Convocatoria por Artesanas de la Palabra... anfitrionas pinchar en la imagen y estáis en ella. Gracias.
... De repente una lluvia de papeles de colores interrumpe mi camino, cuando un álbum de fotos cayó delante de mí en un pequeño seto de plantas, miré hacia arriba, pero nadie se asomaba a ningún balcón del alto edificio.
La sonrisa de seres anónimos asomando de esas imágenes me hizo pensar ...
Y ...
Aquí viene la propuesta: quién y porque razón arrojó por el balcón esas fotos.
Imaginen una historia que puede ser de amor, odio, tristeza o de humor, de mucho humor, que no supere las 350 palabras para que todos podamos leernos y comentarnos, sabemos que por estas fechas todos estamos más ocupados y corriendo, por eso tratemos de cumplir con lo pedido.
Dejemos volar la imaginación como esas fotografías volaron y a escribir, por acá los esperamos.
Patricia y Rosana.
La Exposición
Era una tarde tediosa de un sábado aburrido, no sabía qué hacer, llame a mi amigo, él siempre tenía buenos planes así, pues cogí el móvil y marque. —Dani, ¿qué haces colega? —jugando una partida al póquer online —Te llamaba por si te apetecía salir. —Dame media hora, te espero en la puerta del Prado. Colgué y de repente me di cuenta de que me había citado en el museo, qué raro, pero él era así, imprevisible. Cogí, mi chupa, las llaves, cartera y móvil, y me fue a ver que aventura me esperaba, con él algo sucedía siempre. Al llegar al lugar ya estaba allí, qué Dani, me vas a sorprender con alguna nueva aventura. Se echó a reír, acabo de ver por internet una exposición de fotografías antiguas, creo que será interesante conocerlas. Nos van a sorprender, son tan reales que parecen estar vivas. Esa última frase me dejo un tanto desconcertado. La sala donde se exponía las fotografías no era muy grande, eso sí, muy iluminada por sus ventanales, daba a una calle, donde sus árboles eran los únicos habitantes. Curiosamente, solo estábamos mi amigo y una pareja de ancianos contemplando unas fotos en blanco y negro donde mostraba a una numerosa familia sentada alrededor de una mesa comiendo y de fondo árboles, contemplarla era ver la felicidad reflejada. La verdad que las fotos tenían algo especial, no se había equivocado Dani, era como ver las vidas de esas personas en fotogramas. La curiosidad vino cuando una vez vista la exposición, aquella pareja de ancianos seguían allí, no se habían movido ni un ápice. Al volver a mirar la fotografía que ellos miraban me di cuenta de que ambos estaban en esa mesa, sentados, con el resto imagino de la familia. Se lo comuniqué a Daniel, y este se dio cuenta de que la foto era de 1890, nos miramos los dos, nuestros rostros ya no había rastro de sonrisas, nos giramos ambos al mismo tiempo a contemplar aquella pareja, allí estaban serenos, sonrientes. Fue cuando la anciana, me cogió la mano y sentí que mi cuerpo se helaba. —Hijo, haznos, un favor —¿Dígame señora? —Solo tienes que abrir la ventana, coger el cuadro y tirarle a la calle, ella nos regresará dentro del cuadro. Luego bajas rápido, lo recoges y vuelves a colgarle, nos harás un gran favor, estaremos eternamente agradecidos. Mire a Daniel y esté me dijo hazlo. Cogí el cuadro, lo descolgué, abrí la ventana y lo lancé, no venía nadie, la calle seguía desierta. Corrí escaleras abajo, el cuadro no se había roto nada, lo subí y colgué Y al mirarlo allí estaban los ancianos con una gran sonrisa rodeados de su familia. No nos dimos cuenta, los sillones estaban vacíos, en su lugar había una nota. >>Gracias, jóvenes, nos habéis devuelto la vida eterna<> Campirela_
Tanta originalità nelle tue pagine, ove nuovi spunti e preziose iniziative, rendono il blog davvero valido.
ResponderEliminarUn abbraccio cara Campirela
Grazie Silvia per le tue bellissime parole. Un bacio grande e un felice mercoledì.
EliminarΑγαπητή Campirela
ResponderEliminarΗ δημοσίευσή σου με τίτλο ‘Vuelos de fotos’ είναι πραγματικά μαγευτική. Οι περιγραφές σου είναι τόσο ζωντανές και γεμάτες συναίσθημα, που με έκαναν να νιώσω σαν να πετούσα κι εγώ μαζί με τις φωτογραφίες. Η ικανότητά σου να μεταφέρεις εικόνες και συναισθήματα μέσα από τις λέξεις είναι αξιοθαύμαστη
Με εκτίμηση
Ευχαριστώ για τα λόγια σας, αν σας κάνουν να νιώθετε έτσι, χαίρομαι, γιατί αυτό είναι όταν γράφουμε ότι φτάνουν στον αναγνώστη.
EliminarΗ μαγεία είναι στα γράμματα, αλλά πολύ περισσότερο στο ποιος μας διαβάζει.
Μια αγκαλιά και ευγνωμοσύνη.
Una mágica exposición fotográfica y con un poco de misterio también por aquellos ancianos. Muy original Campirela, tú siempre sorprendes.
ResponderEliminarBesos dulces.
El sorprender cuesta, pero se intenta en cada historia que os dejo, poner ese punto de misterio y sobre todo alma. Muchas gracias, Dulce.
EliminarUn besote, feliz noche.
Campirela, en un museo puede pasar de todo, como es el caso de tu relato!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Es cierto, un museo encierra mis historias, cada cuadro y personaje pintado o fotografiado es un enigma para quien lo observa, lo mira o admira.
EliminarGracias, Nani, un besazo.
Hola Campirela, me encantó tu historia, es muy original y creativa, me gusta la manera como la cuentas, realmente disfruté de leerla, te mando un fuerte abrazo y muchas gracias por participar de nuestra propuesta.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Las gracias a vosotras y el tema me ha gustado mucho, el resto es fantasía e imaginación. Un fuerte abrazo.
Eliminarvaya giro inesperado! lo que empezaba siendo una historia costumbrista, un encuentro de dos amigos, pasa a ser un relato fantástico. qué matrimonio mayor tan entrañable, venido del siglo xix -una época que me encanta, por cierto-. menos mal que pudieron regresar al cuadro, dudo que les gustase el mundo actual.
ResponderEliminarbesotes!!