Pinchar en la imagen les llevará a la convocatoria
Muchas gracias.
La propuesta de este jueves se trata de eso, un viaje relámpago, sin planificar, a dónde irías, con quién o simplemente solos, con el mate o el café o el té, ¿por qué no?, o una mascota. Un viaje para relajar o escapar de algo o alguien, el tema es amplio, lo dejamos a su imaginación.
Viaje exprés con destino incierto (y café caliente)
Un jueves cualquiera, el despertador decidió no sonar. Y yo, obediente, me escapé. Sin mapa, sin GPS, sin excusas.
Metí en mi mochila lo esencial, café, una sudadera y un par de calcetines, cogí a mi perro, que no juzga ni pregunta.
¿Destino? Donde el Wifi se rinda y el silencio tenga buena señal.
¿Motivo? Relajar, huir, reencontrarme… o simplemente porque sí.
Y ahí va la anécdota, en mitad del camino, pare en un pueblo donde el bar se llamaba “Aquí Me Quedo”. Entré por curiosidad y pedí un café. El camarero me miró y dijo:
—¿Café? Aquí solo servimos conversaciones largas y tostadas con recuerdos.
Me quedé dos horas. Salí sin café, pero con tres historias, una receta de bizcocho y la dirección de una señora que hace sombreros con hojas de higuera.
A veces, el mejor plan es no tener ninguno.
Porque cuando uno se pierde un poco, suele encontrarse mucho.
Y al volver el domingo, con la arena aún en las botas y el alma más liviana, encontré en mi buzón una postal sin remitente.
Solo decía:
“Gracias por no planearlo. Nos vemos en el próximo desvío.”
Campirela_