CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL 16 DE JUNIO (En el Cielo o en el Infierno)

 * Donde la luz es más brillante,las sombras son más profundas*

                                           Cielo e infierno/1860 James Fuller Queen

Este jueves la propuesta que nos ofrece Mag, es un tanto complicada a la vez que eso hace que nos metamos de lleno en ella, como describir los altares del cielo o las supuestas sombras del  infierno, o viceversa  seguramente cada uno tendremos un concepto aunque el mal y el bien sabemos todos que es y lo que representa. Vamos a ver si soy capaz de hacer algo a la altura, eso sí mi entusiasmo esta al completo.

                     Pinchar en la imagen os llevará a la convocatoria Cielo o Infierno

Rango o Deber

La expedición había salido en busca de agua, estaban en aquel desierto a temperaturas infrahumanas, cuatro fueron los elegidos para calmar la sed del regimiento, no eran los más fuertes soldados, pero si lo que pusieron más voluntad de salir de ese infierno que era el calor de día y frío en las noches.

La única agua que llevaban eran las plantas originales del propio desierto, ellas eran su fuente de líquido, lo administraban pensando que deberían durarles hasta encontrar ese bien sagrado, el paraíso del agua, el elixir de la vida que necesitaban no solo para ellos, sino poder llevarlo a sus compañeros, para eso habían construido con tablas una especie de carro donde llevaban las vasijas vacías para poder llenarlas de vida, porque eso sería lo que llevarían vida para calmar su sed.

Las fuerzas estaban llegando a su límite, cuando uno de los cuatro divisó un oasis en medio de la nada, de primeras creyó que eran alucinaciones, pero no era el olor, a humedad, a vida.

Una vez saciada la sed de los componentes de la expedición, decidieron que después de un descanso debían ponerse de vuelta con sus vasijas cargadas de agua de regreso hacia donde estaban sus compañeros, ese bien que les devolvería las fuerzas.

Algo ocurrió, el de mayor rango, después de  saciar su sed, les propuso que descansarían dos días, el de rango inferior fue a protestar, pero su compañero inferior a él le sujeta para que callase, el soldado raso elevó su voz.

Con las pocas fuerzas que le quedaban se puso firme ante él, y con respeto le dijo:

Señor saciamos nuestra sed, es hora de regresar, ellos siguen sedientos una demora de dos  días más, puede ser la muerte de todos ellos.

Ante aquellas palabras el Teniente, se giró hacia el soldado fijó sus ojos en él, ardían de fuego o tal vez de soberbia, ese soldado le puso en evidencia, este iba a alzar la voz, cuando una tormenta de arena se abalanzó hacia ellos, se refugiaron tan deprisa que solo pudieron salvar tres vasijas de las seis que habían llenado.

Cuando paso ese fenómeno, los cuatro hombres supieron al instante el mensaje, recogieron todo y volvieron hacia donde unos hombres sedientos les esperaban, en ellos pusieron su fe y su vida.

Las órdenes a veces son debatidas y estas no hay que ignorarlas, en el infierno a veces se encuentra en cielo, al igual que en las personas.

Campirela