Pinchas en la imagen os llevará a la convocatoria de Nuria" Bitácora Literaria"
"Deja que el terror forme parte de esta bonita noche".
Les invito a crear un relato que no supere las 350 palabras, (ya saben que así nos facilita tanto la lectura como la reciprocidad) inspirado en una situación de miedo, pánico, o terror. Ese miedo ante la oscuridad que nos envuelve, o acecha, o en algunas ocasiones nuestra propia imaginación cree ver.
"Los monstruos y los fantasmas son reales. Viven dentro de nosotros. Y, a veces, ganan". (Stephen King)
En algún momento de nuestra vida todos hemos sentido ese miedo a ese rincón oscuro, ese halo tenebroso, esa ansiedad que te domina ante lo desconocido que se oculta en la oscuridad, o incluso, ¿por qué no? Ante uno de los personajes creado por nuestro compañero Demiurgo, la bruja Sephora.
"Las sombras murmuran, la niebla responde; la oscuridad ronronea como los suspiros de medianoche".
Para facilitarles un poco la inspiración, (aunque sé que no lo necesitan) les comparto algunas de las imágenes obtenidas en internet.
Imagen elegida de la propuesta por Nuria.
La Muñeca
Las noches para Sheila eran pesadillas, temía irse a dormir, aunque dejaba la luz encendida, al llegar la madrugada, alguien habría la puerta y una mano sigilosa apagaba la luz y cerraba la puerta.Era en ese instante cuando se despertaba, solo le daba tiempo a ver la mitad de un brazo y unos dedos alargados.
Se refugiaba en su propio cuerpecito hasta que un día su muñeca cayó al suelo y esta abrió los ojos, se iluminaron y le sirvieron de linterna.
En un primer momento, sé astuto, más cuando su muñeca se levantó, como si fuera un ser liliputiense la hablo.
-No temas, de mí no tienes que tener miedo, debemos salir de este cuarto, sal de la cama y ven conmigo, yo te guiaré.
-¿Pero cómo, me vas a ayudar? Tú solo eres una muñeca parlanchina.
-¡No me insultes, Sheila, soy algo más!
-Vale, perdona, pero donde quieres ir a estas horas, todos duermen me van a regañar
-No, todos no duermen, esa mano anda despierta.
La niña y su muñeca salieron del cuarto, los ojos de la muñeca eran dos faroles rojos que iluminaban un camino, pero este no era el de su casa, ¿por qué camino la llevaría aquel ser diminuto?
Aquella oscuridad horrorizaba a la pequeña que sentía temblar su cuerpo, andaba por hojarasca secas y un viento calaba su pequeño cuerpo, oía extraños sonidos y en esa ceguera total salvo los dos faroles rojos de los ojos de su pequeña compañía todo era negro, escabroso, hasta que llegaron a lo alto de un molino.
Allí, cansada de la caminata, le dijo a su acompañante.
-¿Esta no es mi casa? ¿Dónde me has traído?
-Una risa macabra salió de aquel ser de ojos infernales, estás en mi inframundo
-Qué mundo es, yo solo quiero irme a mi casa
- Nunca regresarás, solo hay una posibilidad y será que me des tu alma
- Y como podría ser, yo no quiero morir
- No hace falta, me harás un juramento, cuando cumplas dieciocho años, tu cuerpo me pertenecerá, nadie notará la diferencia y a cambio serás inmortal.
... Años después.
Sonó el despertador, eran las ocho de la mañana,
-Sheila, llegas tarde, levanta que hoy es tu primer día en la universidad, y no da buena imagen ser la última en llegar.
Sheila se miró al espejo y en décimas de segundos estaba radiante, con unos ojos brillantes de fuego preparada para cazar nuevas almas para su inframundo.
Campirela_
Un brano molto avvincente, come sempre, che molto gradito nella sua densa lettura.
ResponderEliminarBuon proseguimento di settimana cara Campirela