Pinchando en la imagen os llevará a la convocatoria.
Almas olvidadas
Cuatro asientos pegados entre sí, componían un banco. Allí solitarios estaban arrimados a la pared, esperando a ser visitados por algún caminante que cansado decidiera tomar un leve descanso y hacerles compañía, pues tan desamparados estaban que no entendían que nadie quisiera posar su cuerpo en ellos.
Esa tarde-noche tendrían suerte una joven con los pies arrastras, ya no podía con su cuerpo y al ver aquel banco aislado fue directa hacia él.
Dejo caer de golpe su esbelto cuerpo, a continuación se quitó sus botas, llevaba no sabía cuanto caminando sin rumbo fijo.
Estiro su cuerpo y bostezo, cuando oyó una voz que decía:
-Debes estar molida tus ojeras delatan tu cansancio
La muchacha giró el cuerpo hacia donde oyó el sonido, pero no vio a nadie, el lugar estaba más que desierto.
-Sí, soy yo quien te habla, me he dado cuenta de que tus pies están un poco hinchados, tal vez deberías ponerlos en alto.
Esta vez dio un salto y miro de nuevo a su alrededor, sin ver a nadie ni tan solo el silbido del viento.
-Siéntate mujer, mira, te diré que soy Amalia, llevo aquí más de cien años, pero tengo la suerte de estar con mis tres amigas, las de toda la vida, anda decirla algo a la muchacha que se nos va a asustar.
-¡Hola, soy coral, yo Dora y yo Rosa! No debes asustarte, somos espectros que quedamos aquí, creo que fue porque nos pasábamos tantas horas hablando que el banco nos cogió cariño y cuando nos llegó la hora de partir, parte de nuestro espíritu quedo aquí, el otro marcho, el cuerpo nos referimos, nuestras almas se quedaron impregnadas a este lugar.
La muchacha, ya no estaba asustada, todo lo contrario comenzó una charla amena con esas cuatro voces que solo ella era capaz de oír.
Aquella conversación con esas cuatro almas olvidadas le lleno su corazón, comprendió hasta qué punto puede llegar la amistad.
Las cuatro se quedaron en su banco, allí estarían toda una eternidad, para quien tuviera un corazón limpio para poderlas escuchar.
Campirela_
NOTA:
Amig@s, sigo sin poder hacer comentarios, así que he decidido que hare una entrada para dejar los comentarios de todos aquellos que participen en los RELATOS DE LOS JUEVES, con el fin de poder seguir en esta convocatoria.
Perdonar, pero no veo otra forma de comentaros vuestros trabajos. Haría lo mismo con todos los blogs que sigo, pero eso sería un desastre, que sepáis qué aunque no os comente os leo. Mil gracias.
https://campivampi.blogspot.com/2024/01/contestacion-de-comentarios-de-relatos.html
En este enlace encontraréis las respuestas a vuestros comentarios, mil gracias a todos.
Un brano suggestivo, e avvincente, che ho molto apprezzato nella sua densa lettura.
ResponderEliminarBuona giornata Campirela
Gracias, Silvia a ver si puedo comentarte por aquí, un besote.
EliminarYo creo en aquello, que no siempre las almas o la energía de lo que finalmente somos se va en muchas ocasiones y sí queda arraigada a ciertos lugares. Espero que los espectros de blogger ya te dejen comentar.
ResponderEliminarBesos dulces Campirela.
Los espectros de este maldito roedor ajjaj creo me esta dejando , voy con pies de plomo pero va … a ver lo que me dura . Un besote grande.
EliminarUn relato emotivo y entrañable! Igual que el grupo de amigas, que quedaron juntas sus almas hasta despues de la muerte. Unidas en ese banco que escuchó tantas de sus conversaciones en vida, hablando de buenos y malos momentos! Un abrazote!
ResponderEliminarGracias, la amistad hasta después de la muerte, podría haberle titulado. Un besazo grande.
EliminarImaginación tienes para dar y tomar, unos asientos te invitan a escribir una historia con espectros amables, les has dado vida por un tiempo.
ResponderEliminarTambién me cuesta dejar los comentarios, aparece un cartel diciendo que vuelva mas tarde, y mas tarde se me olvida. Un abrazo felicidades por el relato y paciencia con el blog
Gracias, mi querida Ester, unos bancos pueden dar vida a mil historias.
EliminarBueno esta tarde-noche me va dejando esta mañana no había manera, esto es la repanocha. En fin ya estoy un poco menos cabreada , total no me sirve de nada ,ajajja.
Besos y carantoñas.
Hola Campi, espero que encuentres a alguien que sepa y te pueda ayudar ¿Tienes en donde vives un Guadalinfo? Por aportarte una idea, ojalá así sea.
ResponderEliminarYa os leeré a todo el grupo en el finde, como siempre.
Un beso.
Bueno, ya busque la palabreja y no conozco a nadie , ello solo se esta arreglando al menos lo que va de tarde he podido comentar, que no es poco, de vez en cuando me vuelve a salir el cartelito , pero bueno vamos. Muchas gracias.
EliminarUn beso.
la chica se sentó y se descalzó, ésa es una estampa típica en parques como el retiro. sobre todo en verano, ahora hace un poco de frío. :)
ResponderEliminares bonito que esas tres mujeres siguieran siendo amigas incluso después de la vida terrenal. desde ese banco recordaban sus historias y observaban la vida...
besotes!!
Chema eran cuatro amigas, no tres, pero te perdono ajajajjajaj. Y si yo creo que hay lugares que están impregnados del espíritu de las gentes que lo ocuparon ,
EliminarUn besote amigo.
Un buen texto. Lo de los comentarios es un rollo. Esto de blogger va fatal.
ResponderEliminarUn abrazo, Campirela, y que se arregle el tema. Feliz jueves
Gracias, mira hoy ya parece que se me esta solucionando , al menos lo que va de tarde- noche he podido comentar algunos blogs y ahora os estoy contestando a ver si sigue así. Pero la verdad que deja mucho que desear . Un besote.
EliminarHola Campi. Me alegra que ya se solucionara el problema para dejar los comentarios. Seguidamente, concuerdo que esos rastros evidenciados en la pared detrás del banco, evocan fantasmas o algo tan misterioso y presente que no deja indiferente a quein lo observa. Suerte que éstos que tu protagonista encontró resultaron ser amables y acogedores, de otra forma... patittas para qué te quiero! jajaa. Un abrrazo y gracias por sumarte
ResponderEliminarJaaaa, hay espectros que no son maléficos, son almas generosas que solo desean comunicarse con los vivos. Dejarles enseñanzas o dejar mensajes.
EliminarAhora los malvados , esos mejor ni mencionarlos ajjaj.
Y bueno he tenido unos días que me han dado guerra los comentarios, esta tarde parece que ya va esto cogiendo forma, ojalá siga así y pueda comentar a todos los participantes. Un besote grande.
Siento mucho que sigas con ese problema, es verdaderamente desesperante que ocurran estas cosas. LO mismo es cualquier insignificancia a la que has accedido sin darte cuenta. Repasa las funciones de comentarios que una vez me pasó que hice algo sin querer y estuve también limitada.
ResponderEliminarBonito relato.
Besicos muchos.
Lo repase todo y no vi nada fuera de lugar, y esta tarde me deja comentar, esto parece los espectros de mi relato ajjaj que están jugando conmigo. Gracias, Nani ahora iré a visitarte a ver si puedo comentarte. Un beso.
EliminarQué linda historia Campi! Puro realismo mágico del bueno.
ResponderEliminarImagino esas amigas de antaño, cuando se sentaban allí a conversar. Por cierto esa energía tan buena ha quedado en esos asientos.
Espero que más temprano que tarde blogger se acomode y puedas volver a comentar.
A partir de mañana, sabré que está sucediendo, al respecto, en mi casita de letras
Va mi abrazo y que disfrutes del finde que ya está asomando
Gracias, Lu, me está dando la lata, me deja comentar por intervalos, cuando llevo unos cuantos comentarios me vuelve a salir la dichosa frase, paciencia que es la madre de las ciencias ajja. Te deseo un buen regreso a tu hogar, Un besote.
Eliminar¡Hola, Campi! ¡Qué casualidad! Hemos cogido la misma foto y encima el mismo tema: espectros, fantasmas, jajajajaj, ¡qué casualidad! Yo he puesto a cuatro fantasmas, tú a tres y son amigas, jeje. Podríamos hacer una combinación de ambos relatos, sin duda. Te ha quedado muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Es una imagen que da para mucho, ya te he podido dejar comentario, y me ha gustado mucho, tu historia es muy buena y muy bien enlazada. Te felicito de nuevo. Un besote.
EliminarUna linda historia, aunque presiento que las cuatro amigas intentarán meterla en su grupo de amistad eterna.uyuyuyuy
ResponderEliminarBesos
No te adelantes, deja que vivan una aventura espectral ajajja. Un besote.
EliminarUna amistad espectral. Interesante idea.
ResponderEliminarBesos.
Estamos rodeados de ellos, aunque no los veamos. Un besote.
EliminarCuanta imaginación hace falta para imaginar un relato así! Buena aportación Campi. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Gracias, no creas, hay almas perdidas que necesitan de nuestra atención para que se calmen y regresen a su lugar.
EliminarUn beso.
Bueno, yo me asustaría bastante si empiezo a escuchar voces y no veo a nadie. Pero si pasa me encantaría que fueran tan amables como ellas y no dejaría de preguntarles de todo, jeje
ResponderEliminarMuy buen relato Campi!!! Ey! casi me olvido, que linda portada :)
En referencia a los comentarios, a penas un blog me lo rechaza, y vuelvo al otro día, así me esta dejando comentar, un abrazo :)
Hola, Cecy, yo creo que todos nos asustaríamos de primeras, pero depende como fueran esas primeras palabras ya nos iríamos amoldando ajja. Debe ser una experiencia única.
EliminarGracias, la portada es muy linda, es la misma que tengo en mi face. Un besazo.
Hola Campirela, yo hubiera salido cagando leches del suponcio. Tres espectros nada menos en el banco. Menos mal que sirvió para que viese la vida de otra manera, claro que con tres amigas espectrales es más fácil. Un abrazo
ResponderEliminarJaaaa, que son cuatro, os olvidáis de Amelia, la primera que le habla.
EliminarDebe ser una experiencia acojonante y desde luego no libre de tener miedo. Gracias, por tu comentario, te deseo un feliz casi finde. Besos.
Siempre algo queda -dicen- aquí fueron almas bondadosas. Un abrazo
ResponderEliminarHailas la hay, lo bueno es que nos traigan buenas nuevas, nunca para amedrentarnos y tener terror al más allá. Un beso.
EliminarVeo que la chica estaba abierta a escuchar y que no corrió despavorida, bien por ella porque se sintió acogida y acompañada. Un relato fantástico, besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, cuando los espectros son amables, no hay que temerles tal vez escucharles. Un besote Molí.
EliminarSiempre he sentido admiración por las personas que saben darle vida a los objetos, me maravilla, el giro que le has dado a la historia además me ha sorprendido. Los lugares, los objetos, que quedan impregnados, más allá de la muerte, de la vida de los seres que los habitaron. Muy chulo:))) Campirela. Besos, que tengas un estupendo fin de semana.
ResponderEliminarTodo lo que nos rodea tiene vida, hasta la más insignificante piedra.
EliminarAsí, pues nunca se sabe que puede ser el objeto que nos rodea.
Muchas gracias, te dejo un besote, y muy feliz finde.
¡uy! habrá que agregar un asiento más porque se viene la quinta alma para toda la eternidad.
ResponderEliminarun beso.
Jaaaa, esperemos que no sea así, y ella sea solo el enlace entre el más allá y este mundo terrenal. Un besote , feliz finde.
EliminarA pues yo creía que ya se había integrado al grupo para toda la eternidad. ahora vuelvo atrás y veo que son tres y la que habla primero.
ResponderEliminarentonces, si son 5, la nueva se ha sentado encima de alguien. mwn9s mal que ha sido sin querer y las otras la habrán perdonado.😜
Besazooo , campi
kaakakkaka, son cuatro espectros o espíritus con ella cinco, la única de carne y hueso. Y se han unido en conversación con ella, para relatarles sus historiad y los años que llevan pululando entre el más allá y el más acá jaja. Un besote grande.
EliminarHola Campirela!
ResponderEliminarMuy lindo texto, la esencia de quienes eran, siguen juntas felices y parloteando felizmente. Y qué valiente la chica eh? Y aunque se trató de espantos pero fue adorable.
P.S espero este tecer texto te llegue. Ojala puedas arreglar para comentar.
Un abrazo!
Gracias, Yessy andamos a trancas y barrancas, unas veces a la primera suben, otras hay que intentar más veces. Esto es un sin vivir jajaaj. Un besazo.
Eliminarde alguna manera me imagino que el banco tendrá que suplementar un asiento más para la nueva Un abrazo
ResponderEliminarDe momento ella será una invitada, que tendrá un aporte de sabiduría de sus nuevas amigas, espectrales.
EliminarUn Abrazo.
Mira que eres ingeniosa, mi niña. Me ha encantado tu puesta en escena con la idea de los bancos y esas almas que quedan atrapadas entre sus componentes. Te felicito, preciosa. Pues vaya tela con lo de los comentarios... No lo sabía, como llevo tanto tiempo sin entrar. Espero que lo puedas solucionar, preciosa.
ResponderEliminarMil besitos más ♥♥
Hola Ana, estado unos días desquiciada jaja porque no había manera de comentar, pero bueno, paciencia y aunque no está arreglado del todo, al menos me deja algunos, otros debo de seguir insistiendo. Pero bueno, poco a poco, ya me conformo.
EliminarUn besazo reina mora.. Muakissss
Hola Campirela! me ha encantado el relato, es mas, creo que he vislumbrado a algunas mujeres que veía en el parque de al lado de mi casa sentadas en el banco, ese en el que se pasaban las noches de verano. No me extrañaría que algo de ellas aun siga allí.
ResponderEliminarSobre lo de los comentarios, en mi caso como los tengo como tú para aprobar cuando escriben, los tuyos si me llegan pero a Spam lo que pasa es que siempre reviso esa carpeta por si acaso, lo digo por si te ayuda.
Un besazo Campirela!
Hola Morella, no te quepa la menor duda que los parques están llenos de espíritus y alguna vez se muestra en forma de brisa, o duendecIllos traviesos.
EliminarLos comentarios Morella, es porque llevo una semana que no me dejaban comentar en ningún blog, inclusive el mío. Parece ser que ahora ya sé a arreglado, de momento, porque todavía a veces me sale el letrero que no se puede subir, que regrese más tarde. En fin paciencia y más paciencia ajajja.
Un besote grande, feliz semana.
¡Hola, Campirela! Me encantó tu relato sobre las cuatro amigas de la estación <3 La cantidad de conversaciones que atesorarán los asientos de las estaciones...
ResponderEliminarRespecto a los comentarios, sí que se publicó en mi blog, así que espero que ya se te ha solucionado el problema.
Un besazo
Gracias, la estación de tren es un hervidero de espectros que van y vienen y se quedan atascados para la eternidad.
EliminarSi ya me suben, aunque de vez en cuando me dan la lata.
Un besazo cielo.
Una tertulia para la eternidad, podía haberse titulado. Has desarrollado una idea sugerente y atractiva que anima a alargar las conversaciones y recrearse con buenos temas de fondo para prolongar el placer de cambiar impresiones con los demás, sin prisas, en un entorno amable.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu relato (no sé cómo, pero olvidé dejarte el comentario en su momento).
Saludos.
Gracias, Marcos, no pasa nada, lo importante es que estás aquí. Un besote y muy feliz semana.
EliminarNos leemos.