Evocando (que no emulando) los famosos versos de García Lorca, les invito a escribir, ya sea concreta o simbólicamente, sobre este color tan particular. Puede ser utilizando algún objeto verde que aparezca destacado en el relato o reflexionando sobre lo que pueda significarnos sus características estéticas o emotivas, la consigna pretende partir de ese color para narrar historias breves que surjan sin más condicionamientos.
Convocatoria este jueves que viene de la mano de Neogéminis, pinchar en su nombre y os llevará a ella, muchas gracias.
La bufanda verde
Había pasado años sintiéndome invisible en la oficina, como una planta de esquina que nadie riega, pero que tampoco muere. Mi vida era rutina pura, hasta que mi abuela me regaló una bufanda verde fosforescente por mi cumpleaños. "Para que te vean bien, cariño", me dijo, con esa sonrisa sabia de quien ha vivido demasiado.
Decidí usarla sin pensarlo mucho, y ese día todo cambió. En la calle, la gente me miraba como si fuera un semáforo ambulante. En la oficina, hasta el jefe, que nunca recuerda mi nombre, me saludó con un "¡Qué bufanda tan... brillante!".
Por primera vez, sentí que existía. Ese trozo de lana verde se convirtió en mi talismán. Un día, incluso, alguien en el café me dijo: "Esa bufanda me alegra la mañana".
Belo texto que gostei, aplaudo e elogio
ResponderEliminarCumprimentos poéticos
Gracias, Ricardo.
EliminarMuy buenas noches, un abrazo.
Que bonito relato, tan cargado de ternura y nostalgia, y con esa abuela que sabia como ese pequeño toque de color marcaría la diferencia. Un toque de verde audacia fue suficiente para dejar de ser invisible y además fosforescente que fue mucho mejor. Muchas personas sufren cuando las ignoran y necesitan que también les prestemos su tiempo de atención. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, a veces un pequeño detalle nos hace visibles y cada persona necesita su momento de gloria.
EliminarEste relato me recuerda a esas personas que pasan a veces inadvertidas , pero cuando te fijas en ellas son la pera . Un besote grande.
Hola Campirela!
ResponderEliminarLos colores, como lo son también la música, los poemas o algunos lugares resultan evocadores y siempre nos recuerdan algun momento concreto o persona especial para nosotro, que nos reconecta nada más verlos. Un abrazote!
A veces ese pequeño matiz marca la diferencia , en este caso la bufanda y ese color chillón llamo la atención de sus compañeros y la gente que pasaba a su alrededor y él se sintió que al menos existía , eso ya es elevar la moral. Un besazo.
EliminarCampi, me encanta tu relato, es una mezcla de ternura, y el final con un toque de humor. Desde luego que seguro que la bufanda se ve desde Marte, jajaja.
ResponderEliminarBesos mi querida Vampi😘
Con solo una bufanda cambio su `perfección de él. A veces un pequeño gesto hace milagros. Un besote, aa, por eso en martes nos ven verdes ajajjaaj. Feliz noche .
EliminarO tema da sua convocatória é muito interessante.
ResponderEliminarGostei muito do seu texto, é magnífico.
Boa semana.
Um abraço.
Gracias, por tu visita y tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Wow, me encantó Campirela, desde su principio todo, como esa frase que habla de la planta en la esquina, hasta la bufanda verde que se ve desde Marte.
ResponderEliminarExcelente tu aporte, un abrazo.
PATRICIA F.
Que bien que te gustara, a veces necesitamos una bufanda para decir ehhh que yo también existo jjj
EliminarUn fuerte abrazo Patricia.
Que linda historia Campi, me encantó, tiene ese toque de fantasía y magia que enriquece los cuentos.
ResponderEliminarAbrazo y felicitaciones.
Los cuentos tienen siempre que tener esa ternura al menos yo los concibo así.
EliminarY la magia que nunca falte en nada de nuestra vida
Un besote grande y muchas gracias, por sentirlo de ese modo , así era mi pretensión , ternura y fantasía.
Muy agradable, yo tengo una bufanda roja de la suerte, la uso siempre que puedo desde el 94 creo, hasta la fecha.
ResponderEliminarTodos, tenemos una prenda que por algún motivo nos trae suerte o eso creemos.
EliminarQue tú bufanda te dé toda la suerte del mundo.
Un beso , conejo.
Hay cosas que se vuelven recuerdos. te mando un beso.
ResponderEliminarY esos recuerdos deseos.
EliminarMás besos de regreso.
Desde Marte? no sería mucho? :) Aunque no es mala idea para hacerse notar una bufanda como aquella.
ResponderEliminarBesos dulces Campirela y dulce semana.
Jaaa, tú sabes lo que se ve el color verde fosforito, mucho más allá de Marte, te lo digo.
EliminarIgualmente para ti.
Un beso.
esa bufanda verde fue como un distintivo que supongo que ella aprovecharía para trascender en lo personal (a nivel familiar, amical y laboral) para demostrar su propia valía y que ya no tenga que depender de un artefacto luminoso para hacerse visible.
ResponderEliminarun beso.
Esa bufanda hizo que el personaje le diera el impulso suficiente para sentirse visible, algo que antes pasaba desapercibido para el mundo, al menos él se sentía así
EliminarEsa bufanda con ese verde fosforito fue su talismán de regreso a la sociedad.
Ahora tendrá que demostrar que no solo es una bufanda sino un ser humano con inquietud y deseo de ser aceptado.
Un besote.
Un colore davvero speciale che dà adito a pensieri di primavera e dolci ispirazioni.
ResponderEliminarBuongiorno a te
Sin duda es un color especial, A mi me lo parece.
EliminarBesos, Silvia, buenos días
No se le puede pedir más a un relato "juvero" o de martes, describe el sentimiento de quien se cree nadie, ilusiona, tiene sabor de recuerdo y agradecimiento, ilusiona, es tierno y abraza como lo hace una bufanda. Siempre aciertas hoy te has superado. Abrazucos
ResponderEliminarGracias, Ester.
EliminarMe enseñaron a ser agradecida y te agradezco tus palabras, en esta vida un matiz marca el estado de nuestro animo y la bufanda simboliza, ese calor que necesita todo ser humano.
Besotes repletos de cariño.😘😘😘
¡Qué bonito relato Campi!
ResponderEliminarMucha ternura en tus letritas y también muchas verdades.
No está bueno eso de sentirse "invisible en la oficina, como una planta de esquina que nadie riega, pero que tampoco muere"
Y muchas personas solo necesitan de un estímulo, una palabra de aliento, como la protagonista que recibió, con el amor de su abuela, esa fosforescente bufanda verde que le dio el coraje que no sabía, tal vez, que lo tenía.
¡Me encantó!
Va mi abrazo "colgado de una bufanda verde" 😊
Mil gracias, Lu.
EliminarUna simple palabra, un gesto amable hace que cambie el ánimo de las personas. Y esa bufanda hizo el mayor de los logros , salir de ese estado de invisibilidad para formar parte del escenario.
Un besazo con bufanda , fular y lo que haga falta.
Parece mentira que un simple objeto pueda transformar a las personas. Ella se sentía feliz con la bufanda que le regaló su abuela, porque la gente la decían cosas por la bufanda, porque llamaba la atención el brillo resplandeciente, tal vez la que brillara fuera ella reflejando la bufanda.
ResponderEliminarMe has hecho gracia cuando dices que parecía una ambulancia ambulante jajajaja.
Me ha encantado tu relato, mi Campi, siempre tan original.
Besos enormes.
Y a mí me alegra que asi sea.
EliminarHas visto una simple bufanda puede cambiar la vida de una persona, de pasar a ser alguien que no se le tiene en cuenta, a brillar y ser mirada y observada.
La vida es injusta, pero para eso están las abuelas sabias, que todas lo son.
Gracias, cielo, por tus lindas palabras.
Te dejo mi cariño y mis abrazos.
Me confundí antes, quise decir semáforo ambulante jajajaja todavía me sigo riendo mira que tienes cosas graciosas.
ResponderEliminarMás besos.
Has visto , el leerte y saber que te has reído para mí es muy muy gratificante , porque esa era la idea que dentro de esa marginación tuviera alegría y un buen royo, que para males ya tenemos bastantes. Un besote más muakkk
EliminarTan bonito!!! Haces magia con tus relatos!
ResponderEliminarme encantan, siempre, siempre!
besitossssssssss
jjajajjajaja, Sabes cuando algo se hace con cariño a la fuerza debe gustar, y me encantan los relatos o cuentos donde hay un poco de todo , pero sobre todo ternura , y este tiene su dosis.
EliminarUn besazo con todo mi cariño.
El verde siempre enaltece un relato. Esas prendas que pasa el tiempo y nunca dejamos.
ResponderEliminarEl verde es el color de la naturaleza por tanto el color de la vida. La bufanda es ese abrazo que tanto se desea y nos es tan gratificante.
EliminarEl verde es uno de mis colores favoritos . Me admiráis la facilidad que tenéis para sacar un buen relato de la cosa más insignificante. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Chelo.
EliminarEl verde tanto en ropa como en otras cosas me encanta, creo que es un color que daña sensación de frescura, al menos a mí me d esa sensación.
Un besote.
Una tierna historia que me quedo con las ganas de si es verdadera. A mi me gusta el azul y el número 8.
ResponderEliminarUn saludo amiga. Me gustaría regalarte ahora para la calor una camiseta verde de manga corta.
Un saludo de Buscador
Te diré que verdad no es, ahora que mi madre me ha hecho bufandas de lana, sí.
EliminarDebo decir que nunca sentí esa invisibilidad , si la vi en compañeros de clase, y en la madurez tan bien he sido testigo de ese aislar a persona, lo cual ahí estaba para qué se integrará, nunca me gusto que nadie en se sintiera de menos. Y mi número no lo tengo definido tal vez el 2 , porque es mi numerología. Gracias buscador por tu amabilidad.
Pues sí, sólo necesitas ese toque, genial tu relato. La verdad es que me has alegrado la mañana. Optimismo y vitalidad. Genial. Abrazos
ResponderEliminarVaya, eso sí que me gusta a mí , alegrarte aunque sea un momentico un trocito de tu día
EliminarMuchas, gracias Maite
¡Buenísima aportación, Campivampi! Ese estado de marginación "oficinil" al que queda relegada tanta gente en el mundo también puede trasladarse a otros grupos a los que se les da la mar de bien ignorar a los demás, por ejemplo en redes sociales o ciertos foros en los que algunos quedan dentro y otros fuera de sus intereses.
ResponderEliminarHas sabido recoger en tan pocas palabras una serie de sentimientos sinceros en los que cualquiera puede reconocerse. El detalle de la abuela de regalarle la bufanda es el motor de todo y la protagonista deberá estarle agradecida toda su vida por habérsela cambiado absolutamente.
"A veces, para ser notado, solo necesitas un toque de audacia... o una bufanda que se vea desde Marte". Mejor remate imposible.
Un abrazo.
Marcos, gracias de corazón por ese entusiasmo que denotó en tus palabras, y es cierto que sentirse relegado de un grupo sea cual sea, nos hace sentirnos mal, y ese pequeño matiz de una prenda la volvió a sentirse bien y su autoesty floreciera.
EliminarY ya te digo yo que se veía desde marte y mas allá .
Un abrazo , Marcos
Un simple toque de audacia a veces es suficiente para sacudirnos los complejos. Gracias por sumarte Campi. Un abrazo
ResponderEliminarEn este caso, no solo le sirvió para abrigarse del frío , sino la hizo visible a los ojos de los demás.
EliminarUn placer estar en estos jueves , me encantan me hacen sentir muy muy bien
Gracias, Neo😘😘😘
Querida amiga Campirela, genial. Cheio de bom-humor e pleno de afetividade.
ResponderEliminarA lembrança terna invade nosso peito num semáforo bem fluorescente...
Gostei dos trocadilhos usados e da mensagem cono um todo.
Excelente!
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos de paz e bem
Gracias , por tus palabras.
EliminarCuando se mezcla sentimientos, emociones y un tanto de humor la mezcla es explosiva jaaaa.
Esa bufanda habría que patentarla para hacer más felices a las personas.
Un besote 😘😘
Hola Campirela, me encantó tu relato tan entrañable. A veces algo tan sencillo como una bufanda nos puede cambiar nuestra forma de pensar y afrontar el día a día. Fascinante verde esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias, Nuria.
EliminarAsí es un pequeño gesto nos puede hacer grandes.
Te dejo un fuerte abrazo.
Feliz noche.
Un relato muy bonito, Campirela.
ResponderEliminarPrimero, ?que haríamos sin los abuelos? Y sin sus consejos, su alegría, sus empujones hacia adelante.
Y, segundo, que curioso que a veces puede influir algo tan simple tantísimo en nuestra confianza, y nuestra forma de sentirnos.
Me ha encantado, un abrazo!
Gracias, es así los abuelos son tan importantes que sus consejos deberíamos llevarlos a raja tabla.
EliminarPor otro lado , algo como una bufanda de un color como es el verde fosforito dio esa confianza perdida.
Un besote y muy feliz tarde.
Es un color muy llamativo, obviamente no puede pasar desapercibida, he visto algunas en color "curuba" que dan el mismo efecto. esa budanda es preciosa y se ve calientita asi el cuello queda protegido en otoño.
ResponderEliminarMenos mal el jefe no era daltonico.
Jaaaa, si porque hubiera sido un desperdicio no ver ese verde fosforito.
EliminarGracias, José.
Feliz fin de semana.
De broma lo dices, pero es verdad. <muchas veces el vestirte con un color u otro te puede alegrar el humor con el que encarar el nuevo día.
ResponderEliminarUn abrazo
El color anima el espíritu y por ellos también influyen en nuestro estado de ánimo.
EliminarBesos
Me has hecho recordar un jersey verde amarillo fosfórico, que me hizo mi abuela. Contrariamente a lo que le pasó a tu protagonista, en mi solo se fijaron las avispas.
ResponderEliminarNo por eso dejé de ponérmelo, aunque eso sí, en la ocasiones menos silvestres.
BEsazoooo. Campii
Pues quedate que te visionaron como alguien bien dulce jajaja. Ay Gabi, que cosas que tienes. Un besazo y muchas gracias.
Eliminar¡Saludos!
ResponderEliminarTu relato me ha dejado con la mosca detrás de la oreja —en el buen sentido, claro—. No descarto, en un arrebato de inspiración, probar eso mismo que hace tu protagonista. Lo de plantarse una bufanda verde para hacerse notar me ha parecido sencillamente brillante… y un poquito travieso, que también tiene su aquel.
Gracias por el aviso, o más bien, por la sugerencia encubierta —que una ya no sabe si ha leído un cuento o una invitación a la performance 😏—.
Pues si me permites, haz caso a la abuela que ellas son muy listas y astucia tiene toda y más jajajá. Muchísimas gracias, Lucila.
EliminarTe dejo un besote y un ovillo para comenzar a tejer muakk.
Fue un regalo oportuno, que le dio visibilidad a la protagonista, con ese color verde tan llamativo.
ResponderEliminarLa abuela supo regalar.
Besos.
Las abuelas son sabias y ellas nunca fallan.
EliminarUn besote, Demi.
Las abuelas deberían ser eternas, con su sabiduría saben que hacer para que te sientas mejor. Muy bonito Campirela!
ResponderEliminarUn besazo!
Además que si, siempre tengo a mis abuelos maternos, presentes , por todo el cariño y todo lo que aprendí con ellos,en esos veranos de tres meses conviviendo con ellos.
EliminarBesos, preciosa.