Historias humanas

La vida esta llena de historias que nos cuentan los amigos , la familia y el entorno en el nos movemos, hoy me gustaría contar una historia pero no real , sino inventada y así lo haré .

Vamos a poner como protagonista un vehículo , que os parece un " Taxi".. en él se suben cantidad de personajes , los cuales en el trayecto que dura su viaje nos cuentan infinidad de cosas.

Hoy vamos a contar  una bonita historia de Miguel el taxista  del barrio, él se levanta muy temprano siempre tiene su medio de trabajo impoluto , pues sabe que eso a los clientes les gusta.
Suele tener un aroma que no es ni fuerte , ni pegajoso , más bien diría que cuando subes a su Taxi te embriaga un dulce aroma que te tranquiliza.
Suele llevar música siempre puesta , pero como él dice , cuando  un cliente sube la apago , simplemente por educación y respeto.

Esa mañana , era una de las que la niebla no deja visualizar mas de cincuenta metros y hay que ir con toda la atención puesta en la carretera, pues bien , salia de la ciudad camino del aeropuerto pues esa  digamos que es su sede principal , recogida de viajeros que llegan a la ciudad.
Pues cuando iba llegando , de repente se vio envuelto en un atasco de más de cinco km , eso le crispaba pues era tiempo y dinero perdido  y la verdad no están los tiempos como para dejar pasar las horas sin cobrar.

El caso que encendió la radio y empezó a escuchar que el día se presentaba muy feo , pues la climatología no era la apropiada para salir de viaje . Cansado de oír nada  mas que malas noticias se bajo del coche y estiro  las piernas , pues la caravana no se movió ni un cm , así fue como conoció a la persona que le alegraría la vida el resto de sus días.

Tres coches más adelante había una chica más o menos de su edad toda nerviosa pues encima de caravana una rueda se le había pinchado , oh horror¡¡¡
Ella no tenía ni idea de poner la de repuesto , pues llevaba con el carnet un año , ya que la letra L la llevaba en la trasera del coche. Toda afanada solo sabía que resoplar , Miguel la vio tan alborotada que se acerco y con su amable voz la dijo:

Hola , creo que tienes problemas , si me dejas quizás pueda ayudarte.

Ana que así se llama la protagonista de esta historia , le miro de arriba a bajo y con un poco de mal genio le contesto:

Acaso no me ves capaz de poner una miserable rueda.

No ,  no quería molestarte tan solo quería ofrecerte mi ayuda.

Ana, lo pensó mejor y le dijo , ok , perdona pero estoy muy nerviosa , y encima el atasco y esta niebla me tienen crispada , pero te agradecería que por favor si me ayudases.

Como podéis imaginar le puso la rueda , el atasco se fue elimando y la niebla levanto el vuelo .
Después de poner las cosas en orden , Miguel la invito en el aeropuerto a tomar un café , los dos entablaron una muy buena conversación se contaron sus vivencias ,sus proyectos y al final de la mañana Miguel no había subido un cliente a su taxi , pero había encontrado el amor de su vida.

Hoy han pasado más de diez años , siguen juntos , ella con su trabajo, él con su taxi y siendo felices con sus problemas , pero compartiendo su vida .

El amor amigos esta en cualquier lugar , en cualquier situación , cuando llega lo sabemos por que hace que se pare todo a nuestro alrededor .

Campirela_