Desayunos Artesanos IV

 

Como siempre les dejamos algunas indicaciones para que la cuestión sea más ordenada

• Deberán realizar un escrito de máximo 300 palabras, en el que relaten una anéctoda que les haya sucedido en un medio de transporte.
• Una vez escrito y publicado en vuestro blog,/ o red social deberán dejarnos el link en los comentarios de esta entrada. 
• Solicitamos que por favor,  incluyan la   imagen que es el símbolo de estos desafíos quincenales y linkearla, así cada vez tendremos más participantes.
• No te olvides de enviarlo antes del sábado 30/04/2022, porque luego publicaremos el nuevo desafío.

Un conductor despistado

De los siete días de la semana, cinco de ellos, la rutina era la misma levantarse sobre las seis treinta, acelerarse en la ducha y desayuno (este casi nunca lo tomaba en casa) y dirigirme al autobús lista para Madrid.

Normalmente, siempre era el mismo conductor a no ser que librara o tuviera vacaciones, el caso que Juan, que así se llamaba el conductor, era un señor de unos cuarenta y tantos, digo señor porque en aquel entonces yo tendría veinte pocos. Bueno, el caso es que era un hombre muy parlanchín, en aquella época en los ochenta  los autobuses comenzaban a llevar televisión y el buen hombre nos ponía una película de video,  así el trayecto se hacía más corto, pues debo deciros que en un trayecto de unos 15 km hasta Atocha se tardaba casi la hora  espantoso ahora ya no, las autovías han liberado bastante el tráfico.

La cosa que un día no sé que le pasó se le fue la cabeza y este buen hombre nos llevó por otro carril,  él dijo que para adelantar, pero para mí que se iba fumado, no era raro en aquella época. El caso que se metió por dirección prohibida y la que armo fue chica, total resumiendo la policía y si nos llegamos a descuidar hasta los Geos ajja, una anécdota donde no ocurrió ninguna desgracia personal, eso si, ese día llegue al trabajo como una hora más tarde.

Campirela_

240 palabras.