martes, 18 de noviembre de 2025

Relatos de los jueves "Sorpresa en el Correo"

            Pinchar en la imagen os llevará a la convocatoria , muchas gracias.



Recibes una carta diciendo: ««Le comunicamos su próximo fallecimiento. Tendrá lugar el día tal de tal»».

 ¿Qué haría el/la protagonista de un relato de no más de 350 palabras (a poder ser) ante esa situación?

Sugerencias:

Investigar quién puede estar detrás en función del remite, que dejo a vuestra elección.

—El que a mí se me ocurre es «Academia de las malas artes», calle del Agüero 34, Ciudad LET, barrio AL. La carta la firma un/una tal Morta Delo/a. Pero esto es intencionado, para que parezca una broma. El desenlace podría ser otra cosa y, repito, el remitente lo ponéis vosotros, el que deseéis.

O puede ser que el remitente sea un nuevo departamento de Sanidad del Estado que desde distintos medios de comunicación están informando que va a ocuparse de nuevas competencias en SALUD CIUDADANA.

Las opciones son múltiples y podéis escoger la que se os ocurra. La imaginación es libre.


La carta

Una mañana cualquiera, Julián encontró en su buzón un sobre sin remitente. Dentro, una hoja blanca con una sola frase:

«Le comunicamos su próximo fallecimiento. Tendrá lugar el día 17 de marzo.»

No había firma, ni explicación. Solo esa fecha, escrita con una caligrafía serena.

Al principio pensó que era una broma. Luego, que alguien quería asustarlo. Pero conforme pasaban las horas, algo dentro de él cambió. No por miedo, sino por claridad.

Ese día, sin saber por qué, llamó a su hermana, con quien no hablaba desde hacía años. Se sentó a comer sin mirar el reloj. Regaló su bicicleta a un niño que la miraba con deseo. Y por primera vez en mucho tiempo, escribió una carta a sí mismo: “Gracias por todo. Lo has hecho lo mejor que has sabido.”

Los días siguientes fueron distintos. No por la fecha, sino por la conciencia. Cada gesto, cada palabra, cada silencio tenía peso. No vivía con prisa, sino con presencia.

El 17 de marzo llegó. Julián se despertó temprano, se puso su camisa favorita, y salió a caminar. No sabía si algo pasaría. Pero al caer la tarde, entendió que la carta no anunciaba una muerte física, sino el fin de una forma de vivir.

Desde entonces, Julián no volvió a ser el mismo. Murió el hombre distraído, y nació el hombre despierto.

A veces, para empezar a vivir, hay que aceptar que todo termina.

Campirela_

PD.

Gracias, Marcos, por estas tres semanas que nos has hecho de anfitrion, tus propuestas nos has hecho, reflexionar,  asustarnos, y hasta y vivir mil y unas aventuras. 


9 comentarios:

  1. Boa noite de paz, querida amiga Campirela!
    Fomos pelo mesmo veio... mudança de vida.
    Sabemos bem que é preciso, em muitas circunstâncias, dar uma guinada.
    Uma mensagem bem útil.
    Tenha uma nova semana abençoada!
    Beijinhos fraternos

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    1. Hay formas de renacer, y una puede ser una carta aparentemente nefasta , darnos el valor para decidir que algo en nosotros hay que cambiar.
      Un besote y muy feliz noche.

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  2. Resultó ser una muerte simbólica.
    Me gusta esa idea.
    Besos.

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    1. En esta ocasión preferí servirme de la muerte simbólica también existe y ella nos lleva por otros caminos .
      Un beso,

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  3. Que bonita historia de un despertar a la conciencia plena y dejar de ser un zombi en el mundo de los relojes. Vivir en presente y en presencia es fundamental. Una muerte muy original. Un gran abrazo Campi

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    1. Hay despertares que es como un nuevo renacer a la vida. En esta ocasión esta carta le llevo a reflexionar y darse cuenta de que la muerte está siempre presente , no hay un día concreto.
      Un besote, feliz noche.

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  4. Gostei muito,Campirela e que bom não foi a morte física, mas apenas a de um modo de viver. Vai melhorar ,na certa! Belo conto e final! Aplausos! beijos, chica

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    1. A veces algo que a priori puede ser negativo, nos abre los ojos y nos hace recapacitar del modo de vida que llevamos.
      Un besote.

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  5. Pues si. Finalmente todo se trata de lo mismo, hay que morir a muchas cosas para renacer y reconvertirnos nuevamente.
    Preciosisimo relato!
    besitosssssssssss

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