal vez porque a mi me provocaban tristeza, como a ti, los payasos y ni hablar de los animales enjaulados?
Ufff! Perdona, ya me fui por las ramas.
Independientemente de que me gustaran o no los circos, sí me gusta tu relato.
Lo has desarrollado muy bien y nos muestras "una de cal y una de arena". ¡La vida misma! y...
¡El espectáculo debe continuar!
Va mi abrazo. (Espero no te de frio pues tal vez llegue con algo de nieve).
Jaaaaa, Lu, no te vas por las ramas , me gusta que digas lo que opinas y sientes.
EliminarEs cierto no sé porque nos payasos me producen tristeza, tal vez sea porque en ellos veo lo que hay detrás de sus caras pintadas.
Pero bueno disfrutemos de la magia de todo un espectáculo como es el circo .
Un besote grande , y si el frío y esa nieve que rodea la convertiremos en fuego , cuídate y abrigate amiga, no te me vayas a constipar.
😘😘😘🙋🌹
Ciertamente la vida circense no está exenta de riesgos y generalmente es algo que se transmite por generaciones en las familias ligadas al circo. Has retratado muy bien ese escenario.
ResponderEliminarBesos dulces Campirela.
Gracias, Dulce.
EliminarEs verdad que al menos antes era generación tras generación se iba trasmitiendo ese arte que ves ofrecer magia e ilusión, porqué ir al circo era sentir eso, la magia de aquellos personajes y , artistas subidos en trapecio, el mago con sus cartas ese hombre del sable, en fin todo un espectáculo.un best y muy feliz semana.
herencias de circo... por eso los hace historia y naciones libres.
ResponderEliminarEl circo es un mundo aparte, donde forman ese núcleo, que es difícil traspasar, sino sientes esa magia que ves la aventura de vivir un poco al margen declo establecido.
EliminarMuy imaginativo y sugerente. Me gusto tu relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias,linda.
EliminarUn bonito día para ti.
Besos.
La vida funciona así, unos vienen cuando otros se van.
ResponderEliminarAbrazo.
Así es, un camino donde siempre habrá caras nuevas que saludar.
EliminarUn abrazo.
Il circo ha sempre racchiuso un particolare fascino ed anche in Italia ne esistono di rinomati, per la gioia di chi li ama.
ResponderEliminarBuongiorno Campirela
Es un gran espectáculo, donde los actores siempre van a más cada noche y tarde, ofrecer a su público
EliminarUn beso , Silvia.
Espero que pusieran Red. Un beso
ResponderEliminarEn esta ocasión no, y fue tragedia, el vicio tiene sombras y luces.
EliminarUn besote, Susana.
Hola Campirela!
ResponderEliminarEl arte y destreza de los artistas de circo pasa de padres a hijos, de generación en generación. La dura vida del circo debe tener algo de mágico y especial que pese a todo, los que la conocen siguen en ella tras los años y las generaciones. Un abrazote!
Cuando uno ama su profesión es lo que tiene, la transmite a los suyos.
EliminarY el circo es vocacional , el que se mete en él es porque lo vive y lo siente.
Un besote y abrazo.
Ay pero que gran relato amiga. La verdad que tema circo da para escribir mucho y de todo tipo de género.
ResponderEliminarUn besote desde Plegarias en la Noche
Gracias,preciosa.
EliminarEl circo es un mundo aparte, es una familia con sus cosas la diferencia es que son trotamundos.un besote 🙋🌹😘
La verdad que viendo el espectáculo no pensamos en los riesgos que corren. Parece que nunca puede ocurrir nada. Todo controlado. Y la ironía de la vida, el protagonismo cambia de protagonista. No es de extrañar, que tal vez, no lo reciba con la alegría que debiera hacerlo, al principio.
ResponderEliminarBonito relato que me ha hecho reflexionar.
Un placer leerte.
Gracias, Mª José, es asi, algo divertido donde vamos a pasar dos horas de ilusión , no pensamos los riesgos que hay y las penurias que pasan de ciudad en ciudad.
EliminarEs una vida nómada , que puede parecer divertida al principio, pero que se añora una estabilidad.
Por eso todo en esta vida tiene sus sombras y luces.
En este caso el final quise que nos quedáramos con lo bonito y las ganas de trabajar y sentir, es la magia que es el circo.
Un beso, y muy feliz noche.
Hola Campi, una crónica de un circo cualquiera llena de realidad y ternura. Una historia que seguro ha sucedido más de una vez, una carrera truncada y su relevo generacional en los propios hijos. Gracias por llevarnos al circo de tu mano y sobre todo hacernos reflexionar sobre su cruda realidad. Besos
ResponderEliminarComo casi todas las cosas de la vida, tienen sus pros y sus contras, y el circo, aunque parezca todo alegría , no es asi, hay mucho drama y tragedia, y eso es lo que quise reflejar, claro que los finales tristes no me gustan y por eso ese Manuel deja la ilusión de la continuidad.
EliminarUn besote grande.
A mi la vida del circo siempre me ha parecido muy triste, llena de sacrificios, entrenamientos y las carencias materiales de una vida nómada e itinerante. Por un minuto de gloria toda una vida de sacrificio. Hasta los animalitos como leones, perros o caballos me despiertan pena por el estrés del adiestramiento y la exposición al ruido y al público. En fin, esa ha sido siempre mi percepción
EliminarEs tal cual, recuerdos cuando venían en las fiestas el circo ambulante, una de las cosas que peor llevaban, sobre todo losas pequeños, eran dejar amigos, que cada año se volvían a ver.
EliminarEs una vida que o te adoptas o es dura, dejas en cada lugar un poco de ti mismo.
😘😘😘🌹
Bonito relato lleno de esperanza e ilusión, Campirela.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Has dicho dos cosas que nunca nos deben faltar en nuestras vidas, sin ellas no tiene tanto encanto vivir.
EliminarFeliz noche, un besazo
Bien dicen que la vida del circo tiene mucho de esfuerzo, muy poco de luces y nada de fantasía. Al menos así debe de haber sido en aquella época de transhumantes. Un abrazo y muchas gracias por sumarte, Campi
ResponderEliminarNo todo son alegrías, es una vida dura y sacrificada, la función debe continuar pase lo que pase.
EliminarGracias, a ti un fuerte abrazo.
es lo que se llama "la familia circense" donde los hijos toman la posta de los padres por algún motivo, aunque en este caso por muerte y donde a pesar de todo, la función debe continuar.
ResponderEliminarun beso.
Así es, el circo es un mundo dentro de una carpa, donde cada noche la misión es dar sonrisas a quien ocupan una silla en la grada.
EliminarUn beso , DRACO.
La primera que leo en tono optimista👏👏👏
ResponderEliminarDinámica, empresarial, renovadora, alegre, esperanzadora... parece que sea en primera persona.
Besazooo.
(En el mío acertaste de pleno)
Gracias, Gabi.
EliminarEl circo siempre lo vi , como personajes para hacer felices a grandes y chicos, aunque ellos no lo fueran.
Y al fin y al cabo es una empresa, y los números de actuaciones cada cierto tiempo hay que renovarlos para seguir atrayendo al público.
Vaya royo que te contoa jjj
Besotes.
El jurado lo considera culpable. Así pues,vistos los hechos del delito, todo queda para sentencia. Antes que nada, quisiéramos escuchar al detenido en su defensa...
ResponderEliminar- Con su venia señor juez, quiero dar testimonio de mi vida pues fue azarosa.
Verán ustedes. No soy hombre de muchas palabras como lo fueron mis abuelos y mis padres. Nosotros nos ganábamos la vida en el noble oficio del "titiritero". Los años 60 y finales de los 50 fue mi edad de oro. No nos hicimos ricos eso claro está pero nuestra forma de vivir enriquecía a todo el mundo a cambio de una propina voluntaria. A principios de los 70, la cosa fue mermando tanto en lo económico como en mi familia pues mis abuelos murieron y dos de mis hermanos quisieron estudiar para sacar provecho de sus vidas. Paseamos pues todos los pueblos de España y nuestra función era cada vez mas ingeniosa y pobre en recursos hasta que con la muerte de mis padres, yo quedé solo con esta furgoneta que a cada kilómetro tiene mas averías...
Mas que sobrevivido, he malvivido. El hambre y la soledad del espíritu pues no soy casado, me han llevado a vivir experiencias donde un escritor se cebaría con caldo de cultivo para una novela. Trabajé de peón en una obra y me echaron, trabajé en las faenas del campo y me echaron y así como en tantos oficios. De esta manera fui rulando por esos caminos de Dios a la vez que inventando la manera de mi forma de vivir...Tenía dos perros amaestrados y un mono que se resistía a seguir vivo. La gente ya no era tan sana como en los 50 o los 60 y me hacían perrerías como emborrachar al mono o maltratar a mis perros de la forma mas cruel. Entonces sí, me quedé mas solo que la una y desamparado.
Viendo la televisión en un bar, vi una película del oeste donde la genialidad sobrevivía por aquello lugares. De esa manera, fabriqué bebidas espirituosas y refrescos de manzanilla de las recetas que hacía mi abuela y no se lo pueden creer pero a la gente les encantaba pues mis dotes tenían el don de un maestro. Mas tarde fabriqué licor de membrillo y hasta lociones para los pies cansados que mi abuelo y mi padre se ponían en los talones...De esta manera, mi fama por las aldeas crecía y crecía hasta que mi osadía o la avaricia, me llevaron a fabricar "La bebida para el buen dormir". Yo mismo la probé con solo unas gotas en el vaso de leche y me quedé roque un día entero. La receta era de mi abuela que padecía de nervios y la usaba para poder dormir pero yo, le dí mas poder si cabe con la adormidera y otras plantas que llevan droga.
Mi fama en mercadillos de aldea en aldea era notable gracias a las bebidas que yo dispensaba pero, "La bebida para el buen dormir" fue la estrella en un principio hecha de productos naturales según se leía en la etiqueta. Pasaron varias semanas y aquella pócima corría entre la gente como la pólvora pues todo el mundo dormía. Así pues, alguna gente decía que si fuera un poco mas fuerte, el sueño sería mas profundo y placentero...
- Así pues ( le dijo el juez). Supongo que tiene constancia de que diez aldeas de la provincia de Córdoba, cinco de Sevilla y tres de Jaén, llevan una semana durmiendo sin despertar ya sean niños jóvenes o mayores. A unos se los encontraron debajo de un olivo, otros en el gallinero, otros en la calle o en el bar y todos, absolutamente todos, duermen con el dedo pulgar metido en su boca. ¿Es usted consciente de lo que ha hecho?. Le pueden caer a usted varios años de cárcel si consiguen despertar o la cadena perpetua si se quedan como un vegetal...
De esa manera, nuestro acusado sacó del bolsillo de su chaqueta el mismo brebaje y se lo bebió sin que nadie pudiera evitarlo. Se quedó dormido con el dedo pulgar metido en su boca hasta que pasado un tiempo, despertó...
Buscador nos dejas un relato, donde en verdad no fue una vida tranquila y serena, sino un infortunio de pesares, y muertes.
EliminarY para más inri sus animales maltratadas por personas sin escrúpulos.
Ahora ese final es tural jjj, y el detalle del dedo en la boca ya ni te cuento jjj
Pongamos humor, aunque no sea realmente cómica la situación
ABrazos
El circo me deprimía cuando niño. En la memoria me trae nostalgia. Siempre me siento desfasado respecto del fenómeno circense. Pero tu relato está logrado...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Una de las sensaciones es precisamente la que tú has dicho, es una nostalgia que no se sabe a qué se debe.
EliminarNo eres la primera persona que me lo dice sentir esa sensación.
Tal vez sea porque no todo en la farándula sea alegría real.
Te agradezco mucho tu comentario.
Un besote y muy feliz fin de semana.
Un relato esperanzador que bota por la continuidad del circo en un mundo que cada vez se parece más a él en su inestabilidad.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Una muy buena comparativa.
EliminarGracias, Tracy.
Feliz fin de semana.
Besos
la rueda continúa inexorable su curso, el espectáculo debe seguir. vivir y morir en el escenario es su vida, el público es el rey pasivo de la función,¡ larga vida al público ! Un abrazo
ResponderEliminarEl público es que siempre alza o quiebra un espectáculo , mientras este siga aplaudiendo la fiesta continua.
EliminarAbrazo, Rodolfo.
Querida amiga Campirela, o ciclo continua perpetuando que a vida circense não tenha fim ao longo dos anos.
ResponderEliminarO suspense da estreia do novo artista foi interessante. Deu um desfecho excelente!
Tenha um final de semana abençoado!
Beijinhos fraternos de paz
Muchas gracias.
EliminarEl espectáculo siempre continúa aquí no hay treguas el público espera la función.
Un besote feliz fin de semana
Los artistas de circo son de otra pasta, creo que a muchos sino todos, no les importaría morir con las botas puestas. Me ha gustado mucho Campirela, al final el show debe continuar...
ResponderEliminarUn besazo!
Gracias, Morella, asi es pase lo que pase, el espectáculo no se interrumpe, y el que ama su profesión que mejor que estar hasta el final haciendo lo que te gusta.
EliminarUn besazo grande para esta nueva semana que ya está a horas de comenzar.
Hola Campirela, tu relato me parece emotivo y profundo. Refleja que el circo no es solo un lugar de entretenimiento, sino una verdadera empresa donde todos cumplen un rol importante para que funcione. Me llamó la atención cómo muestra el equilibrio entre la magia del espectáculo y el esfuerzo silencioso que hay detrás. La historia de John es triste y humana, pero también resalta la fuerza del circo para seguir adelante, con la incorporación de Manuel como símbolo de esperanza y continuidad. Me gustó mucho cómo se combinan la emoción, la tragedia y la pasión por un arte que no deja de reinventarse. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Nuria.
EliminarEspero que vayas recuperando y todo este mejor.el circo es un gran espectáculo y tb una gran empresa, donde se
Mezclan ambas cosas y lo hace una empresa familiar, aunque en este momento no lo sea.
Todo evoluciona y como tal hay que aceptarlo.
Unos se van para dar paso a las nuevas generaciones.un fuerte abrazo.