Pinchando en la imagen os llevará a la convocatoria … Gracias.
Este jueves Neogeminis nos propone un reto con alguna incomodidad del día a día, ya sea, situaciones que no nos gustan por algún motivo, esos zapatos que nos están dando la mañana, o algún momento vergonzoso que nos sube los colores ... vamos a ver que se nos ocurre que nos incomode el jueves 4 de abril.
Un trabajo Extra
Aquella mañana de lluvia mi presagio de que algo me iba a ocurrir no fue solo un presentimiento, vaya que si paso, un cúmulo de coincidencias se apoderó de mí. Mi teléfono comienza a sonar, cuando miro quién es, veo que es mi jefe, qué raro, eso ya me hizo sospechar que algo iba mal. —Diga, ¿don Pascual ocurre algo? —Renata, perdone usted, pero tiene que hacerme un favor, es muy importante. —Usted dirá, ¿no podría esperar hasta mi llegada a la oficina?, en este momento voy a pasar al metro y allí no tengo cobertura. — Espere usted, solo será un minuto. —Usted dirá. —Antes de venir al trabajo haga usted el favor de pasarse por la consulta de Doctor Herrera, usted solo tiene que decir que va de parte mía. Él le dará unos informes tráigalos, por favor pasé directa a mi despacho, no se entretenga con nadie. —Bien, don Pascual, así lo haré. Al bajar las escaleras del metro, mi tacón me dio un susto de muerte, por poco hago la croqueta y caigo rodando las escaleras. Una vez en la consulta del doctor, su secretaria le da el aviso de que estoy allí, me hace pasar al momento al despacho. Al segundo un joven doctor muy amable me entrega un sobre, y solo me dice, que el propietario de dicho informe se ponga lo antes posible al habla con él. Aquello me pareció algo extraño, era como que hablara en clave, en fin yo era la mensajera, cuando fui a cogerlos otra vez el tacón se dobló y caí encima del joven doctor. Una incomodidad, no solo la situación, sino que los papeles salieron volando como por arte de magia, y al recogerlos pude leer… «Trasplante capilar» Mi tacón en esta ocasión se fue al garete, allí estaba yo con los papeles en una mano y en la otra mi tacón. La incomodidad era por doble partida, el secreto de mi jefe ya lo sabía y ahora tendría que ir cojeando todo el trayecto. La solución la tuve al instante era quitarme el otro tacón, eso si la factura de unos zapatos entrarían en la nómina de ese mes. Hay incomodidades que deben al menos equipararlas al trabajo realizado fuera de mis quehaceres.
Campirela_
Vaya con la calvicie de D. Pascual. De tonto no tiene ni un pelo, seguramente. Buen relato y gracias por pasarte por mi blog y saludar. Soy https://santidepaul.wixsite.com/santidepaul Besossssss
ResponderEliminarEso dicen de los que tiene poco pelo, ajjaj. Gracias a ti. Un saludo.
EliminarO sea, Renata se cayó encima, lo que se dice encima, del doctor?
ResponderEliminarPorque "joven" es abreviatura de "joven y guapo", no?
Me parece que Renata se queja demasiado😜. Además, ahora tiene posibilidad de chantajear a su jefe. El silencio también debería ir en la nómina.
Nos haces sentir el ajetreo y la urgencia, de lo que parece una misión de espionaje.
Besoosss, Campi
Ajajá, no seas meticuloso, joven a secas, jajajá.
EliminarPues, esa idea del chantaje no se me había ocurrido, no creo que ella haga eso, se ve que está bien mirada en la empresa ajja.
Un besote y gracias siempre por sacarme una sonrisa.
Muy buena histroia con humor y mucha imaginación. Besitos Campi.
ResponderEliminarmarairosa
Humor era mi premisa, gracias maría rosa. Besote muchos.
EliminarBeautiful blog
ResponderEliminarMuchas gracias, Raj.besos
EliminarMás allá de que Renata se enterara del diagnóstico de su jefe, creo que es una buena empleada y de confianza además y sabrá guardar el secreto. Por otro lado se ha sobrepuesto al sabotaje del zapato y ha cumplido. Debería tener un aumento de sueldo :)
ResponderEliminarBesos dulces Campirela.
ajajajaj, buen jefe. Lo creo que ella no le interesa sabotear el secreto de su jefe, pero si le pagan unos buenos zapatos no dirá que no. Gracias, Dulce, un besote, feliz semana.
EliminarHola Campi! Creo que ese jefe es un abusador y creo que Renata debería sacar partido de la situación que le tocó vivir...
ResponderEliminar¡A chantajear al jefe señorita! Y, coincido con el comentario de Gabiliante: Lenta Renata...Al menos podría haber hecho el intento de conseguir el nro de teléfono del Doctorcito! jajajaj
Muy buena historia, en verdad con el suspenso que generaste lo que menos se me ocurrió fue pensar en una cuestión de "coquetería". Pensé que el tal Pascual tenía una enfermedad terminal.
¡Divertido el final!
Abrazo yendo
Sois malos, total el jefe le dio un recado porque tenía confianza con ella, descubrió que el hombre pensaba hacerse un trasplante de pelo y el doctor simplemente fue el complemento perfecto, un chico joven, májete y bueno ... lo dejamos ajjs. Gracias siempre LU, desde luego vaya historias que nos inventamos jajajaja, Unas risas siempre nos vienen bien.
EliminarBesotes con todo mi cariño.
Hola Campi, vaya con el jefe, muchos se piensan que antes o despues siguen teniendo derecho sobre sus empleados como le pasa a Don Pascual, ahora Renata hara bien en que le paguen unos zapatos nuevos y si no que se chive del secreto:), aunque tambien saco algo bueno del recado, el achuchon con el doctor jeje, buen relato Campi.
ResponderEliminarBesos.
Es cierto que a veces los jefes piensan que sus secretarias tiene que hacerles recados fuera de su cometido en la empresa.
EliminarEsta vez, gano como bien dices un achuchón y un secreto. Esperemos que el jefe se porte bien y le haga un buen regalo de zapatos ajja. Un besote.
Pero bueno! Don Pascual es un coqueto! Espero que haya cobrado ella el arreglo del tacón..
ResponderEliminarMuy buen relato!
besos!
Ajajá, sabes en cuánto más mayor nos vamos volviendo la coquería se instala entre nosotros. Un besazo Lunita.
EliminarBuena idea l de usar la imagen como inspiración.
ResponderEliminarCreo al joven doctor no le hubiera molesta que Renata cayera sobre él.
Besos.
Las imágenes para mí son fundamentales, ellas me hablan a veces acierto, otras no tanto ajja. Un abrazo Demi.
EliminarMuito bem. Gostei bastante!!
ResponderEliminar.
Deambulando...
Beijo e uma excelente semana.
Gracias, me alegro, si has sonreído un poquito me vale. Besos.
EliminarUn secreto no grave, peor es lo de los zapatos, y desde luego hay que cargarlos a gastos, bastantes dificultades te han ocasionado. Hoy me has hecho reir y me ha sentado muy bien. Abrazos
ResponderEliminarBien, no hay mejor placer que reír, cuando lo hacemos la vida se alarga al menos un minuto más jaja. Gracias, Ester, un besazo.
EliminarAhora le toca a Re nata ser muy prudente y arreglar los zapatos o comprarse otros. Gajes del oficio!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
No sé, si se los comprara o los dejara en asuntos de trabajo jajajá.
EliminarTampoco estaría mal que le dieran un plus por desperfectos laborales jaja.
Un besote grande.
Lo peor que te puede pasar que se te rompa un tacón en la calle y quedar caminando renga, en fin, pero ese secreto hay, hay, hay, menos mal que no era tan malo, después de todo Don Pascual quedará más elegante. Divertido relato, me ha gustado mucho y me divertí leyéndolo, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia, me alegra ver que todos se echaron unas sonrisas, eso significa mucho. Mientras ríen las penas se olvidan y si nos las hay mucho mejor. Beso, cielo.
EliminarDesde luego que si Campirela, ya que se rompió el tacón y tuve que romper el otro, que pagué unos zapatos nuevos. Aunque no sé si podrá aguantar el secreto de ese trasplante capilar, jajaja. Qué bueno. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias Nuria. Es que los zapatos tiene su precio jaja. El secreto es buena chica, lo tendrá a buen recaudo ajja. Un besazo, feliz noche.
EliminarUna serie de desdichados infortunios, que terminan con la compra de unos nuevos zapatos. Un buen relato.
ResponderEliminarDiríamos que mejor la compra de unos zapatos, que hay que hacerlo, sería que se los reglaran por el favor acaecido, ya que fue así donde el zapato se estropeó ajja. Gracias, un abrazo.
EliminarUy cuando los zapatos te hacen sufrir papelones es terible. Genial relato .Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Álex. Beso de regreso.
EliminarUf, incomodidad al cubo, por el secreto y por el tacón :-)
ResponderEliminarUn abrazo, Campirela.
Se podría decir que no tuvo un buen día a medias. Un besote.
EliminarEsos trabajos extras tienen que ser bien remunerados. ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Asi deberían de ser. Veremos si el jefe tiene un detalle. Un abrazo, Alfred.
Eliminarcomo en la guerra, lo que le ocurre a uno en el trabajo y no está directamente relacionado con él, es un simple "daño colateral" que uno mismo debe asumir. je.
ResponderEliminarun beso.
No estoy de acuerdo, ese daño colateral fue durante horas fuera del trabajo, pero este era por un favor que el propio jefe le mando. Asi, pues, que los gastos corran a cuenta de la empresa y si no del propio jefe jajaja.
EliminarAdemás, no olvides que ella sabe su secreto. Un besote Draco.
Una situación realmente incómoda y contada con mucha gracia. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias a ti, por pasarte y dejar tu sello de identidad. Un besote Sibila.
EliminarVaya desastre de mañana... Y, aunque parezca mentira, realmente las hay que son así.
ResponderEliminarLa sucesión de acontecimientos que tiene que pasar esta mujer seguro que no se refleja en la nómina! Y, bueno, eso por no hablar de lo del informe medico y el secreto capilar del jefe... Fantástico micro, Campirela.
Un abrazo!
ajajjajaj, sabéis lo que más me gusta y lo digo muy en serio son vuestros comentarios, porque entre todos hacemos de verdad el texto. Mil gracias. Un besote.
EliminarE' bellissimo soffermarsi sui tuoi variegati brani.
ResponderEliminarBuon giovedì e un abbraccio Campirela
Silvia, gracias.
EliminarHacéis con los comentarios que una tenga ganas de hacer un nuevo relato. Un besote.
El tacón extorsionador, a cambio de guardar su secreto unos Manolos! jajajaja
ResponderEliminarLo cierto es que hay cosas que es mejor no saber, no ves a la persona igual que si no supieras nada. La ignorancia para según que cosas esta totalmente infravalorada jajajaja
Un besazo Campirela!
ajajjaaj, es cierto eso que dices, creo que lo que guarda el misterio de la vida es no saber muchas cosas, eso hace que imaginemos y esta siempre es mejor que la realidad. Un besazo, Morella.
EliminarJa, ja, ja... vaya cadena de incomodidades se le presentó a la pobre REnata. El secreto será un buen chantaje para conseguirse unos Manolo'S.
ResponderEliminarTe felicito, preciosa.
Mil besitos con mi cariño y muy feliz día ♥
Sabéis otra cosa, ya sois dos amigas que pronuncias a esos Manolos jajaj, nos van a tener que dar comisión, ya puestos hacemos chantaje, y publicidad que hay que pagarla ajajá. Gracias por vuestro sentido del humor, de veras que si juntara todos los comentarios, sería la bomba de relato muakkkkkkkkkk.
EliminarSeguro! Qué se haga cargo al menos de los zapatos! Al fin de cuentas, más allá de la molestia, mantener el secreto tiene un precio! Gracias por sumarte con una buena cuota de humor, Campi. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti, tu imagen funciono para la invención del texto. Un besazo si te has sonreído mucho mejor. Besos
EliminarEs muy hermoso lo que acabo de leer Campi! Sus relatos compilados constituyeron un libro excelente, con garantía de gran sucesso. Creo que podrías pensar en eso. Tienes mucho talento para este registo literario!
ResponderEliminarTe felicito. Me gustó mucho!
Besos para ti...
Te agradezco tu comentario, pero he de decirte que aquí estamos entre amigos y una se desenvuelve, pero sé que tengo mis limitaciones. Gracias de corazón, mi satisfacción es que todo se entretengan cuando pasan a leer, con eso soy feliz. Un beso y una feliz noche.
EliminarMe encantó, además de muy bien escrito contiene tiene todos los elementos, incluso el fino humor, para redondear un entretenido impecable relato...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Muchas gracias, Carlos.
EliminarUn abrazo, y muy feliz noche.
Ja, ja! Eso pasa cuando nos dan misiones muy delicadas, que igual uno no está siempre a la altura! Un abrazote Campirela!
ResponderEliminarajajajaj, el recado le va a salir caro. Un besazo cielo.
Eliminarmejor que fuera descalza ya puestos, caminar con un tacón en un pie y sin nada en el otro, no puede ser bueno para la columna. ;)
ResponderEliminaren cuanto al jefe, para los que tenemos entradillas es un consuelo saber que otros están peor en ese aspecto. :P
besotes!!
ajajjajaj, Chema, hoy en día hay arreglo casi para todo. Además, el no tener pelo tiene su aquel.
EliminarTienes toda la razón, los tacones son malos ya de posi, si no llevas uno aún peor. Un besazo.
Menudo día de trabajo más accidentado, y con un descubrimiento extra. Esperemos que lo haya cobrado. Buen relato.
ResponderEliminarUn beso.
Muy buenos días, eso espero que la pobre Renata tenga un extra en su nómina ajajá. Un besico.
EliminarHay incomodidades que nos obligan a ponernos una tirita en el corazón.
ResponderEliminarIncomodidades por las que tienes que pasar, hacer por ejemplo, acto de presencia cuando es una incomodidad para el alma.
Como siempre un placer venir a tus relatos Ángeles.
Feliz día amiga.
Un beso.
Me gusto tu ponerse una tirita en el corazón, es cierto que esas son las más dolorosas y más incómodas.
EliminarEl placer es mio el que me haces con tu presencia.
Un besazo Carmen, que tengas un genial viernes.
Me has hecho sonreír ya de mañana, es de mucho agradecer.
ResponderEliminarY lo digo porque me has recordado lo que me sucedió a mí una mañana de verano en pleno día y en el centro de la ciudad.
Llevaba años sin estrenar unas zapatillas de cuña de esparto, cuando las encontré, me dije que tenía que ponerlas y así lo hice.
Mi sorpresa fue grande cuando al cruzar una calle, al abrirse el semáforo, una de las cuñas de esparto se despega por completo y se queda en la calzada, hoy me río, pero en aquél momento fui cogeando hasta llegar al sitio donde mi hija tenía aparcado el coche.
He pasado muy buen rato leyendo tu accidentado relato.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Me creo que tuviste que pasar un rato desagradable.
EliminarMe alegra saber que has pasado un bonito ratito mientras leías, eso me da vida jajajá.
Muchísimas gracias, Kasiles, te deseo un bonito fin de semana.
Un besito.
He comprendido tu relato a la perfección porque a mí me ha pasado en más de una feria de madrugada y volver a casa descalza, jajajajaj
ResponderEliminarJaaaajajaja. Bueno, pero si lo pasaste bien, mereció la pena unos zapatos nuevos. Olé. Un abrazo.
EliminarUna incomodidad que da un conocimiento a la protagonista y que abre la puerta al chantaje. Muy bueno amiga Campi, besos.
ResponderEliminarMuy bueno el comentario, has descubierto que no solo hubo una, incomodad, sino que dos cosas más abrieron la caja de pandora ajja. Gracias, besotes, feliz semana.
EliminarHay gente, como ese jefe, que dá unos rodeos a ciertos asuntos de sus vidas que lo único que logran es complicarlas. Un relato divertido, que sugiere incluso algún 'flirt' entre el joven y deduzco que apuesto doctor y la protagonista (esto es tan solo producto de mi imaginación).
ResponderEliminarUna gran aportación al reto, sin duda, Campivampi.
Un abrazo.
Jaaaa, Marcos, ese (Flirt) me ha gustado, pudiera ser.
EliminarDecidí que para una incomodidad había que darle un poco de humor.
Te mando un abrazo, deseándote una feliz semana.
Vaya, vaya... el secreto dejó de serlo jeje.
ResponderEliminarMuy bien contado. Enhorabuena 👏🏼👏🏼👀
Muchas gracias, Galilea.
EliminarMe alegra que te guste. Un besote.
Preciosas y con tacones altos
ResponderEliminarGracias, Anna
EliminarGracias, Anna
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