miércoles, 8 de enero de 2025

Este jueves relato: "Ensalada de pimientos"

      Pinchen en la imagen si desean ir a la convocatoria del jueves, gracias.


Primero antes que nada ¡¡¡Muy feliz año nuevo para todos!!! Estuve un poco desaparecida, entre visitas de familiares y viajes por las fiestas no me he podido conectar. Para este jueves 9/01/2025 les traigo como propuesta "Ensalada de pimientos" y a que voy con esto: les propongo que elijan un pimiento o más si quieren y deben incluirlo en el texto que desarrollen, la historia puede o no ser referida a la cocina, pero en ella debe estar incluido el pimiento en cuestión y una leve descripción de sus características particulares. Dejen volar la imaginación y veremos que surgen de estos sabores dulces, picantes, de los colores, texturas, aromas, etc. En lo posible no excederse de las 350 palabras y a medida que me vayan pasando los relatos los iré cargando en la lista.

¡Feliz de poder regresar.! ¡Besos por ahí!!! Mari.

Me Importa Un Pimiento... 

Queridos amigos, la historia que os voy a contar tiene mucha enjundia, y ya veréis el porqué, yo soy de campo, más que las amapolas y mi padre desde chico me llevo con él a trabajar.

Yo era y sigo siendo un hombre distraído, eso si cabal como el que más.

En verano, era tiempo de recolectar los pimientos verdes, rojos y amarillos, ya maduros, en esto que ando yo, con sumo cuidado con mis manos sacando el pimiento de su pedúnculo, cuando oigo un grito leve, pero grito al fin y al cabo, me giro y no había nadie detrás. A mi lado estaba aquella chiquilla que andaba tras de ella, pensé, ¿se habrá cortado? La miro y ella seguía a lo suyo, vamos que en mí ni se había fijado.

Sigo con mi tarea y al cortar otro pimiento, este era amarillo, oí otro grito, más fino, ya me estaba  mosqueando, con tanta broma, nada había cambiado, nadie estaba a mi lado, hasta Elena que  asi se llamaba mi enamorada, se había marchado.

Total que cuando iba terminando llego al pimiento verde, qué grande era, cuando lo cojo entre mis manos, antes de arrancarlo, oigo otro grito, y esta vez salía del pimiento, le suelto y él muy atrevido me salta.

¡A ver rapaz un poco más de sensibilidad!

Mi cabeza me estallaba y os juro por todos los Santos, que ni una gota de vino había tomado.

Me le quedó mirando, y veo que revolotea, y a mis manos llega, y el muy cabrito, me dice:

-Anda muchacho méteme en la caja y tira para delante que como te quedes embobado no me van a enlatar en un año.

-Peroo, tú hablas

-Mudo no soy

-perooo, no pude ser

-¡como que no! Harto, estoy de oír a los humanos vocear, y no te entretengas que quiero llegar al almacén para que me limpien y me pongan en esa lata que después bien rico me has de comer.

Solo os puedo decir que desde aquel día ir al huerto es un placer, pues he descubierto que tengo ese don de  poder oír cada una de las hortalizas que allí se cultiva, ellas saben hablar, eso sí, por el momento y han pasado años, solo yo las oigo, todo lo que me cuentan sirve para ser el intermediario entre ellas y el agricultor.

Nota: Información de la Red

Los pimientos poseen una serie de propiedades beneficiosas para la salud consecuencia de su composición. Son alimentos ricos en fibra, en folatos, en vitaminas y antioxidantes, sobre todo en vitamina C. Poseen capsaicina, de acción antibiótica, analgésica y estimulante de la mucosa gástrica y de la vesícula biliar.

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