Lo primero vamos a felicitar a Nuria que se estrena como anfitriona, vaya mi aplauso para ti.
Y ahora ella nos propone desde su blog la Bitácora Literaria, un relato donde nos has dispuesto unos cuantos objetos de los cuales elegimos uno y sorprendamos con nuestra imaginación, Ya le tengo en mente y esta vez es un texto verídico. Vamos a ello. Sin pinchas en la imagen os llevará a la lista de participantes.
LA MÁQUINA DE ESCRIBIR
A mis recién cumplidos catorce años, el regalo sorpresa fue la máquina de escribir, una Olivetti lettera 25, igualita que está de la imagen, la mía se la deje muchos años después a mis sobrinas y nunca más la devolvieron, quiero pensar que paso a mejor vida en el mejor de los casos.
Fue un regalo en recompensa por haber sacado unas notas muy buenas de mecanógrafa y taquígrafa, pues he de decir que con esa edad ya había cursado los tres cursos.
La verdad que echando la vista atrás, a pesar de saber escribir a máquina, nunca la utilice en los años posteriores, solo era para mi uso particular, no por trabajo, pero en ella escribía mil historias de fantasía.
Ese mismo año, fijaros si la tenía cariño que viajo con toda la familia, menos mi hermano el mayor a Valencia, en tren y nada menos que en el correo doce horas desde Madrid a Valencia y la máquina de escribir conmigo como si fuera un maletín de trabajo ajaj, os preguntaréis que por qué. Pues os lo digo rápidamente, por cabezonería y tontería, de la edad ...
Estuvimos dos semanas y no la cogí en ningún momento, eso si hasta la playa me la llegue a llevar, tal vez quería que las teclas se pusieran morenas, jajaja,
Este objeto, a pesar de esta anécdota que os cuenta que es totalmente verídica, me dio muchas alegrías, y sirvió años más tarde para que otros aprendieran a escribir en ella.
He de decir que el sonido de las teclas me gustaba, era como que cada letra me transmitiera una melodía.
Aunque es cierto que deje escribir a bolígrafo y eso hizo que mi caligrafía se perdiera, porque os puedo decir que cuando escribo algo a mano me cuesta descifrarlo, es como leer un jeroglífico. Una pena.
Y bueno, compañeros de fatigas literarias, eso os cuento de este objeto que me lleno de ilusiones en mi adolescencia.
Gracias por llegar hasta el final.
Campirela_
Hola Campirela, un regalo el que te hicieron para que tus historias tomasen forma. El echo de que incluso la llevases hasta la playa es porque realmente querías y anhelabas usarla, y aunque en esos días de playa no lo hicieras después si te reportaría satisfacciones cada vez que tocabas las tecla. En un sonido particular el de la máquina de escribir, yo aún lo tengo presente, también hice mecanografía con 13 años y me encantaba.
ResponderEliminarGracias por compartir esos recuerdos y participar.
Un fuerte abrazo
Creo que hubo una década de lo setenta y ochenta que casi todas las niñas dábamos esa materia, por eso hay tan buena secretarías jajajaja. Gracias Nuria, ha sido un placer que un objeto me trajera los recuerdos de mi adolescencia. Un besazo.
EliminarMe ha encantado porque no solo en imagen, es que también en que era una lettera!! Aunque es que era la más popular, la verdad. La mía era Lettera 32 y me la dio mi madre, como ya has leído, que aún la tiene decorando en el salón de su casa de Cádiz.
ResponderEliminarBesos.
Eran muy buenas máquinas, el sonido lo recuerdo perfectamente y lo contenta que estaba sentada delante de ella con un folio dándole a la tecla.
EliminarEl teclado del PC no es lo mismo, el sonido es diferente.
Un beso, Noelia.
Me acuerdo de chiquita que me gustaba jugar en las máquinas de escribir y que no es nada fácil las teclas son bastante duras jajaja excelente relato amiga.
ResponderEliminarUn besote desde Plegarias en la Noche
Gracias, Tiffany.
EliminarEs cierto, son diferentes al teclado que usamos o bien con el portátil o Torre.
Un besazo, cuídate.
Recuerdo cuando aprendí a escribir a maquina, gracias a ese aprendizaje hoy dominó el teclado. Recuerdo esas máquinas con añoranza, fue uno de los comienzos de la tecnología. Feliz semana Campi. Un 💋
ResponderEliminarY tanto que sí, fue un avance para los trabajos de secretaria, ya que la velocidad adquirida era mucho más que escribir a mano.
EliminarUn beso, Carmen, gracias.
Que gracioso lo de las teclas morenas :) Lo de escribir a mano pasa mucho ahora co los móviles masificados y el uso del pc, al menos a mí, me cuesta escribir a mano de manera legible :D
ResponderEliminarBesos dulces Campirela y feliz día.
Pues yo ni te cuento, es que cuando tengo que escribir algo a mano, te creerás que luego me es difícil saber qué he escrito.
EliminarY me da coraje, porque cuando miro cuadernos que guardo de cuando iba al colegio y veo esa letra tan redondita y legible, me pregunto … Donde ha quedado ajajá.
Un besote Dulce.
Lo de escribir historias parece que ya te viene de jovencita, Campirela! Muy divertida la anécdota, cosas de la pubertad! Si que es verdad que al empezar a escribir a máquina y ordenador la caligrafia se pedierte. Con lo que me costó hacer legible mi letra en la escuela, para que ahora de adultas no se entienda nada! Ja, ja! Un abrazote!
ResponderEliminarajajjaajj, yo creo que andamos todos por un estilo.
EliminarTe diré que una carta escrita a mano es lo mejor del mundo.
No sé, es como algo más personal, o eso al menos me parece a mí.
Un fuerte abrazo.
Me gusta que hayas contado tus experiencias personales, con la máquina de escribir. Un gran invento.
ResponderEliminarLe tenías cariño y la regalaste a quienes le darían buen uso.
Besos.
Sí que la tenía cariño, no sé, fue un regalo en recompensa de las buenas notas y eso te hace sentirte orgullosa de ti mismo.
EliminarY bueno, al menos la disfrutaron y aprendieron a escribir, pero desapareció a saber lo que sería de ella. y eso no me hace tanta gracia jajaja.
Un besote, Demi.
Yo también he tenido una de esas! Qué recuerdos, qué ternura tu relato mi querida amiga...
ResponderEliminarUna delicia.
Beso enorme!
Gracias, Lunita.
EliminarHay recuerdos que son imborrables.
Un besazo con todo cariño.
Se puede querer a las cosas, las hacemos nuestras y sentimos apego, tuve una parecida o igual, quizá mas grande, mi hermana la usaba y cuando escribía sacaba humo sus pulsaciones eran muy buenas, recuerdo que la a era vaga y había que darle dos veces,. Bonitos recuerdos nos trasladas y con ellos despiertas los míos, muchas gracias hoy soy mas joven. Unos abrazos redondos y risueños
ResponderEliminarCreo que esta convocatoria nos ha llevado a casi la mayoría a los recuerdos de nuestra niñez o adolescencia, y todos nos sentimos hoy rejuvenecidos ajaj. Gracias, Ester. Un fuerte abrazo, y una muy feliz semana.
ResponderEliminarTuviste un muy buen y útil regalo.
ResponderEliminarPor eso te salen buenos relatos
);
Un abrazo
ajajjaaj, eso ya es discutible, pero se agradece tus palabras. Un abrazo feliz jueves.
Eliminarqué bonita historia! sí, por la manera de contarla se notaba desde el principio que era real. saber escribir a máquina usando todos los dedos era todo un arte. y la taquigrafía tiene que ser algo muy matemático, como el código morse.
ResponderEliminarbesos y felices sueños!!
Te diré que de taquigrafía casi ya no recuerdo nada, y sí era como un código de figuras que representaban letras.
EliminarNo creo que se siga usando, pues hay otros medios para redactar cartas.
Un besote Chema, que tengas un muy bonito día.
sweet memories of typewriter..... congratulation for your achievement.
ResponderEliminarGracias, a ti.
EliminarUn abrazo feliz jueves.
Have a great weekend
EliminarFeliz semana entrante .
EliminarUn beso.
Era amor a esa Olivetti. Yo era torpe con la máquina de escribir, y el tipex acabó por ser mi compañero habitual. Muy bonitos recuerdos, la verdad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Campirela.
La máquina de escribir tuvo un boom tremendo en las jóvenes de la época.
EliminarAdemás, el ruido que se hacía al teclear era tremendo, asi, pues a ciertas horas no s podía, los vecinos se llegaban a quejar. Normal, por otra parte.
Un besote grande.
Significato, e articoli molto avvincenti nella tua preziosa pagina.
ResponderEliminarBuongiorno Campirela
La máquina de escribir fue todo un acontecimiento.
EliminarMuy buenos días, Silvia. Besos.
La máquina estropea la caligrafía y el ritmo de la escritura.
ResponderEliminarUn saludo
Buenos días, no estoy yo tan segura.
EliminarLa máquina de escribir hace una caligrafía lineal. La escritura a mano es más personal.
Y el ritmo, si eres hábil, no tiene por qué estropearle.
Un saludo.
Recuerdo la máquina de escribir de mi padre, qué de cosas nos cuentas... anda que viajar con ella y luego no usarla (me recuerda a mí a veces, que me llevo cosas que luego no utilizo, pero tienen que viajar conmigo) Abrazos
ResponderEliminarYa sabes cabezonería de adolescente jajaja.
EliminarGracias, Maite. Un besazo.
Son lindas las maquinas de escribir, en mi casa de la infancia hasta entrada la adolescencia había una Olivetti de mi papá, y recuerdo que la usaba muchísimo, creo que solo le falto llevarla al baño jeje, ahora sería normal.
ResponderEliminarMe encanto que compartieras tu experiencia con nosotros.
Un abrazote Campi :)
Gracias, Cecy.
EliminarLa verdad que hay etapas en la vida que cuando cogemos afición por un objeto no, no soltamos ni durmiendo ajja.
Besos y muy feliz día.
Las máquinas de escribir, en general, me traen muy buenos recuerdos de mi adolescencia, ya que, como le he comentado a otro compañero, enseñé en una academia durante dos años a escribir a máquina a muchos jóvenes y no tan jóvenes. Era un objeto muy preciado por lo que no me extraña que lo llevaras contigo a todos lados.
EliminarUna labor que segura estoy te trajo mucha gratificación. Pues enseñar asi lo es.
EliminarY tanto que era preciado, no te digo más que ese primer año viajo conmigo. Un abrazo, gracias.
Es un instrumento que no debería haberse dejado de comercializar. Bueno, desconozco si hay tiendas especializadas. La añoranza que describes es común a muchos, desde luego. En mi caso tuve una Olimpia, parecida a la Traveller. En fin, nos has dejado un recuerdo muy bonito con tu aportación.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Marcos.
EliminarCreo que si debe de haber alguna tienda que comercialice, porque aunque el portátil y torre ha suplido a la máquina de escribir, todavía habrá personas que prefieran poner un folio y teclear su máquina de escribir.
Un abrazo, feliz semana.
Hola Campirela!
ResponderEliminarMuy lindo texto, me recuerda a la Olivetti de mi madre, que por cierto no dejaba que se la tocara. La máquina era como un presagio que llegarias a escribir una infinidad de interesantes historias. Me encanto!
Abrazo
Jajajá, qué linda.
EliminarGracias Yessy, quién sabe puede ser que sí. Un besote grande. para ti.
Yo la mia todavía la tengo aún cuando muchas veces use ordenador. Es un recuerdo. Forma parte de mi vida. También escribo con letra de médico. Que buenos cursos daban los que los tomaban, para aprender mecanografía con las letras tapadas y de memoria. Un abrazo.
ResponderEliminarYa te digo, los cursos, los recuerdos con mucha alegría, aparte de aprender por el buen ambiente que había en la clase.
EliminarEs cierto que una máquina de escribir hay que conservarla siempre que se pueda.
Y la escritura a mano creo que todos la hemos ido perdiendo poco a poco, vamos todos médicos jajajá. Un beso y gracias por tu visita.
Son curiosas nuestras similitudes con la maquina de escribir (excepto eso de llevarla a la playa. Es un relato que me llena de nostalgia muy bello, besos.
ResponderEliminarGracias, Molí.
EliminarCreo que los que tenemos una edad, hemos vivido circunstancias similares, y en el caso de los recuerdos de la máquina de escribir se pueden más o menos asemejar jaja.
Un besote y mejor que nunca se te ocurriera llevártela a la playa, para qué … para nada sirvió, cabezonada
Hola Campirela, tu historia me recordó mi adolescencia, mi papá me regaló a mis 15 años una Remington 22, una valijita monona, era la más moderna por entonces, yo tenía mecanografía, caligrafía y estenografía en la escuela secundaria. Amaba esa máquina que aún conservo y escribía muchas historias con ella, soñaba con ser escritora.
ResponderEliminarTu historia me ha recordado esos sueños, muy buena historia.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Qué bonito es saber que el mismo objeto en distintas personas nos llevan a un mismo núcleo, el de escribir.
EliminarGracias, Patricia, por tus palabras, te dejo un fuerte abrazo deseándote un gran fin de semana.
También tenía una máquina donde comencé a escribir mis textos. Confieso que nunca me adapté bien a la mecanografía. Escribí mucho más con el bolígrafo. Pero estas máquinas, ahora piezas de museo, fueron las precursoras de una época en la que todo cambió. Fueron los albores de las innovaciones tecnológicas que revolucionaron el mundo y la sociedad y no sabemos hasta dónde nos llevará toda la tecnología que nos sigue sorprendiendo.
ResponderEliminarSiempre es un placer leer tus textos Campi...
Un gran abrazo para ti.
Muy buenas, lo has descrito muy bien, asi es. Cuando llegaron estas máquinas, el bolígrafo paso a un segundo plano, pero los textos escritos a mano guardan, serán siempre auténticas obras de arte.
EliminarEl escribir uno mismo hace que sea aún más personal, nuestras letras definen el alma de la historia que en ella escribimos.
Un besote, te deseo un feliz fin de semana.
Yo también tuve una Olivetti. Yo creo que a quienes nos gusta escribir desde siempre, nos resultaban atractivas y lógico, no querías separarte de ella. Buen aporte. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Sibila, con esta entrada y el tema de la convocatoria da para crear un club de olivetti, jajajá, somos muchos los que hemos tenido una alguna vez a lo largo de nuestra vida.
EliminarEs cierto que ellas fueron las precursoras de escribir, cuanto más mejor. Un besote, feliz viernes.
Sibila: No he podido dejarte un comentario en tu entrada, solo dejarte mi abrazo y cariño.
EliminarSiempre serás una niña. Me dejo llevar por tus palabras y de ellas paso a tu mundo interior...Quizá sea pretensión que cada semana nos demos un momento en nuestro silencio y es que la amistad tiene sus fronteras. Yo no pretendo otra cosa mas que un encuentro en tu blog. A veces, los recuerdos se hacen encontradizos cuando coinciden con un punto de unión y a mi me basta solo con eso para saber que siempre estás ahí...
ResponderEliminarUn abrazo de Buscador
Gracias, Buscador por tus palabras son muy bonitas.
EliminarEs cierto que cada encuentro de los jueves nos acerca más los unos a los otros, vamos descubriendo entre las letras las personas que hay detrás de ellas.
Te dejo un abrazo, deseándote un feliz fin de semana
Hola, Campi, yo también estuve a punto de escoger este objeto para hacer relato, fue mi "arma" de la infancia y juventud, pero no se me ocurrió nunca cargar con ella hasta la playa, uufffff, una proeza, desde luego. La mía era parecida a la tuya, está en casa de mis padres, algún día la rescataré y me la traeré a mi casa.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Qué suerte tú todavía la conservas, a mí no sé qué pasaría al final con ella, mis sobrinas tuvieron que dejarla alguien y nunca más se supo de ella.
EliminarY la verdad era una muy buena máquina de escribir.
Gracias, Merche, un besazo feliz finde.
Cuántos y bonitos recuerdos amiga!
ResponderEliminarTambién he aprendido a escribir en una antigua máquina, recuerdo que iba a tomar clases de mecanografía.
Luego, tuve una similar a la que nos muestras, más tarde la cambié por una eléctrica y finalmente llegó la computadora.
El paso del tiempo, Campi y nosotros con él...
Me gustaba mucho escribir en esas máquinas...¡vaya que me trae recuerdos tu texto!
Soy de las que aún escriben -cuando las musas me rondan- en un cuaderno y con birome. Cierto es que mi letra también se parece más a jeroglíficos...
Tanto que cuando quiero pasar el texto a la PC me cuesta entender algunas palabras....¡Imagínate mi letra! jaja
Abrazo
¡disfruta del finde!
(Yo voy poniéndome al día luego de tantos días sin internet)
Fíjate, conservo los cuadernos de primaria, no te digo los años que tienen y cuando miro la letra tan redondita, todo tan clarito, me pregunto ¿dónde quedo aquella caligrafía?
EliminarEs la falta ya de costumbre de no escribir en papel, solo escribo en Navidades que eso sí, conservo todavía mandar felicitaciones, y sabes que me dicen mis amistades.
¿Qué pones solo se entiende el número del año?, ajajjajajaja, en fin soy un caso, comienzo bien, pero me acelero y pierdo no solo que se tuerza sino las letras y me como ni te cuento es como que estuviera escrito en taquifagia ajja.
Bueno, amiga, un besote y ya iras poniéndote al día. Feliz finde.
Qué bonito lo cuentas, casi te he visto con la máquina en la playa.
ResponderEliminarYa se veía lo apegada a la escritura que estarías toda tu vida.
Besos
Si me has visto Tracy, te puedes imaginar, catorce años, el pavo subido hasta más arriba de la garganta y yo con mi bikini de rayas paseando por la orilla de la malvarrosa con mi máquina lettera25, total un cuadro de Picaso ajajá.
EliminarPero y lo chula que yo iba qué.
Menos mala que se me bajo el pavo y soy totalmente normal ajajajaj, bueno lo normal tiene sus variaciones de quien te observe jja. Muchas gracias Tracy, hemos puesto un poco de humor a la noche. Besos
Campirela, yo tengo guardada todavía, una Hispano Olivetti 45 a la que de vez en cuando le quito el polvo. En el trabajo si usé una máquina de escribir, pero no me acuerdo de la marca. ¡Qué tiempos aquellos!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Si te das cuenta un objeto hay que ver los recuerdos que nos traen.
EliminarMe ha gustado mucho esta convocatoria porque hemos recordado cosas que tal vez las tuviéramos casi olvidadas.
Cada objeto de nuestra vida lleva una historia incorporada.
Un besazo y muchas gracias Nani.
nada como tener una máquina de escribir a mano porque a veces la inspiración para elaborar una muy buena historia, llega en cualquier momento y en cualquier lugar.
ResponderEliminarun abrazo y feliz fin de semana.
Como lo sabes, la inspiración está ahí siempre, pero a veces se hace más patente.
EliminarUn besote, igualmente para ti, que tengas un bonito fin de semana.
¡¡es la mía!!!
ResponderEliminar¿ donde estaba?!!
En esa época... 10000ptas creo que costó. ¡ de qué cosas se acuerda uní!!
Bueno. lo que decia... en ese tiempo sentíamos fascinación por las maquinas. Máquinas de lo que fuera. Y cuando acabábamos un folio, sin tachones marcas de tipex... que bo ito...
Yo solo picaba con 4 o 5 dedos, como ahora .. vaya.
besoss Campi. yo creo que sun ña tengo
Ajajá, perdona bonito, pero es la mia ajjajajajaj.
EliminarLa verdad que los folios que gaste en escribir, si te digo la verdad aprendí con todos hasta con el meñique daba a la A, ahora solo manejos con la izquierda más dedos con la derecha el índice y punto pelota.
Gracias Gabi, te deseo una muy feliz noche.
Besos
Me encantaría probar a escribir a máquina *.* Tus anécdotas me encantaron, Campirela. Y en cuanto a la caligrafía... creo que esta va evolucionando a lo largo de la vida.
ResponderEliminarUn besazo lleno de amor por la escritura <3
Escribir a máquina y en el PC no creas que hay tanta diferencia al, menos ahora no la noto. Las teclas son más suaves y no suenan tanto ajajá.
EliminarEn cuanto a la caligrafía, aparte que la edad interviene, es él no usarla tan bien. Al menos en la mía hay mucha diferencia, es decir, un analista grafológico diría que he cambiado mucho desde la niñez jajaja, Un besote con todo cariño.
Hola Campi, aun tengo yo la Olivetti como la de la foto, era de mi padre y siempre me gustaba darle a las teclas:), quien en esos tiempos no hizo mecanografia y taquigrafia, yo creo que todas hicimos los cursillos y mas si ibamos a las monjas, madre mia la de horas que pase practicando:), bonito relato querida Campi cargado de buenos recuerdos.
ResponderEliminarBesos.
Es cierto, que en esa época todas las niñas de entre doce y catorce años, era como un deber más a las extraescolares de hacer el curso de taquimecanógrafa.
EliminarY por ende la máquina de escribir era nuestra aliada.
Un besote grande.
Tenía tantas y tantas faltas de ortografía, que no me atrevía a escribir, y una vez decidí escribir lo que se me ocurriera y empecé, mis primeras historias y cuentos, las vivencias que escribí en ella, me fueron soltando, y tras muchas criticas decidi que la ortografía era solo un sentir..... muchas veces los que leían mis historias decían, bien, solo hay que corregir algunos detalles .... y en esas correcciones muchas veces terminé acostado con mi profesora.
ResponderEliminarajajajjajajaj, me rio por tus últimas palabras.
EliminarEs cierto que todos cometemos errores ortográficos, yo ni te cuento, pero creo que aparte que esté bien escrito algo, lo importante es que transmita al lector y eso muchas veces, aunque se escriba impoluto, no llega.
Un besote Gustab.
Madre mía las maquinas de escribir... mis meñiques que se me quedaban para hacer embutido de lo duras que estaban. De hecho creo que por eso a dia de hoy cuando escribo, no los uso.
ResponderEliminarEse modelo le tenia mi tío y yo el que tenia, era uno verde de hierro que pesaba mas que una vaca en brazos, donde de pequeña y en mi primera adolescencia, hacia yo mis trabajos para el cole y el instituto.
Me ha traído muchos recuerdos, sobre todo esos cambios de tinta jajajaa
Un besazo Campirela!
Muchas gracias, Morella, por contarnos brevemente tu propia experiencia con ese objeto que hizo las delicias de nuestra adolescencia, Un besazo.
EliminarYo tenía una parecida, pero en azul. Besitos.
ResponderEliminarCreo que todos los presentes, nuestros primeros escritos, fueron en una máquina de escribir, aparte de puño y letra.
EliminarGracias mi querida Laura, feliz semana cielo.
El escribir a máquina es algo que no se olvida.
ResponderEliminarReconozco que yo no era muy experta y lo dejé, pero cuando mis nietos me animaron a abrir el blog, me ha venido fenomenal el no tener que mirar al teclado para poder dejaros un comentario.
Una máquina de escribir siempre puede ser una buena compañía, jamás protestará y aguantará con todas tus ilusiones y fantasías, es más, ayuda de una forma rápida a dar rienda suelta a la imaginación y tú lo haces muy bien aunque el relato de hoy tenga un fondo real.
Cariños.
kasioles
Muchas gracias, Kasioles.
EliminarEs cierto que una máquina de escribir fueron nuestras primeras fantasías, escritas sobre un folio blanco. El teclado, aunque este sea más blandito es lo mismo.
Seguiremos dando a la tecla a ver que sale de ella.
Un besote, muy feliz noche.