Este jueves Mag, nos propone un relato donde los sueños sean, junto con un personaje histórico, los protagonistas de él.
Comencemos ese magnífico viaje a través de Morfeo a ver por donde nos lleva esta vez...
Mi pequeña Bailarina
Mi personaje: Isadora Duncan
Su primer día no fue todo lo bonito que ella deseaba, las clases eran duras y las compañeras no ayudaron mucho.
Elisa, a sus diez años tenía claro que deseaba ser bailarina y su heroína era la gran Isadora, había visto algún concierto de ella, y su manera de moverse en el escenario la embeleso desde ese día, solo quería ser bailarina, ir de tournée por todo el mundo y dejar una huella como la que ella dejó antes de su muerte en un accidente rocambolesco.
Llevaba días soñando con el baile, con ser la protagonista más joven de una gran puesta en escena, todo iba de maravilla, pero al finalizar el primer acto, su heroína se dirigía a ella con sigilo se agachaba y con sus manos le acariciaba sus pies.
Al levantarse notaba como que flotaba sobre suelo, sus pies eran mágicos, las piruetas eran movimientos de una belleza sin igual, al verse reflejada en el espejo pareciera que su cuerpo hubiera sido poseído por una experta bailarina.
A la quinta noche de tener el mismo sueño, ocurrió algo que a la pequeña la dejo una huella imborrable, no solo soñó con Isadora, esta vez el sueño llego mucho más lejos, pudo hablar con ella.
Después de terminar de acariciarla los pies, se sentó junto a la Elisa, le contó sus comienzos y como llegó a ser una gran bailarina, le dijo que todo su esfuerzo se vería recompensado, un día llegaría a ser una grande de la danza.
Le enseño mil formas de sostenerse solo con un pie, y de hacer giros inimaginables, de como elevar los brazos hacia el cielo, que su cuello fuera el eje de su cuerpo.
Cuando le explico ciertos trucos para conservar en buenas condiciones la puntera de sus zapatillas, la cogió de la mano, la sentó en su regazo y la dio un abrazo.
Su voz clara y suave le dejo un mensaje, nunca me olvides y persigue tus sueños, ellos te esperan, solo tienes que querer alcanzarlos.
Al llegar a la cocina su madre le tenía una carpeta con la carátula de Isadora Duncan, las palabras de su mamá«que su ejemplo de una gran bailarina te guie en tu vida»
Campirela_
....un desiderio artistico destinato a diventare realtà...
ResponderEliminarUn abbraccio cara Campirela
Buenas noches, gracias por tus palabras. Te deseo una muy feliz noche.
EliminarLindo regalo para la niña, soñar con quien se vuelve referente y además tener la dicha de que te aconseje. Los incentivos son muy importante, creo que nunca olvidará el de la carpeta.
ResponderEliminarUn abracito Campi :)
Cuando sueñas con alguien que estimas es muy agradable, si encima es tu ídolo, ya ni te cuento jajajá. Un besote Cecy.
EliminarMuy bonito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarOtro de regreso para ti.
Un bonito sueño conectado con la realidad y esos deseos de ser bailarina.
ResponderEliminarBesos dulces Campirela.
Los sueños como diria Calderón sueños son, pero que bien lo pasamos en ellos, y sobre todo cuando alguno se hace realidad, ya ni te cuento.
EliminarUn besote Dulce, feliz noche.
A veces los sueños se cumplen, la niña deseaba ser bailarina y seguro que lo consiguió. La carpeta era sus alas. Feliz tarde querida Campi. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito lo que has dicho, "la carpeta eran sus alas."
EliminarGracias, Carmen, un besazo.
Volví a coger una cogorza aquella noche y mi sueño se repitió.
ResponderEliminarSubí una enorme montaña con esfuerzo y allí me esperaban gentes vestidas de fiesta y hasta una orquesta me daban la bienvenida a la cima. Una niña con lágrimas en los ojos me dijo que la acompañara a una esfera transparente. Allí, un hombre con bata blanca me introdujo dentro de ella; me sujetó con unos cinturones de seguridad y me lanzó montaña abajo...
Todo era vertiginoso y mi esfera chocaba con enormes piedras saltando en medio de la nada como si fuera un balón viviente que iba a ninguna parte mientras se estrellaba con crueldad...
Bajé la montaña en la inercia de mi pensamiento y en la inercia de mi esfera. Rodé desmallado por una llanura hasta que se estrelló en un muro de sillares de piedra. Abro los ojos y ya es de noche. Atravieso la esfera como quién rompe una pompa de jabón cuando del suelo emergen tres muros de piedra mas para acorralarme en un cuadrilátero...y la noche está en calma recuperándome de la pesadilla de la esfera que desaparece difuminándose...
Estoy encerrado en un cuadrilátero de piedra. Palpo la pared rocosa y al hacer presión, mi cuerpo se eleva escalando el muro sin esfuerzo alguno. Sin embargo, lo que era una llanura, ahora es un bosque frondoso a la luz de una Luna llena...
Camino perdido y con miedo. Alimañas de la noche me acechan mientras me dirijo a lo desconocido. Mi cuerpo tiembla de frío con el miedo metido en mis entrañas.
Ya no hay luz en este bosque tan cupido; todo está a oscuras con la mala fortuna de que me caigo por un barranco que está forrado por una lona de plástico deslazándome hasta llegar a un arroyuelo que despide olores y vapores fétidos...Camino he intento escalar la malla de plástico pero es imposible por ser escurridiza. Sigo el cauce del arroyo con la mala fortuna de caer en un pozo sin fondo; un túnel oscuro donde espacio y tiempo se encuentran en otra dimensión. Curvas kilométricas y bajadas donde el pánico se anida a pasos agigantados...Me vuelvo a desmayar.
Despierto en un suelo de mármol blanco. Hay gente que me aplaude; la misma gente que había en aquella cima de la montaña y entre ellos aparece la misma niña que lloraba y sigue llorando amargamente. Me toma de la mano y me señala un cuadro pues esa estancia es la de un museo. El cuadro es el de "Los borrachos de Velázquez"...Despierto de mi pesadilla: No volveré a beber.
Más que un sueño fue una pesadilla. No ves eso hace la bebida jajaj. Muy buen relato. Un abrazo.
EliminarOhh el sueño de la niña! Qué bonito!!! Me ha encantado!!!
ResponderEliminarLos sueños cuando son asi de bonitos y premonitorios dan gusto. Un beso con todo cariño.
EliminarUn sueño con sentido, un sueño casi real, parece que hasta la madre sabe que la gran isadora ha visitado el sueño de su hija. Precioso y es de esas historias que te dejan feliz al leerlas. Un abrazuco
ResponderEliminarMira mi querida Ester, eso que me dices me llena de alegría, Si te ha dejado tan solo una pizca de feliz, vamos esta noche hago la pirueta ajja. Mil gracias. Besos+++
EliminarLa gran Isadora Duncan, que lamentablemente tuvo una muerte trágica. Tu historia es muy tierna y el final me encanto, un hermoso aporte al reto, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia, me alegra que te haya gustado.
EliminarEste jueves va de sueños y veremos grandes relatos. como el tuyo. Un besazo.
Un relato magnifico, muy bien narrado, tierno y bonito. Menos mal que no soñaste que viajando en coche, el largo pañuelo que llevaba al cuello, con el viento, se le metió entre los radios de la rueda y la estranguló.
ResponderEliminarOs seguiré leyendo a todos, como siempre.
Me encanta tu aportación.
Un beso.
La verdad que cuando leí su muerte me impacto mucho. Hay tragedias que son tremendas. Gracias, Carmen, aquí estaremos para leernos mutuamente. Un beso.
EliminarLinda historia me dio algo de tristeza. Te mando un beso.
ResponderEliminarPues no te pongas triste tú, preciosa. Un besote.
EliminarQue tierna historia, me encantó Campi, los sueños muchas veces nos anuncia vidas realizables. "Aplausos"
ResponderEliminarmariarosa
Gracias, asi es. Me gusta lo que has dicho, es una esperanza a los sueños y las ilusiones.
EliminarUn fuerte abrazo.
Toda una vida de esfuerzo y sacrificio las de las bailarinas! Mucha pasión por su baile, que es su vida! Toda una filosofia de vida! Esperemos que el toque mágico de Isadora avsus pies le de suerte! Un abrazote!
ResponderEliminarEsa es la idea que esa pequeña tenga en su mente la fuerza de una gran danzarina.
EliminarLa magia existe si nosotros ponemos de nuestra parte el suficiente granito de arena para creer en ella.
Un abrazo, feliz día.
Un sueño precioso para esa niña con dotes para seguir los pasos de Isadora. Yo creo que alguna vez es cierto, que soñamos con alguien a quien admiramos y que nos guía, en parte, claro.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Campirela
Yo sí lo creo, los sueños son muchas de las veces nuestros deseos más profundos.
EliminarPor qué no creer que las mentes son tan bien vasos comunicantes...
Un besote, feliz día.
Soñar con alguien a quien admiras, ¡eso si que es un sueño! Buena aportación Campi. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, los sueños son preludios de una ilusión y un bonito deseo. Besos y feliz jueves.
EliminarLutamos melhor pelos nossos sonhos quando sentimos que as pessoas que nos são próximas também nos apoiam.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Muchas gracias, Juvenal.
EliminarEs cierto que cuando soñamos nos sentimos más cercanos de la persona soñada.
Un saludo.
Me han encantado el personaje y el relato a su alrededor. Pobre Isadora, qué muerte más inesperada tuvo.
ResponderEliminarBesazos.
A veces la vida no es justa, en este caso una muerte prematura y en unas condiciones de lo más verosímiles. Un abrazo Noelia.
EliminarA veces los grandes mentores pueden aparecer sólo en sueños y aun así logran inspirar verdaderas vocaciones. Muy afortunada tu personaje. Un abrazo Campi. Que sigas bien
ResponderEliminarAsí es, es un lujo poder soñar con aquellos que admiramos y son un referente en nuestra vida. Gracias Neo, de momento vamos bien gracias a Dios, que sigamos asi por mucho tiempo. Un fuerte abrazo.
EliminarHola Campirela, que regalazo le hizo su mamá...«que su ejemplo de una gran bailarina te guie en tu vida» si ya sus sueños le llevaban a esos encuentros donde su mentora le enseña todo lo que sabe, las sensaciones que desprende son muy emotivas. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Nuria, los sueños como suelo decir, a veces son el preludio de lo que te puede llegar a ocurrir.
EliminarUn besote y muy feliz día.
Hay sueños premonitorios, sin duda. Hay pesadillas insoportables. El mundo de los sueños sigue siendo una incógnita para mí.
ResponderEliminarLos sueños,nos recrean una realidad o fantasía del subconsciente.
EliminarMuchas gracias, por tu visita.
Te deseo un estupendo día.
Preciosa historia Campi.
ResponderEliminarCon mucha emotividad. Una niña que sueña "en grande", una mamá que acompaña, sueños premonitorios...¿Qué más?
¡¡Aplausos amiga!!
Va un abrazo danzarín ¡feliz jueves!
Y acá lo recojo en zapatillas bailarinas jajajá.
EliminarGracias Lu, un besote con todo el cariño.
Esos sueños repetidos a veces suelen dejar unas valiosas enseñanzas que tú has personalizado dentro de tu relato en la niña que tenía por modelo a la Duncan.
ResponderEliminarMuy bonito relato, Campi.
Un beso fuerte
Muchas gracias, Tracy, si os ha gustado eso ya me reconforta.
EliminarUn besazo, muy feliz fin de semana.
las bailarinas son muy especiales, tienen que serlo. no sólo se necesitan cualidades físicas, también el área del cerebro que rige la coordinación de movimientos hay que tenerla muy desarrollada.
ResponderEliminary sí, los comienzos son difíciles. a isadora le debían resultar duras las correcciones de las profesoras y la dificultad para encontrar su hueco entre compañeras más veteranas...
besotes!!
Gracias, Chema.
EliminarTodos los comienzos son difíciles, pero hay están las ganas de lo que uno quiere llegar a ser.
En este caso tanto era el deseo de la pequeña que soñaba con su ídolo de la danza.
Un besote, feliz finde.
Un excelente relato, que muestra la importancia de persistir en perseguir lo que uno anhela.
ResponderEliminarEso es lo que deberíamos hacer, y no decaer en perseguir nuestros sueños.
EliminarUn saludo y muchas gracias por comentar.
puede pasar que la aspiración en llegar a ser como alguien en especial sea tan fuerte que hasta sueñe e interactúe con él. esto al final es una gran motivación para lograr sus objetivos.
ResponderEliminarme gustó el detalle de la madre quien debe haberle oído innumerables veces sobre su deseo de ser como isadora duncan.
un beso.
Muy bien, Draco, has aportado ese punto de conexión entre la madre y la ilusión de su hija por ser una gran bailarina.
EliminarGracias, te deseo un feliz fin de semana.
Besote.
Hola, Campi, qué bonito gesto al final el de la madre, nada como tener un buen ejemplo. Un relato entrañable, Campi.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Muchas gracias, Merche.
EliminarEl final es asi, porque me gusta que la madre, este pendiente del deseo de su hija, sea parte de realizar su sueño. Un besote.
Hola Campirela, es precioso tu relato. Cuando añoras tanto ser algo en la vida, y un sueño te deja tan buen sabor, y más si se hace realidad. La recompensa fue desearlo con el corazón.
ResponderEliminarMe encanto! Un abrazo.
Gracias, cristina por esas palabras tan llenas de entusiasmo que me dejas.
EliminarTe mando mil besitos y mis deseos de que pases un fin de semana precioso.
Todo sueño nos quiere decir algo, sobre todo cuando se repiten. Me ha encantado este relato, sobre todo ese final.
ResponderEliminarFeliz finde Campi. Un beso
Dejé aquí un comentario, he vuelto a comentar por si no lo edité bien y fue la la basura o spam, o no lo has publicado. blogger va fatal. Beso Campi.
ResponderEliminarAquí estas mi querida Carmen, te, rescate, jajaja. Si hija esto de los comentarios es un dilema, todos pasamos por ello, hace unos meses lo sufrí en propia carne, ahora no me va mal, vamos a ver cuanto tiempo dura.
EliminarGracias, Carmen, un besazo feliz fin de semana.
Algunos sueños requieren de mucho esfuerzo, hasta de sacrificio, para que se conviertan en realidad. Y como en este caso, otra clase de sueños, los oníricos pueden ser motivadores. Para Elisa lo fue soñar con la célebre Isadora Duncan.
ResponderEliminarBesos.
Asi es, hay sueños que nos enseñan el camino a seguir, son premonitorios.
EliminarUn besote grande, feliz finde Demi.
Me encanto amiga este relato 🖤
ResponderEliminarUn besote desde Plegarias en la Noche
Y yo que me alegro de ello, jajajá. Mil besitos buen fin de semana.
EliminarQue se cumpla o no, ahora mismo es lo de menos, lo importante es la ilusión y los ánimos que le ha insuflado. y el final, parece como un refrendo de lo que acababa de soñar.
ResponderEliminarLo importante es el esfuerzo, y me voy a echar la primitiva, que me cierran😜
besosss, Campi
Lindo personaje :D
ResponderEliminarLos sueños se cumplen, cuando se desean con fuerza.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Eso dicen Nani, asi, pues yo voy a hacer pesas para ponerme fuerte y soñar con más fuerza jajaj. Gracias, bromas aparte es cierto.
EliminarSoñemos, que asi nos irá mucho mejor.
Un besazo
Querida amiga... me encantó este relato!
ResponderEliminarEl sueño es una breve melodía, un suave murmullo, el eco de un amor silencioso en el fuego de los ojos.
Es ser, en el delicioso entrelazamiento de colores, una pincelada en tu pintura.
Sueña, es el momento en que te rindes cuerpo y alma en los brazos de la noche. Es sentir una boca donde los labios se tocan con la suavidad de una brisa…
Nunca dejes de soñar!
Besos para ti.
No dejaré nunca de soñar, porque creo en ellos encontramos a nuestra mitad y subconsciente. Gracias por tu bonito comentario.
EliminarUn abrazo.
Mantener la ilusión por ser algo en concreto en tu vida y esforzarse por ello es el cimiento sobre el que podrás edificar un futuro prometedor. El final de tu relato es conmovedor, encontrando el regal ode la madre, tan vinculado a su sueño.
ResponderEliminarEnhorabuena por la aportación.
Saludos.
Muchas gracias, Marcos. Es cierto que si perseguimos algo con fuerza y paciencia al final conseguimos la meta.
EliminarUn abrazo, y muy feliz domingo.
Me encantó Vanessa Redgrave en la película de "Isadora", se nota que bailaba. En fin, me has tocado un tema sensible jajajajaa, la danza en mi y para mi lo es todo. Gracias.
ResponderEliminarUn besazo!
Vaya, que me alegro yo. No me digas que eres danzante porque me alegra mucho.
EliminarEl baile forma parte de mí tan bien, práctico desde hace diez años, baile de salón, pero lo mio tiene historia, eso ya es otro tema ajajá.
Si la protagonista que encarno a Isadora, era buena en danza. eso se nota rápidamente.
Un besazo Morella, feliz semana.
Eso sí que es tener un guía espiritual en toda regla. Una maestra tomándola como pupila, con la ternura y paciencia que ha de tener una madre. Es bonita la coincidencia de la carpeta y la conexión ente las protagonistas dentro de ese maravilloso sueño.
ResponderEliminarUn beso enorme y millones de gracias por participar en esta increíble aventura.
Mis disculpas por la tardanza.
Muchas gracias, Mag, nada de perdonar, una pata de jamón la quiero ya ajajjajaja.
EliminarDemasiado que tus quehaceres hacen que tengas tiempo para proponernos tus relatos y adentrarnos en esta misión que es un honor poder participar.
Te mando un besote, y ya llega el finde para poder recuperar esas fuerzas de la semana.