Relato del Jueves ( Ave)

 

Otro jueves más nos encontramos para que entre todos llenar de letras un dia, o varios, en esta ocasión volemos lo más alto posible, y para ellos busquemos cada cual la manera de hacerlo. Si pincháis en la imagen allí os llevará a lugares insospechados, en esta ocasión de  la mano de Mag. Gracias.

PERRIET

Allí estaba como cada tarde aquel pájaro de mal agüero, negro y con ese pico curvado que daba miedo mirarle, ya me tenía harta con ese sonido estridente, no había manera de echarle. Era patético, cada tarde al llegar el ocaso se plantaba en los barrotes de la ventana, se pasaba horas observándome como rumiaba mis penas.

Una tarde, decidí que ya no aguantaría más, le cortaría las alas o tal vez le metería en una jaula, estaba turbada y mi corazón negro cómo sus plumas, no sé qué me pasaba por mi mente, pero no era nada bueno.

Al día siguiente, no vino y al otro tampoco , ya habían pasado tres días y el pajarraco no estaba en su lugar de siempre¿por qué me preocupaba? Si esa era mi mayor deseo desde hacía meses, ¿me preguntaba si es que le echaba de menos?

Al cuarto día de no verle , cogí mi bastón y salí a buscarle, despacio agarrándome a la pared di la vuelta a la casa, no vi nada, solo hierbas demasiado altas, ¿cuánto tiempo hacía que no salía de esas cuatro paredes?, fue cuando al lado del pozo vi algo negro que revoloteaba, allí estaba ese pájaro de mal agüero, pero ¿qué sentí cuando le vi tendido en el suelo? Tristeza.

Han pasado quince días, Perriet sigue conmigo, hoy más que nunca me alegro de haberme atrevido a salir  a buscarle, él es mi compañía, su parlar es mi alegría, y sus plumas negras cada vez brillan más.

Él me ha salvado de mi amargura, de mi pena, ya no estoy sola, le hablo y me entiende, cada atardecer juntos salimos y despacio voy quitando esas hojarascas del jardín, pues pronto llegara la primavera , ya le he dicho a Perriet que pasaremos largas tardes recordando esos vuelos de mi juventud.

Por qué así es la vida, vuelos que damos en distintas etapas y esta, aunque el vuelo sea más bajo, sigue siendo un vuelo a ras de tierra.

Volar es lanzarse al vacío sin alas.

 Campirela_

*330 palabras*