La Habitación del cuadro
Aquella tarde iría a visitar pisos pues en menos de un mes debería mudarme, el contrato de alquiler terminaba y ya había tenido notificación del dueño que no pensaba renovarlo pues según él lo necesitaba para algún familiar.
Después de patearnos unos cuantos el chico de la inmobiliaria me pregunto si alguno me gustaba y si ya tenía claro cuál de los visitados elegiría .
Le contestes que no ..
_ Quiero algo distinto, necesito ventanales grandes y espacios abiertos
_ Ya, pero eso sabe que le subirá un pico de alquiler.
_ ¿Y cual es el problema?
_ Perdona , yo solo le informaba.
La idea creía tenerla clara , pero nada de lo que vi me unía a ese lugar.
El fin de semana tenía que ir a visitar a mis primas al pueblo, no estaba muy lejos pues por autovía en una hora estaba en plena naturaleza , algo que me gustaba pero el trabajo me obligaba a estar entre hormigón.
Al llegar a su casa nada más entrar vi que la habían renovado , paredes que antes había ya no estaban, ocupaba su lugar un ventanal enorme , el color que predominaba era el blanco que daba una luminosidad especial. no todo estaba en blanco pues mi sorpresa fue ver colgado en otra pared un cuadro de Sorolla, nada menos que "Cosiendo la Vela" aún recuerdo cuando mi tío lo compro en una subasta en Valencia , le gusto por todo lo que ese cuadro significaba para él como marinero que fue ..
Siempre nos contaba la historia que en el cuadro veía a su mujer e hijas cosiendo las velas de su barco pesquero ..fábulas de mi tío o verdades melancólicas.
De todos modos tener ese Sorolla en el pared le daba poder a la habitación además que los colores aun hacían mas viva sus paredes pues . en especial donde estaba colgado el cuadro esta tenía un verde claro que se mimetizaba a la perfección cuadro y pared .
Sin duda la habitación daba esa tranquilidad que da mirar por la ventana y ver el mar , allí podría pasarme la vida entera que no echaría de menos la ciudad .
¡ Tal vez debería pensar mudarme otra vez al pueblo! total una hora era el tiempo que separaba mi felicidad es un regalo, podría ser mi hogar ideal ..
¡ Tal vez debería pensar mudarme otra vez al pueblo! total una hora era el tiempo que separaba mi felicidad es un regalo, podría ser mi hogar ideal ..
Nota: Cuadro de Juaquín Sorolla,, estilo Luminismo, genero Costumbrismo
Valencia 1863-Cercedilla 1923 En el estilo más característico de Sorolla , el de técnica y concepción impresionista , destaca la representación de la figura humana..
Valencia 1863-Cercedilla 1923 En el estilo más característico de Sorolla , el de técnica y concepción impresionista , destaca la representación de la figura humana..
Campirela_
Este Jueves nos adentramos en una habitación donde un cuadro es el protagonista de ella misma ..elegí a Sorolla porque su luz ilumina cualquier instancia de la casa .. dejo enlace donde podréis visitar un pequeño museo de bellos cuadros.La trastienda del pecado
Este Jueves nos adentramos en una habitación donde un cuadro es el protagonista de ella misma ..elegí a Sorolla porque su luz ilumina cualquier instancia de la casa .. dejo enlace donde podréis visitar un pequeño museo de bellos cuadros.La trastienda del pecado
Daban las cinco de la madrugada y el sueño se hizo de nuevo con él. Quizás su tristeza consistía en no pegar ojo en toda la noche y a esas horas, el silencio también era soledad. La oscuridad se hacía tan fría como helados tenía los pies y el sueño después de tanto rato, se hizo muy profundo...
ResponderEliminarCon la llegada del amanecer su mente entro en otra fase de ensoñación. Aquella pesadilla le envolvía en una trama cargada de un surrealismo vertiginoso; como si la vida fuera un laberinto donde todo pasa tan aprisa e interminablemente como el peor de los presentimientos...Aquella pesadilla jugaba con el como las sombras del principio. Empieza así:
"La subida a aquella montaña se hacía agotadora. El sudor resbalaba como gotas de lluvia por la ventana y al llegar a la cima, se sorprendió porque le esperaban un innumerable grupo de personas vestidas con ropas de fiesta. Todos le sonreían y aplaudían sin decir nada. Le dieron una copa de champán llena de agua y el lo agradeció sin dejar de preguntarse que era lo que ocurría... De entre todo aquel gentío, salió una chiquilla menuda que le tomó de la mano para conducirlo a una gran esfera de goma trasparente. Allí, había un hombre con una bata blanca que le invitó a entrar en ella asegurándole que no le pasaría nada. Por la boca de Daniel solo pasaban interrogantes de los que nadie respondía y aún así se limitó a obedecer. El supuesto científico lo acomodó en el centro de la esfera y lo rodeó de cinturones de seguridad transparentes también. Entonces Daniel mostró algo de resistencia pero alguien le puso una inyección para calmarlo y empezó a sentirse bien; cada vez mejor. Gracias a esa droga todo le parecía bello y admisible.
La gente rodeaba la esfera y le decía adiós con aplausos y vítores. Ahora sólo se sentía bien. El hombre de bata blanca salió de aquella burbuja atravesándola como por arte de magia e hizo una señal para que aquella enorme esfera comenzara a rodar montaña abajo.
Su cuerpo giraba en todas direcciones sin sufrir ningún daño. La esfera chocaba contra enormes rocas dando saltos vertiginosos para volver a rodar por increíbles pendientes. Dentro el sonido era sordo y la mirada borrosa. Daniel empezó a gritar como un desesperado. Unas veces aparecía en su mirada el sol y otras la tierra tan árida como un desierto. Todo tan vertiginoso que empezó a perder el sentido hasta desmayarse...La bajada tan solo duró dos minutos escasos y la burbuja siguió rodando velozmente por un descampado. Fue entonces cuando en medio de la nada surgió un enorme muro hecho de sillares de piedra tan negros como la noche provocando a la esfera una colisión brutal y rechazando a Daniel a varios metros de distancia hasta detener aquella pelota de goma en la misma posición original. Su desvanecimiento desapareció instantáneamente y respiró profundamente. Aquella esfera desapareció y se vio sentado en mitad de aquella tierra con un gigantesco muro delante.
Miró a su alrededor tratando de averiguar donde se encontraba. Aquel paraje le era completamente desconocido y el muro era tan grande como su duda de saber que era lo que realmente sucedió. Pasaron unos minutos y por fin decidió largarse de allí. Al ponerse de pié, tres muros iguales al primero surgieron de la tierra formando un recinto cuadrado. En pocos segundos la noche apagó el día y entró la oscuridad. Tan sólo se podían ver los cuatro muros que parecían emitir luz en medio de esa noche y Daniel, estaba vencido por la impotencia de no poder escalarlos. Alzó un brazo examinando con la yema de los dedos el saliente de los sillares y su sorpresa así como su alivio le hicieron sonreír. Al ejercer una pequeña presión sobre el borde de la piedra, su cuerpo se elevaba carente de peso y la subida como la bajada de aquel muro, se hizo en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando le dió la espalda al muro comprobó que el paisaje había cambiado por completo. El cielo estaba estrellado. La Luna salía por un horizonte más cercano y todo el campo estaba cubierto de vegetación. Le parecía fantástico y la noche invitaba a dar un paseo. Respiró hondamente impregnando su olfato con el perfume del Jazmín y así caminó durante un rato. No sintió soledad ni agobio de estar perdido; todo era agradable e incluso no hacía frío. Apenas sin darse cuenta entró en un lugar boscoso y quiso dar marcha atrás pero por más vueltas que daba no conseguía salir de allí. La frondosidad de los árboles no dejaban pasar a la luz y el ambiente comenzaba a agobiarle. Se escuchaban toda clase de ruidos provocados por las alimañas del bosque. Sus ojos se abrieron de par en par mirando en todas direcciones. La temperatura bajó considerablemente y sus pasos perdidos y pesados huían de algo que parecía que lo observaba a cada instante. La falta de atención y el miedo no miraban donde pisaba.
EliminarLa suerte volvía a jugar en su contra y cayó deslizándose por una pendiente cubierta por una escurridiza lona de plástico. Era completamente imposible poner freno a aquella caída así como la angustia que sentía por no saber donde llegar. Sus manos no encontraban nada a que agarrarse y los pies se deslizaban por un tobogán con zapatos de charol hasta que, llegó al final de aquella pendiente. Su agotamiento le hizo quedarse quieto y poco a poco, el corazón y respiración tomaron su ritmo normal. Un pequeño arroyuelo pasaba cerca de el. Sus aguas emanaban una especie de vapor pestilente que ascendía lentamente. Caminó con mucho cuidado siguiendo el curso de aquella corriente sin poder encontrar una salida en aquel barranco cubierto de plástico.
Los pasos perdidos y la falta de luz le hicieron caer de nuevo por un túnel tan profundo como el infinito; tan perdido y olvidado como el lugar donde estuvimos en otra vida.
La velocidad del deslizamiento aumentaba con inexplicable rapidez. El grito se perdía en la oscuridad. La incertidumbre era aún mayor y sólo sabía que se encontraba ahora en la nada del mundo; en ningún lugar sin memoria; donde la existencia pudiera ser que fuera una mentira. La salida del temible túnel le hizo entrar en otro tiempo pasado. Después de salir despedido y caer sobre un suelo que apestaba a vino y vómitos, descubrió a unos individuos borrachos y a uno de ellos que reparó en su presencia. La cabeza de Daniel comenzó a darle infinitas vueltas por aquella confusión hasta caer desmayado contra el suelo.
Cuando recobró el conocimiento, vio que estaba echado sobre un frío suelo de mármol. Había gran cantidad de gente a su alrededor riendo y aplaudiendo sin cesar. Cuando Daniel quiso saber quienes eran al volver la cabeza, supo que eran las mismas personas que encontró en lo alto de aquella montaña. Todo era una fiesta y felicitaciones. De entre aquella gente salió la misma pequeña que le cogió de la mano. La pequeña, al contrario de todos, lloraba amargamente señalando con su dedito a la pared. Daniel descubrió horrorizado que venía hacía unos instantes de ese tiempo y que había estado allí. En la pared estaba colgado el cuadro de "Los amigos borrachos" de Velazquez.
Ole amigo, desde luego me has dejado un relato tremendo con toda la clases de ingredientes y el cuadro vamos que ni pintado ..Gracias por este comentario tan valioso para ti para los que tenemos el placer de leerte ..Un fuerte abrazo y cuídate mucho .
EliminarNo tenía duda de que tus cuadros serían llenos de luz!!
ResponderEliminarTengo tantas ganas de esa luz de Sorolla en la cara...
Bss ;)
Muchas gracias Sylvia , la luz nos despeja el alma y vemos mejor las cosas ..Un abrazote grande .
EliminarUn pintor que me encanta! Qué relato precioso Campi!
ResponderEliminarEres brillante!
Un besazo!
Mil gracias cielo , Sorolla y sus cuadros son la viva imagen de la luz , del mar y la libertad del personaje que refleja en sus lienzos ..Un besote muy grande .
EliminarMuy buen relato el tuyo, casi con calma que viene bien en estos días.
ResponderEliminarBesos dulces Campirela.
La calma en tiempos de cólera ...podría decir hay que tenerla .
EliminarGracias Dulce ..sigamos teniéndola que todavía nos queda mucho camino que recorrer ...Abrazos en la distancia pero igual de fuertes .
Tener un Sorolla es como un sueño imposible.
ResponderEliminarBuen relato.
Besos.
Pues por unos minutos tengamos le en nuestro cuarto ..nada es imposible si tenemos sueños ..Abrazos Alfredo.
Eliminarun relato muy artístico. me gusta ese cuadro costumbrista, que es un documento de cómo se hacían esas labores manuales en el pasado. un cuadro puede significar cosas diferentes para cada persona.
ResponderEliminaruna casa donde vas a vivir, al menos temporalmente, tiene que ser de tu gusto porque pasarás allí muchas horas...
abrazos!!
Gracias amigo, el entorno es muy importante para sentirnos a gusto , y la casa es algo que tenemos que pensarnos muy mucho ..cuando vives en algo que es de tu agrado las sensaciones son mucho mejor y tu descanso mas placentero ..Sorolla es un pintor que emana luz y tranquilidad ..Un besote y cuídate amigo.
EliminarHola! Es una historia muy linda! Es cierto que una pintura nos puede traer sensaciones especiales. Sobre todo si está situada tan bien como la describe el texto. Yo no lo dudaría, me mudaría al pueblo y que espere la ciurdad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Chica lista ajjaaj..es que el entorno del texto es una divinidad ..y como bien dices la ciudad puede esperar ,. además el transporte tampoco es tan largo ..Un besazo amiga ..feliz noche .
EliminarYo tambien me mudaría al pueblo a una casa como la que describes aunque no tuviera un Sorolla autentico en la pared, es uno de mis pintores preferidos. Abrazos para ti
ResponderEliminarAdemás una casa con esas vistas debe ser todo un lujazo ajajjaja...Te advierto que laminas muy bien hechas que dan el pego ,,hay que mirar la economía ajja. Un fuerte abrazo ..muchas gracias.
EliminarDebe de ser una casa especial la que has descrito en tu relato
ResponderEliminarY hablando de cuadros,elegiste a un gran pintor,el pintor de a luz y la mar
Si el tío era pescador,es casi un "deber"tener esa pintura en casa.Las mujeres siempre son las que cosen las redes de los pescadores.Yo lo ví siempre en mi tierra .
Te superas haciendo relatos,amiguca!!Y ese cuadro le da el toque perfecto .
Besucos y a cuidarse,bonita !
Gó
Hay casas que te llenan y te ves en ellas como en el sitio perfecto .Y si Gó, Soralla es un pintor que te da esa luz y paz en sus cuadros , me encanta los blancos y azules que el refleja , son colores vivos por si solos .El cuadro que elegí es muy representativo de las mujeres cosiendo las velas de los barcos de sus maridos al llegar a tierra ..es un recuerdo que ya no se hace , o al menos no tanto como en su época .Un fuerte abrazo y seguimos cuidándonos .
EliminarDesde luego no da igual el lugar que elegimos para vivir. Cada casa tiene una energía diferente y nos habla. Supongo que las casas también nos escogen y en algún momento pueden impulsarnos a dar un gran cambio en la vida.
ResponderEliminarBonito relato y bonito cuadro
Besitos
Gracias Alís, estoy de acuerdo contigo que las coas nos eligen ellas tienen su propio código aunque pensemos que somos nosotros ..Te deseo un día lo mejor se pueda llevar ..Abrazos.
EliminarHola amiga, genial relato, un cuadro precioso y e imaginado ese ventanal, me encanto leerte. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarMil gracias Sandra, ese ventanal junto al cuadro es la guinda de la casa ,a través de los elementos vemos nuestra vida pasar y que mejor que mirando al mar ..Besos y abrazos van volando para ti.
EliminarIgual es la invitación del pueblo a que vuelvas a las raíces. Un precioso texto, y el cuadro usamo me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo grande y cuidate mucho
Pudiera ser que las raíces del lugar nos hablen y nos quieran decir que allí es un buen lugar para comenzar una vida ..El cuadro es muy significativo pues el pintor recogió la mar de bien la labor de las mujeres en la tarea de arreglar los apeos del pescador , en este caso las velas .
EliminarGracias cielo un besazo y si, a seguir cuidándonos todo y más .
Sorolla, el pintor de la luz y el Mediterráneo... guardo algunos cuadros míos de cuando hacía exposiciones pero no tengo ninguno colgado en casa, pero esta noche he soñado que me introducía wen un cuadro y aproveché para escribir un relato que pronto publicaré.
ResponderEliminarAbrazos, Campi!
Borgo.
Que bueno Miquel creo que soñar en meterse dentro de cuadro es una aventura, nunca sabes lo que puede salir de él ..Gracias y espero leer tu entrada ..Un abrazo amigo.
EliminarSorolla... El maestro de la luz.Has elegido un bonito cuadro con una historia tal real como la del propio cuadro.
ResponderEliminarPara el tío, en el cuadro halló el reflejo de su presente, para la protagonista, seguramente, el retrato del futuro.
Historia tierna y cálida.
Muchísimas gracias, Campi, por ofrecernos la oportunidad de leerte con el color del arte. Para mí ha sido un placer.
Un beso enorme.
Gracias Mag , siempre es un placer poder aportar un poquito en este proyecto que me entusiasma , porque se aprende mucho de él ..
EliminarUn fuerte abrazo muakk.
Aunque no soy marino, ya quisiera yo tener ese cuadro de Sorolla,
ResponderEliminarque nos traes con tu relato. Invita a la paz y a la armonía.
Beso grande, Campirela
Ese es uno de los muchos motivos por lo que me guata este pintor ..la paz y tranquilidad que transmite en sus obras ..
EliminarUn fuerte abrazo y feliz jueves.
Un relato muy bonito Campirela. El cuadro que has elegidome encantaaaa es una maravilla, e imaginarlo en esa casa de campo me ha dado una gran sensación de paz. Yo creo que hay casas que nos llegan y nos dicen: aquí, aquí está tu hogar.
ResponderEliminarUn hermoso relato.
Muchos besos y cuídate.
Todo que le dices es cierto , creo que las casa no eligen a nosotros al igual que la historia que trate de relatar ..ella buscaba un hogar y lo fue a encontrar en sus raíces ..Un abrazo y buen jueves.
EliminarUn bello cuadro que denota una gran luminosidad además de un tema que resultó ser motivador para tu personaje. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Neo, la verdad que los cuadros de Soralla tiene su sello de identidad todo en ellos son luz, color y serenidad..
EliminarUn abrazo.
Has hilbanado una historia con uno de mis pintores preferidos, te ha quedado genial. Yo no me lo pensaría mucho para volver al pueblo. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Moli,la verdad que en los pueblos se vive bien , aunque tengamos que desplazarnos la paz es única ..Un abrazo y deseo que todo vaya bien .
EliminarUna romántica manera de recordar a un pueblo.
ResponderEliminarEl campo y la naturaleza es un lugar hermoso y vivo.
La pena es que se están vaciando sobre todo los de montaña..
Una vela dice tantas cosas verdad?
me gusto
beso
S
Muchas gracias, tienes toda la razón , los pueblos los están dejando sin gente y todos aglomerados en las ciudades cuando en realidad la mejor vida que podemos tener es en un pueblo al menos calidad seguro que si ..
EliminarUn abrazo
¡Qué relato más bonito! Adentrarse en aquella casa, con los ventanales, la luz... y llegar al cuadro de Sorolla. Preciosísimo.
ResponderEliminarUn besazo, Campirela, y que tengas un buen finde
Gracias cielo por tus palabras ..adentrarse de un cuadro es poder vivir lo que el pintor dejó con sus pinceles ..Abrazos y muchos besos .
EliminarBien elegido el cuadro. Tan inspirador para el personaje de tu historia.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Demi, un fuerte abrazo y se me cuida mucho .
EliminarNos has traído un cuadro de Sorolla, qué gran pintor, y qué bien te ha inspirado y es que no hay como grandes ventanales para llenarse de luz y de vida.
ResponderEliminarUn placer leerte, preciosa.
Besos enormes.
Muackssss.
Cuando miramos a través de ellos es como un soplo o mejor una brisa de aire fresco , los ventanales son una puerta a la imaginación si a parte tenemos la gran suerte de poder tener un bello cuadro que nos adentre en su historia pintada ya ni te cuento ..Gracias Maria por tus palabras, un abrazote grande y un mimito muakk.
EliminarLa pintura de Sorolla por la luminosidad que desprende es uno de mis pintores favoritos. Yo, como tú protagonista también me hubiera inclinado por ese piso.
ResponderEliminarLa prota de mi relato de hoy también tiene un piso con vistas al mar.
¿A ver si van a ser vecinas ?
Jaaaaaa, te imaginas que lo sean , sería la bomba , pues nada que disfruten de su compañía .Un fuerte abrazo Tracy y un feliz fin de semana.
EliminarNo sé ni cómo se me ha pasado esta entrada, mi querida amiga. Me alegro de haber revisado porque he sufragado disfrutado muchísimo de tu relato. Me encanta la luminosidad de Sorolla, hace unos meses veía su obra en el Prado... Presiona tenerla delante.
ResponderEliminarY tú has transmitido mucha ternura en la explicación... mujer e hijas cosiendo... Perfectamente podría ser real.
Te felicito, Guapísima.
Mil besitos con todo mi cariño y feliz día ❤️
Los cuadros nos hablan y este en especial es tan real que como no definirlo ..Da sensación de unión familiar de mujer e hijos esperando a ese pescador, pero ante todo hombre , marido y padre ..me gusto el cuadro y la idea surgió ..Gracias nena por siempre estar y comentar. Un fuerte abrazo y te deseo un gran sábado.
Eliminar¿Sabes qué, Campi? Siempre que te leo, y esta vez no ha sido una excepción, me provocas una sonrisa, me llenas de buen ánimo y eso, más aún en los tiempos que corren, significa muchísimo, de verdad.
ResponderEliminarBesotes!
AY madre mía , esta mujer que cosas me dice ...ajjajjaj .Mira mi querida niña yo no tengo técnica ninguna y tampoco lo pretendo pero eso que me has dicho es el mejor regalo que me puedes decir ..Provocar una sonrisa no es fácil y me doy más que gratificada con tus palabras ..
EliminarGRACIAS en mayúsculas ..un besazo solete muakk.
Hola Campi, el Demiurgo me había invitado para esta propuesta de jueves. Y, como siempre, le volví a fallar. Es que esta semana no sólo el mundo está loco, sino que además a los que trabajamos en el mundo de la sanidad estamos revolucionados.
ResponderEliminarBuen relato. Me encanta Sorolla
Abrazos!
Querido amigo antes que nada espero que estes bien y te cuides mucho , ya te digo el mundo esta muy jodido pero saldremos ..Muchas gracias por tu comentario y haber si en otra ocasión puedes incorporarte a los jueves, Un fuerte abrazo ..
EliminarVi este cuadro una sola vez en una exposición itinerante de Sorolla y me sobrecogiónla fuerza de los colores contrastando con la blancura de la vela. Tus palabras recrean a la perfección el ambiente y te agradezco este viaje en el tiempo. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Dorotea tus palabras me llegan mucho , porque ver en directo esa obra debe ser todo un lujazo ..Un fuerte abrazo espero que estes bien cielo .
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