Continuación de Pesadilla desenlace ( Reto de ginebra)

 

Continuación..

Pesadilla

_ Corre, corre, no gires la cabeza, solamente corre, sal de este túnel, su voz me hizo girar y fue un shock ver como él estaba tras de mí con su cuerpo descuartizado gritando para que saliera de aquel camino infernal, mis piernas no paraban de correr y cada vez estaba más lejos de la claridad únicamente veía oscuridad y su voz cada vez más apagada, diciendo corre, corre, tú puedes salvarte.

El sonido del teléfono me despertó de aquel infierno, intente cogerlo, cuando descolgué la llamada habían cortado, tarde en despejarme y ver que el reloj marcaba las cuatro de la madrugada. ¿Quién había llamado a esas horas?

Me levanté y me di una ducha fría, estaba completamente empapada en sudor y como siempre mi olor seguía siendo nauseabundo, me frote bien con la esponja que casi me arranco la piel, hasta que por fin me olí a limpio sin un olor específico.

Esa mañana tenía cita en comisaría, quería saber si habían averiguado algo de Elías, pues hacía ya casi una semana que no daba señales de vida.

Al llegar a comisaría me pasaron con el Inspector que llevaba el caso, sus preguntas me incomodaron, me hacían sentir culpable, pero de qué.

Por la tarde tenía la sesión de hipnosis con mi psiquiatra, estaba segura de que sería bueno para mí, aquellas pesadillas tenían que terminar o al menos saber el origen de ellas.

 Al llegar a la consulta me pareció extraño no ver a la enfermera en recepción, la puerta estaba abierta  me dirigí con sigilo, pues el silencio era abrumador.

Abrí del todo, allí estaba la doctora sentada en su sillón. 

_ Adelante, te estaba esperando

_ Buenas tardes, creía que no había nadie, todo está en silencio absoluto.

_ Pasa, y siéntate, es lo que necesitamos, ¿vienes preparada?

_ Sí, pero tengo mis dudas

_ Es lógico, no te preocupes, todo saldrá bien.

_ Antes, de comenzar necesito que rellenes estos impresos, son por seguridad, nunca ocurre nada, pero ya sabes, la medicina no es exacta y no quiero tener problemas.

Aquello me puso alerta, ¿acaso había un peligro que yo ignoraba?

Cuando puso los papeles en la mesa los leí y a priori no eran de otros diferentes a cuando te sometes a una operación. Así que los firme y se los devolví, ella me entregó mi copia correspondiente.

La doctora se levantó y muy amablemente, me dijo que la siguiera, entramos a otra sala, la cual nunca entre anteriormente, en ella las paredes estaban acolchadas en color blanco, tal era la luminosidad que mis ojos cerraron las pupilas para acostumbrarse a tanta claridad.

Me ofreció una bata para ponerla en lugar de mi ropa, así estaría mucho más cómoda, fueron sus palabras.

Me acomodé en una cama y al lado ella con una bandeja con utensilios médicos me inyectó un líquido el cual era para tranquilizarme y entrar mejor en el proceso de la hipnosis.

_ Cuenta desde diez para bajo… Nueve, ocho, siete, seisssss.

Mi mente quedó libre de todo pensamiento entre en el túnel directamente, allí estaba de nuevo corriendo sin parar y oyendo como un eco a Elías, corre, corre, corre.

Al llegar casi al final una mano me detuvo, al volverme allí estaba la doctora, calma, no corras más, debes decirme que pasa en este túnel, que ves qué oyes.

Veo manos que me quieren coger, voces que  no paran de decir que corra y mi cuerpo ya no tiene fuerzas para seguir.

Céntrate más, ¿esas manos son conocidas?

No sabría decirle, algunas de ellas son de niños, otras de personas mayores

me persiguen continuamente y el olor, ese olor no se quita siempre es el mismo.

¿Podrías retroceder en el tiempo?

¿Cómo?

Intenta visualizar la primera pesadilla.

Allí estaba yo, no tendría más de ocho años corriendo a través del mismo túnel, pero esa vez vi a mi hermano tras de mí, él se reía, venía con algo en las manos y su risa era diabólica, corría, corría sin parar, hasta que volví a despertar.

Sigue recordando que pasó en las posteriores.

Sigo en el mismo lugar ahora son las manos de mi padre con algo horrible entre las manos, ¡noooooooooooooooo.!

Despierta, despierta, Alicia, despierta, despierta

¿Que ha pasado doctora?

Has tenido una visión tan real que has empezado a convulsionar, has descubierto algo.

Mientras estaba en hipnosis tu mente estaba conectada al monitor y él ofrecía las imágenes reflejadas, creo que ya tenemos una pista por donde empezar.

Todo tu trauma de pesadillas está en tu infancia, y algo muy grave que paso tú fuiste víctima de un suceso, espeluznante, has estado bloqueada, hasta  que han empezado a surgir tus pesadillas.

¿Me podría decir cuál es?

No considero que estés preparada, pero ya sé por donde tratarla,  pienso que el tratamiento dará mucho mejor resultado que hasta ahora.

Salí con nuevos fármacos y con la duda de que era eso que ella sabía y yo no, tendría que esperar para estar fuerte, de mente como me dijo para que me contara el porqué de mis pesadillas.

Habían pasado casi un mes cuando la policía me llamo para comunicarme que Elías lo habían encontrado muerto en el pantano con su coche, llevaba fallecido más de veinte días, lo cual fue unos días después de mi cena con él.

Los datos no eran seguros, pero parecía un suicidio, en el trabajo había habido un desfalco de millones de euros y el causante bajo sospecha era él.

Mis nuevos fármacos dieron resultado desde que los estaba tomando, no tenía pesadillas, solo sueños raros.

En mi nueva cita con la doctora le pedí, que me dijera el engranaje de todo aquello, ella me dijo que sería fuerte para mí, correría con los riesgos, necesitaba saberlo.

Comenzó diciendo que tenía unas sospecha al leer mi primer informe donde decía que había permanecido durante diez años en una institución de menores, pues mis padres habían desaparecido de la noche a la mañana y mi hermano estaba al cuidado de unos tíos, a mí tuvieron que ingresarme porque padecía de esquizofrenia y tenían que cuidarme y ser vigilada.

A partir de este informe indagué un poco, y descubrí que tu padre había matado a tu madre en presencia de ti y de tu hermano.

Las pesadillas vinieron una vez que saliste del entorno que te protegía, eran algo en tu subconsciente, tenías que sacarlo y aquí lo tienes.

Quedé en shock, pero conforme iba contándome se iban aclarando, algo que me hizo recordar es saber que Elías era mi hermano y cuando lo descubrió que yo era su hermana entró en pánico y creo que cometió el mayor error robar para huir de una realidad de incesto.

Aquello me llevó meses de asimilar todo gracias a la terapia y medicación, logre salir del infierno de los recuerdos que marcaron mi vida para siempre.

Hoy pasó el tiempo, algunas veces  siento ese olor a sangre, nauseabundo, es la cabeza de mi madre sangrando en las manos de mi padre, al fin lo he visualizado.

FIN.

 Campirela_