domingo, 15 de septiembre de 2024

Un sábado entre amigas y lectura

 


Dos fragmentos del poemario Oleajes de pleamar

Bueno, amigos, las cosas bonitas hay que compartirlas y aquí os dejo la mañana que pude pasar con Mari Pau, alias Albada dos.

Os puede asegurar que compartir con una persona que la conoces a través de esta red como el bloguer es superemocionante, pues esta es la segunda vez que comparto con ella una mañana.

Como muchos de vosotros conocéis ella, esa una gran escritora, pero sobre todo poeta, es un verdadero lujo poder escucharla, recitar, y contar la historia, como su libro poemario Oleajes de pleamar, logro llevarlo a cabo,  no soy yo quien lo tiene que contar sino la autora.

Eso si merece la pena escucharla porque otra cosa que he descubierto es que es una gran conversadora, aparte de su amabilidad y simpatía innata, asi, pues que solo me queda decir que si os gusta la poesía Oleajes de Pleamar os sorprenderá por todo el sentimiento que hay en cada página.

En las fotos los dos poemas que os comparto es porque tuvo la gentiliza de que una servidora tuviera el placer de poder leerles, y fue toda una experiencia, casi, casi religiosa, ajja. 

Solo quería decir que al igual que ella en esta red hay mucho talento y me encantara poder compartir la misma experiencia que con ella.

Gracias, Maripau todo un placer acompañarte en una mañana donde la poesía y el buen rollo fue la tónica principal. 

Campirela_


miércoles, 11 de septiembre de 2024

Relato de los jueves( el vacío existencial)

                      Pinchar en la imagen os llevará a la lista de los participantes.

                                                      Gracias

                       Convocatoria del 12 de septiembre de 2024


El vacío existencial 

El vacío existencial es una pérdida de la motivación y del interés por lo que acontece, igualmente puede ser la sensación de «no tener nada dentro».

El concepto de vacío es, sin embargo, más extenso y puede referirse a un vacío representacional o existencial (vivencia de no tener nada en la cabeza, no poder pensar, no recordar), un vacío afectivo (sentir indiferencia hacia casi todo), un vacío mental (no tener fuerzas para llevar un proyecto adelante), un vacío de deseos (no anhelar nada) o un vacío de fantasías (no poder imaginar).

Y precisamente sobre ese vacío quiero proponeros que escribáis. ¿Alguna vez, o en algún momento de tu vida, sentiste ese vacío? Tal vez en tu juventud, tras la pérdida del primer amor, quizás al perder un ser querido, o simplemente porque no encuentras tu sitio en la vida.

Como último requisito, por favor no exceder las 350 palabras y ser recíprocos con el resto de participantes.


Aquí os dejo tres imágenes en las que os podéis inspirar. ¡Qué fluya la creatividad! 

Esta es mi imagen elegida...

MIEDO EN TU MIRADA



Allí estaba mirando a través de su ojo, preguntándose, si la vida no sería atravesar un camino de crisis y sobreponerse a ellas.

Cada mañana era la misma rutina, mirarse al espejo y hacerse la misma pregunta por enésima vez al cabo del día.

Esta última crisis estaba durando demasiado tiempo, había transcurrido más de seis meses que mi trabajo y mis ilusiones se vinieron al traste, todo fue una fantasía que no vi llegar.

Realmente lo que me molestaba era el engaño sufrido por mi mejor amiga, por qué me deje engañar, tal vez los sentimientos de cariño no vieron el egoísmo hasta ese momento de mi socia.

Esta era mi tercera crisis en menos de tres años, cada una de ellas me ha dejo una huella que me ha ido transformando en otra persona, más reservada, austera y hasta introvertida, algo que es nuevo para mí.

Llego el momento de abrir ese ojo y ver quién hay detrás de él. Lo que vi no me gusto, era yo misma atrapada en el tiempo, en mi niñez, alguien tapaba mi boca o lo que era lo mismo, mis ideas, mi libertad, ahí estaba el fondo, debía quitarme una mochila grande y debía hacerlo por mí misma.

Echar culpas no nos hace libres de nuestro propio miedo y ese vacío gigantesco que siento dentro de mi corazón, hay que salir y luchar por uno mismo, dejar atrás los fracasos sean de la índole que sean, la vida solo se vive una vez, y nadie la vive por nosotros.

Desde hoy mi vida la veré como una aventura que debo aprovechar, buscaré en mi interior, soy yo la que tengo que dar sentido a ella, no esperar a que nadie lo haga, no seré ese títere de un  sistema establecido, buscaré mi felicidad y llenaré cada vacío de mi ser.

Lucharé por mi sobrevivencia, sin dejar que nadie elija por mí, aquello que quiero ser, ya nunca más tendré mis vacíos, los llenaré de mí misma, de vida, la próxima vez que me mira a través de mi ojo veré una mujer, esa que siempre fui.

Campirela_




lunes, 9 de septiembre de 2024

Reto Microteatro Septiembre

 


 Comenzamos curso y vamos a ver que tal se nos da, una vez que he comenzado me ha gustado, así, pues espero que disfrutéis al igual que yo al escribirlo. Gracias, por adelantado, ya sabéis y si no lo vuelvo a repetir, si queréis leer más microteatros o participar en ellos, ahí tenéis todas las claves de la convocatoria. Pinchar en la imagen y os llevará a la magia de él mismo.

Tema— Los Inicios

Personajes: *Dionisio:Conductor del autobús *Manuela:Viajera primeriza *Barullo:Demás viajantes del autobús Lugar de la escena: Cabecera de la salida del autobús Línea Aeropuerto de Adolfo Suárez —Barullo: Por dios señor conductor, ponga ese aire más alto que nos va a dar un vahído con este calor; Eso digo yo, parece que es de usted el autobús para ahorrar en aire acondicionado; dejar de gritar que suben los grados aún más; hay que ver, señora no se podrá callar por favor que me va a despertar a mi niño, y me ha costado la vida dormirlo… Así, cada mañana a las siete en punto era los buenos días de nuestro personaje principal, Dionisio, un hombre de mediana edad, que se vino del pueblo a probar fortuna, siendo conductor del transporte público de la capital. —Dionisio: A ver pasajeros, buenos días, ya veo que esta mañana están muy activos, venga ahí va ese aire, que sepan que por normativa no me dejan ponerlo, hasta las diez de la mañana y son las siete menos dos minutos. —Barullo: Hombre Dioni, no se va a enterar la patronal; Dale caña a ese aire que me estoy mareando, con tanto pachulí que alguien lleva puesto; Risas a borbotones. Cuando va a arrancar a la siete en punto, una mujer ve por el retrovisor con la lengua fuera y justo un paso antes de subir al autobús el tacón, se queda enganchado en el asfalto justo en la alcantarilla. La mujer se quita el zapato, lo recoge y con una mano le hace el gesto al conductor que espere un segundo. —Manuela: Muchas gracias, buen hombre, perdone este retraso, (el barullo se oían alguna que otra queja). Vaya mala suerte mi primer día de trabajo y ya sin zapatos que voy, esto es un mal presagio se lo digo yo, si ya me imaginaba que algo malo me iba a pasar antes de llegar a la parada se me cruzo un gato negro y el muy cabrito y perdone usted la expresión, me miro con esos ojos verdes y no me gusto nada, nadita. —Dionisio: Bueno, ya sabe lo que dicen, no es como se empieza el día sino como termina, no se preocupe, verá, como no es para tanto, el tacón tiene arreglo, lo lleva al zapatero, aunque bien mirado, casi mejor se compra unos nuevos, le va a costar algo más, pero son nuevos. —Barullo: Vamos conductor que estamos retrasados y luego pillamos caravana, menos cháchara como se nota que es nueva en el bus; venga dale caña, que ya salimos cinco minutos tarde; —Manuela: Se da media vuelta y con voz firme se dirige a todos los viajeros. A ver, vosotros, los del fondo que no sabéis nada más que gritar y protestar, que poca educación, yo seré nueva, pero con educación, y que son cinco minutos de retraso, no os dais cuenta de que habéis hecho una obra de caridad. Si no hubiera sido por este buen hombre, yo estaría tirada como una colilla en la parada del autobús esperando el siguiente con mi pie a la intemperie a punto de ser abrasado por este calor horroroso, al menos aquí con el fresquito, mi pie no sufriera daño alguno. —Barullo: Tiene razón, señorita, disculpe, es que estamos con la legaña aún puesta, no sé preocupe, ya estamos en carretera; De repente ese autobús que parecía una discoteca en pleno esplendor de griterío se silenció, solo quedo Manuela y Dionisio mirándose y pensando, *Esto es el inicio de una nueva amistad* Campirela_



miércoles, 4 de septiembre de 2024

Relato del Jueves ( Cinco personajes)

                 Pinchando en la imagen os llevará a la convocatoria 

Pueden ser de cualquier sexo y condición y en cualquier combinación, pero:

-Al menos uno ha de ser un niño/a (de cualquier edad menor de 18 años).

-Al menos uno ha de ser un anciano/a.

-Y, al menos, uno ha de ser padre/madre (no necesariamente de un personaje).

La temática, el tiempo y el lugar donde transcurre y el estilo son libres. La duración, creo que podría seguir siendo de 350 palabras como máximo.

Convocatoria por nuestra anfitriona AlmaLeonor_LP.

El quinto elemento

Una de esas tardes donde el calor aprieta y aburrimiento es un sopor, a mi abuelo no se le ocurrió otra cosa que formar una banda de música, así tal cual. He de decir que en su juventud ya tocaba el acordeón y no sé le daba nada mal entonar canciones. Total que nos reunió allí en el patio bajo el parral, a mi hermana, mi madre y un servidor. — Familia, os veo este verano un poco apagados, ya sé que el calor es severo, pero toda la vida de dios ha hecho calor, y si no acordaros cuando al mediodía nos íbamos a trillar, lo que ocurre es que os habéis vuelto muy señoritos y no aguantáis la paja en un ojo. ¡Abuelo, es que una paja en un ojo nos hace daño ajjajajaja!, echamos todos a reír a mandíbula abierta. —Vale, bueno, vamos al tema, os propongo que para las fiestas del pueblo formemos una banda entre nosotros, tu Pedro serás el cantante, se te da bien y tienes una voz muy socarrona, tu hermana te hará los coros, su voz de niña quedará muy armoniosa con la tuya. Vuestra madre tocará la guitarra, y no me digas que no, que para, eso nos costó los cuartos todos los años que estuviste en el conservatorio, y yo, mi acordeón, le dará un toque de folklore. ¿Qué os aparece la idea? —Abuelo, si respiras te contestaremos porque pareces un radiocasete, ajajá, —Bien, decirme algo, eso si positivo. No quiero negacionistas. Mi madre alzó la mano como pidiendo audiencia, el respeto hacia el patriarca todavía seguía dándose en mi familia. —Padre, solo una cosa, somos cuatro, que le parece si le digo a Richard que se incorpore a la banda, él toca la batería muy bien, creo que le daría más ritmo a la banda. — Ay, Consuelo, dile a tu novio que sí, pero antes se pase a pedir tu mano, esta mujer se cree que me chupo el dedo. Así fue como la banda El BÓRAX hizo las delicias ese año en las fiestas del pueblo. Campirela_