Cada jueves un Relato ( RINCONES)

 Este jueves nos convoca de nuevo Mónica y esta vez nos deja unas imágenes todas ellas muy elocuentes con rincones donde uno podría estar una eternidad o sencillamente unos minutos, pues bien elegido esta que veis y voy a ver que me inspira esa calle desierta. 

Si pincháis la imagen os llevará a la convocatoria , mil gracias .

                             LA CALLE DESIERTA

Salí en mitad de la noche, la casa me asfixiaba, no sé qué me pudo pasar, hacía semanas que no sentía esa angustia en mi pecho, esa llamada fue la llama que encendió mis miedos.

Anduve de un lado para otro, hasta que llegue a esa calle, donde las farolas eran como dos luces de otro mundo, tal vez era mi visión aturdida, no iba ebrio, tan solo el miedo me cegaba.

Me detuve como un autómata, era como que algo tiraba de mí, en unos escalones gastados deje caer todo mi cuerpo.

El silencio me invadió, mi respiración torno a un estado normal, tal vez aquella calle sanó el desasosiego que llevaba mi corazón.

Saque un cigarrillo que temblaba entre mis manos, cuando logre encenderlo mi primera calada fue pensar me aleje del mal, pero me di cuenta de que no era así.

Al menos por unos minutos pude sentir que aquel rincón de cruces de calles fue un bálsamo momentáneo, pero lo suficiente para pensar qué camino debería tomar, si seguir huyendo o enfrentarme a la realidad.

Transcurrió más de una hora, en ella cayeron más de tres cigarros, pero tenía una cosa clara, no podía seguir huyendo, cogí el teléfono y marqué.

–Policía, quiero denunciar un asesinato.

– Por favor identifíquese, desde donde llama, ¿qué es lo que ha ocurrido?

– No importa mi nombre, el cadáver está en la calle, "Sin nombre, esquina Soledad"

Colgué.

En ese instante me levante, de mi bolsillo saque un cuchillo, en la pared de yeso deje grabado mi nombre y un "No puedo más"

Al llegar el coche patrulla, encontraron a un hombre de mediana edad envuelto en sangre con un móvil en la mano, en la pantalla estaba la imagen de una familia envuelta en sábanas con unas letras que decían...

Tú serás la próxima víctima.

312 palabras.

Campirela_