Relato de los Jueves ( Un reto Explorador)

         Pinchar en la imagen os llevará a la convocatoria/29/2/2024

 Amigos hoy tenemos a otro valiente, es su primera convocatoria asi, pues muchos ánimos y felicidades. 

Dicho esto nos convoca para un reto explorador, la aventura de un viaje, un descubrimiento o mil cosas que se nos ocurra. Asi, pues vamos a ello a ver por donde viaja esta vez mi mente, gracias a todos por leer.

Para que sea más ameno nos deja unas imágenes las cuales nos pueden inspirar, elegido está...

Un viaje en solitario

Decidí de un día para otro que haría sola el viaje de mi vida, esa noche cogí un autobús hacia ningún lugar en concreto, el que antes saliera.

Para mala suerte este se estropeó y nos dejó tirados en medio de un bosque donde las estrellas no se veían, y la oscuridad era nuestro manto.

Mis compañeros de viaje decidieron quedarse dentro del autobús hasta que al día siguiente pudieran arreglarle, mi interior me decía que tenía que seguir, algo me estaba esperando.

Cogí mi mochila y emprendí sola un viaje a ninguna parte.

El camino era osco, mi miedo era la oscuridad, esta iba en aumento conforme me introducía en él. El silencio reinante eran los ruidos extraños que me llegaban desde la lejanía.

 Noté que algo húmedo corría por mis mejillas, eran mis lágrimas, el pánico me pudo, pensé en regresar con mis compañeros de viaje, pero volví a sentir, esa llamada, una fuerza que no podía descifrar.

Llevaría más de dos horas caminando cuando en lo alto de una pequeña montaña vislumbre una luz en una pequeña cabaña.

Conforme me iba acercando la luz se hacía más brillante y los sonidos ya no eran los del bosque, sino música, eso era un piano, sus teclas eran claras al igual que las notas que de él salían.

Delante de la puerta estaba y con apenas fuerzas, llamé por varias veces, solo oía el piano, cogí el pomo de la puerta y abrí.

Me quedé quieta, mirando el piano, pues no había nadie, las teclas sonaban solas.

No recuerdo, nada más, porque cai al suelo rendida de cansancio y de estupor.

Al abrir de nuevo los ojos, el sonido ya no estaba, era silencio, la habitación era blanca y el aroma que percibí era a flores silvestres.

Oí, un golpe en la puerta y una voz de varón.

-¿Puedo pasar señorita?

Me tapé con las sábanas y dije:

-Adelante, por favor.

El momento fue ideal, pero no puedo contar más, tendría que tener mucho tiempo, solo os diré que aquel viaje y seguir mi instinto me llevo a conocer a un ser maravilloso, el cual entre sus muchas virtudes, una era la invisibilidad… no os puedo decir nada más.

Campirela_