Relatos de los jueves....Ilustraciones Relatadas

 

Terminamos este mes de marzo con nueva convocatoria de Neogeminis, en esta ocasión nos da a elegir diferentes imágenes con título incorporado  del cual cada participante sacará un relato a como él o ella lo imagine. Asi pues, amigos vamos a elegir y ponernos en movimiento. Un besote y ya sabéis pinchar en la imagen y os llevará a la convocatoria.

                                                                Eva Vázquez

Una biblioteca especial 

Mi vecino era un chaval un tanto especial, hacía poco se incorporó a la lista de inquilinos del bloque de estudiantes, era un barrio donde los pisos antiguos los habían dejado como residencia de estudiantes.

A mí ya solo me quedaba ese año y por fin terminaría la carrera, después tocaba hacer la tesis, pero esa la haría fuera del país.

Alberto, era un buen mozo y aunque tímido era sociable, cada viernes nos reuníamos en casa de un estudiante a repasar asignaturas, pero más que nada hablar de chicas y política, pues el país no andaba muy bien que dijésemos, había revueltas cada día.

Era costumbre llevar algo de comida y bebida, pues ya es sabido que los estudiantes estamos a real y media manta, eso algunos, otros son niños de papa y estaba claro que allí no había ni uno, la mayoría de nosotros nuestros padres se estaban sacrificando para que nuestro futuro fuera mejor que el suyo.

Ese viernes nos tocaba en casa de Alberto, al entrar ya estaban dos compañeros más, tenían encima de la mesa, refrescos y una gran empanada, yo llevé unas bolsas de patas fritas, y una buena remesa de cervezas, pues sabia que después de la charla, la partida de mus era sagrada y en ella la garganta se reseca.

Las risas y el buen rollo era latente, me levante para ir hacia la cocina y coger hielos, pues los refresco requerían unos cuantos, pero al abrirla me quede más que sorprendido, no es que no hubiera hielo, la nevera era una mini biblioteca con cinco huevos.

Cuando llegue sin el hielo, todos me dijeron que pasaba, miré Alberto y este con una sonrisa se levantó, sereno y conciso dijo:

Chicos, perdonarme esta semana no me llegó la paga, y decidí que en vez de tener los libros por aquí danzando los metería en la nevera, todos son de recetas de comida, creo que si soy capaz de mantenerlos frescos, al séptimo día en vez de libros al abrir la nevera encontraré comida.

Campirela_

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