lunes, 16 de junio de 2025

Relatos de los jueves( La Silla Narradora)

 

Nuestros anfitriones este jueves son El Vici Solitari, y nos proponen un tema alucinante porque hay mil posibilidades y todas ellas pueden ser asombrosas, por ejemplo:

-El potro de tortura de un dentista

-La butaca de un barbero

--La trona de un bebe

Una Maca en una playa nudista

-El banco de una iglesia, o confesionario, un etc. si pincháis en la imagen de arriba, veréis más opciones, pues vamos a ver, me gustan todas ,  voy  a ver que sale con la que tengo en mente . 

 Si pincháis en el confesionario os llevará a la lista de participantes.


                   Absolución con extra de Bechamel

La iglesia estaba en silencio, con la luz de las velas temblando sobre los muros. Ella avanzó hacia el confesionario con el corazón acelerado. Se arrodilló y respiró hondo antes de hablar.

—Padre… he hecho algo terrible.

El hombre al otro lado se removió incómodo. No era sacerdote, sino un ladrón que huía de los policías y había encontrado en aquel confesionario un refugio improvisado. Pero decidió escuchar.

—Dígame, hija —respondió con voz grave, intentando sonar convincente.

Ella tragó saliva, como si revelarlo pudiera invocar el castigo divino.

—Me he comido… el almuerzo de mi compañero de trabajo. Lo negué cuando me preguntó si sabía algo. ¡Y era su táper de lasaña casera!

El ladrón parpadeó, sorprendido por el drama innecesario.

—¿Eso es lo terrible? —murmuró.

—Era una lasaña de cinco capas, con bechamel. Me siento una ladrona, padre.

El fugitivo casi soltó una carcajada, pero se contuvo. Luego, carraspeó, adoptando un aire de sabio consejero.

—Escuche, señora. Hay dos tipos de ladrones, los que roban por necesidad y los que lo hacen por gusto. Usted, claramente, pertenece al primer grupo. Solo tenía hambre.

Ella se quedó atónita. No era el consejo que esperaba.

—¿Y qué debo hacer para redimirme, Padre? —preguntó.

El supuesto sacerdote meditó un momento antes de responder con solemnidad.

—La clave está en el equilibrio. Hoy roba una lasaña… mañana lleve a su compañero un postre. Así se restablece la justicia divina.

Ella salió del confesionario con la sensación de haber recibido la absolución más peculiar de su vida. Mientras tanto, el ladrón, satisfecho con su inesperada labor de consejero, ajustó su chaqueta y murmuró para sí mismo "Tal vez este negocio de la redención no esté tan mal".

Y yo como silla del confesor, en todos los años que llevo escuchando confesiones, aquella me dejo descolocado, nunca pensé que comerse la lasaña fuera pecado, aunque aquella mujer se le iba la vida en cada palabra confesada ...

Campirela_


miércoles, 11 de junio de 2025

Proyecto de Ginebra , mes de Junio.

 Ella es la protagonista principal de la serie del cómic, Esther y su mundo, y cuya dibujante y autora fue, Purificación Campos Sánchez (Barcelona, 1937 - Madrid, 2019); una de las dibujantes e historietas más populares del cómic español.

Especial mención a un gran bloguero Chema, gracias, a  él personalmente descubrí a este personaje de cómic. 


SI PINCHÁIS EN LA IMAGEN OS LEVARÁ AL PROYECTO DE GINEBRA, SERENDIPIA

Las aventuras de Ester y su madre (o cómo sobrevivir a la adolescencia sin perder el humor)

Ester tenía 16 años y estaba convencida de que su madre había sido puesta en la Tierra con una única misión, complicarle la existencia. No importaba si era un cambio de ropa que su madre consideraba inapropiado, una decisión aparentemente sin sentido sobre su futuro, o su tendencia a encerrarse en su cuarto con los auriculares como única barrera entre ella y el mundo. Su madre siempre tenía algo que decir, y ella siempre tenía algo que protestar.

Pero había algo que Ester no podía negar, su madre era su mundo. No porque fuera perfecta ni porque siempre tuvieran razón la una sobre la otra, sino porque, de algún modo inexplicable, su madre entendía lo que ni siquiera ella misma lograba comprender.

Como aquel día en que volvió a casa después de suspender un examen de matemáticas. Ester había ensayado su discurso de excusas en el camino a casa, pero no lo necesitó. Su madre la miró, le sirvió un chocolate caliente y dijo:

—Tener un mal día no te define, lo que haces después de él sí.

Y así, sin más, Ester soltó un suspiro que llevaba horas guardando en su pecho y dejó que el chocolate hiciera su magia.

Luego estaban los días en que su madre hacía el ridículo solo para hacerla reír. Como cuando intentó aprender las coreografías de las canciones de moda para "conectar con los jóvenes" y casi se dislocó un tobillo en el proceso.

—¿Te das cuenta de que estoy poniendo en riesgo mi integridad física solo para entretenerte? —dijo su madre, medio cojeando.

Ester se echó a los brazos de su madre, y terminó riendo. Porque si algo era cierto, es que su madre tenía un don para sacarla de sus propios pensamientos.

Con el tiempo, Ester se dio cuenta de algo. No era que su madre quisiera complicarle la vida, sino que quería asegurarse de que estuviera lista para enfrentarla. Con su humor, sus frases sabias de madre y su amor infinito disfrazado de discusiones, su madre era su brújula, incluso cuando Ester quería navegar por sí misma.

Reflexión:
A veces, en la adolescencia, sentimos que nuestros padres están ahí solo para cuestionarnos. Pero, en realidad, están tratando de enseñarnos a vivir en un mundo que aún estamos descubriendo. Son los primeros en poner límites, pero también los primeros en levantarnos cuando caemos. Y aunque no siempre lo vemos, son la red que nos sostiene en el caos de crecer.

El texto es un poco real, otra poca ficción y otra poca magia del teclado ajajá, algo si es verdad verdadera, mi Madre lo fue todo y de algún modo ella siempre está presente en mí.

Y sí, la adolescencia es complicada,pero qué lindo es sentir como descubrimos cada sentimiento de la vida.

Campirela_

lunes, 9 de junio de 2025

Convocatoria del 12 de Junio." Verde que te quiero verde"

 Evocando (que no emulando) los famosos versos de García Lorca, les invito a escribir, ya sea concreta o simbólicamente, sobre este color tan particular. Puede ser utilizando algún objeto verde que aparezca destacado en el relato o reflexionando sobre lo que pueda significarnos sus características estéticas o emotivas, la consigna pretende partir de ese color para narrar historias breves que surjan sin más condicionamientos.

Convocatoria este jueves que viene de la mano de Neogéminis, pinchar en su nombre y os llevará a ella, muchas gracias.






La bufanda verde



Había pasado años sintiéndome invisible en la oficina, como una planta de esquina que nadie riega, pero que tampoco muere. Mi vida era rutina pura, hasta que mi abuela me regaló una bufanda verde fosforescente por mi cumpleaños. "Para que te vean bien, cariño", me dijo, con esa sonrisa sabia de quien ha vivido demasiado.

Decidí usarla sin pensarlo mucho, y ese día todo cambió. En la calle, la gente me miraba como si fuera un semáforo ambulante. En la oficina, hasta el jefe, que nunca recuerda mi nombre, me saludó con un "¡Qué bufanda tan... brillante!".

Por primera vez, sentí que existía. Ese trozo de lana verde se convirtió en mi talismán. Un día, incluso, alguien en el café me dijo: "Esa bufanda me alegra la mañana".

Desde entonces, el verde dejó de ser solo un color para mí. Se convirtió en el recuerdo de mi abuela, en la prueba de que a veces, para ser notado, solo necesitas un toque de audacia... o una bufanda que se vea desde Marte. 

Campirela_


martes, 3 de junio de 2025

Relatos de los jueves. (Sueños argumentales)

                       Pinchando en la imagen les llevará a la convocatoria de los jueves. Gracias

Y ahora el tema. Gran parte de cada día, tal vez el tercio, está dedicada a dormir. Y un cierto porcentaje de ese tiempo es ocupado por lo onírico. Algo que acecha, representado por mi dibujo, por la cualidad de inevitable. Pueden ser sueños que se desean recordar o pueden ser pesadillas. Y también pueden ser fuente de inspiración.

Por, eso les presento una serie de argumentos, basados en sueños.


1) Una periodista hace una nota al borde de una pileta, cuando es empujada al agua. Muy molesta, dice en su programa que no le gustó esa broma y…

2) Un personaje trata de regresar a su casa. Pero tiene que enfrentarse a obstáculos inesperados. Hasta las distancias y los parecen alterarse, distorsionarse.

3) En una sala de cine, un hombre y una mujer están solos. Descubren que es un sueño que ambos están compartiendo. Hay una fuerte atracción entre ambos, pero también quienes son oponen a eso, en forma peligrosa. Tendrán que elegir entre despertar, arriesgándose a separarse, o enfrentar a la amenaza.

4) Un personaje trata de llegar al lugar del trabajo que ambiciona. Pero tendrá que atravesar un lugar en que acechan unos perros sobrenaturales, peligrosos y feroces.

5) Entre la vigilia y el sueño, un personaje es tentado para usar una máscara que le daría un poder oscuro.

6) Un personaje parece bien recibido por la tecnología. Tiene muy fácil acceso a redes informáticas, todo es accesible para este personaje. Que comienza a pensar en cómo sacar ventaja de esto.

7) Un personaje se casa con una mujer pálida, callada y misteriosa, para quien el tiempo no parece pasar.

8) Cada vez que llama a un teléfono (puede ser por una aplicación), una voz le contesta “Marcaste el número de…”. Lo que resulta perturbador, inquietante.

9) Inevitablemente, un personaje tiene que pasar un puente por sobre un curso de agua. En donde suele escucharse una voz cavernosa y amenazante.

 10) En una cafetería se reúnen unos seres que parecen humanos pero tienen poderes. Con algunos defectos, se reúnen para planear usar sus poderes en forma conjunta, ya sea para el bien común o para su beneficio, tal vez una mezcla de ambos.

11) Un recorrido por lugares de una ciudad, de la que se cuentan leyendas, es guiado por personas que fingen ser sobrenaturales. Y resultan serlo de verdad.

12) Para contrarrestar su soledad, un personaje junta agua y arena, con algo de magia, para crear a un ser viviente.

13) Cargado de deseo, desorientado, un personaje recorre un pasillo. Se abren una puerta, de la que salen dos mujeres seductoras.

14) En una mansión sombría y lujosa, un músico (podría ser una mujer) improvisa algo que abre portales a realidades sobrenaturales, peligrosas. Recibe tentadoras ofertas, para seguir haciéndolo.

15) Hay un plan para hacer cortos animados de Mara Laira.

16) Un personaje decide enfrentar a sus pesadillas, al descubrir que en los sueños tiene poderes para enfrentar a sus peores temores.

Pues tenemos suficiente material para hacer un relato de no más de 350 palabras que nuestro anfitrion Demiurgo le toca gestionar, vamos a ver cuál elijo , difícil elección. 



14) En una mansión sombría y lujosa, un músico (podría ser una mujer) improvisa algo que abre portales a realidades sobrenaturales, peligrosas. Recibe tentadoras ofertas, para seguir haciéndolo.

Melodías de los portales

En la mansión de los espejos rotos, donde el aire siempre tenía un leve aroma a madera antigua y misterio, Vesper —una virtuosa del piano— improvisaba una melodía que nadie había escuchado antes. Sus dedos danzaban sobre las teclas, a medida que lo hacía, la luz en la habitación se doblaba de manera extraña, como si la realidad misma estuviera reaccionando a su música.

Entonces, ocurrió.

Las paredes se ondularon como el reflejo en un lago, y al fondo de la gran sala apareció una grieta oscura, un umbral a otro mundo. Desde el otro lado, alguien la observaba.

Vesper, retrocedió, con el corazón golpeándole el pecho. La música había abierto algo que no entendía… pero que no podía ignorar.

Las noches siguientes, las ofertas llegaron. Promesas de poder, riqueza, conocimiento prohibido. Si continuaba tocando, si mantenía los portales abiertos, recibiría aquello que los humanos solo sueñan.

Pero ella sabía que cada improvisación, un umbral, traía consigo algo más, presencias que querían cruzar, seres que no deberían existir en su mundo.

Ahora debía decidir.

¿Ceder ante la tentación o silenciar su don antes de que fuera demasiado tarde?

Vesper, se sentó de nuevo al piano, las ofertas resonando en su mente como un eco seductor.

Apoyó los dedos sobre las teclas y dejó que la música fluyera, con cautela, esta vez. No era una simple melodía, era un experimento con su propia voluntad. ¿Qué podía controlar y qué escapaba a su dominio?

Las notas se deslizaron en el aire, y la habitación tembló suavemente. Los espejos rotos titilaron con una luz imposible y, justo antes de que el portal volviera a abrirse, Vesper cambió el acorde.

El portal no se cerró, pero tampoco se expandió. Una sombra en el otro lado pareció reaccionar, avanzando un paso, observándola.

—¿Estás aprendiendo? —susurró una voz grave, de algún lugar más allá.

Vesper, sintió que su pulso se aceleraba. Aprendiendo, sí. Pero no solo sobre la música. También sobre ellos, los que acechaban más allá del umbral.

¿Qué respondería ahora?

Campirela_