Habitación 136

 Hace días vengo observando como la paciente de la habitación 136

está cada vez más desanimada, pasan los días y nadie viene a visitarla.

_ Oí comentar a la enfermera, que esa noche estaba de guardia mientras yo hacía el informe correspondiente del día _, todos los cambios de medicación que tuve que hacer a mis pacientes, sentí curiosidad y a la vez un poco de lástima por aquella paciente, fue más fuerte que yo y pregunte. ¿Perdona Alicia, te oí comentar lo que decías que la paciente de la habitación 136, me gustaría que me dijeras que es lo que has notado, mañana me corresponde pasar a visitarla, el doctor Camacho está de libranza y me gustaría que me pusieras al corriente de algunos de sus pacientes?. Alicia se sentó a mi lado y con cara de comerse el mundo me empezó a contar la historia ..... Mire doctor Ruiz, ella se llama María y lleva dos semanas ingresada jamás hemos visto venir a ningún familiar, ni las del turno de mañana ni de tarde, ya lo hemos comentado varias enfermeras de planta, a ella le decimos que si quiere que llamemos algún familiar, y solo abre los ojos nos mira sonríe y no dice nada más. Es curioso eso que me cuenta, quizás no sea de la ciudad y los tenga lejos, le dije a Alicia _ que cada vez se tomaba con más ahínco la conversión _ no es de aquí por la documentación que traía el día del ingreso. ¡Ah, ya veo que está muy informada de esa paciente!, ¿ qué le crea tanta curiosidad? pues verá doctor, no es como las demás mujeres de su edad, en ella veo que ha tenido una vida bonita, que ha sido feliz, pero que ahora no sé por qué razón es como, que no le importa nada su presente ni futuro, se quedó anclada en un pasado feliz. Buena observación, ¿sabemos el motivo de su ingreso pregunte? pues ya estaba inmerso en la historia de María sin todavía conocerla ...

Alicia observó como el doctor ponía interés en su relato y ella sin demora se puso a contarle su descubrimiento de ese mismo día de la paciente de la 136. Se llamaba María, tenía 75 años y no tenía ningún familiar, porque en los días que llevaba ingresada no había venido nadie a visitarla, ingreso el día de Noche buena, sobre las dos de la madrugada, aquejada que una tos y fiebre alta, venia un poco deshidratada, pero su cabeza la regia perfectamente, ella misma había llamado al 061, y les había explicado sus molestias y malestar, y una vez los médicos en su casa decidieron que era mejor trasladar al hospital. Desde su ingreso la evolución fue buena, jamás se quejaba y a todo daba las gracias, con una sonrisa siempre en su boca, eso hizo que todo el equipo de enfermeras y auxiliares, la cogieran una estima especial, cuando tocaba ir a tomarle las constantes, ella siempre nos hace chascarrillos y eso nos estimula, nos cuenta alguna historia y se preocupa por nuestras familias, es una persona especial doctor. Ya veo Alicia que la tiene muy absorbida, tenga en cuenta que hay más pacientes haber si se nos van a quejar sobre el trato que la estén dando, no contestó Alicia no es trato especial tal vez al contrario es ella con nosotras, pues ya sabe que generalmente los pacientes a veces se ponen de mal humor cada vez que les tenemos que poner alguna inyección o tomar alguna muestra. Bueno Alicia, ya es tarde y me toca la ronda, mañana en mi turno pasaré a ver a esa paciente tan especial y saber como es y qué me cuenta, gracias doctor es muy amable, ya verá como le sorprenderá. Al día siguiente el doctor Ruiz le tocaba pasar la revisión de los pacientes de la planta 1ª, él no era el adjunto, pero como estaban de vacaciones la mayoría de ellos por ser Navidad, le había tocado doble trabajo, no se quejaba, ya que amaba su profesión y lo que más quería era dar un buen servicio a los pacientes, pero como solía decir, ellos son personas que dado su estado, lo que necesitan son vitaminas de compresión y ayuda, y eso era lo que él pretendía dar, a parte de la medicación (obvio sin ella no se curan).

Cuando llegó el momento de abrir la puerta de la habitación 136, sentí una sensación que no sabría bien explicar era como que allí dentro de ese habitáculo me fuera a encontrar con alguien o ser especial lleno de energía que iba a cambiar mi vida. ¡Hola buenos días!, soy Doctor Ruiz y hoy me toca visitar a esta mujer tan especial así que haber cuénteme qué tal está, esta mañana de invierno. Ella estaba recostada sobre la cama mirando hacia la ventana se dio la vuelta y al ver esos ojos tan penetrantes y llenos de amor quede como un colegial cuando ve a su primer amor … Buenos días, doctor gracias por preguntar, esta mañana me desperté bien, dormí mucho sabe usted y mis sueños fueron mágicos y dulces lo cual quiere decir que tendré un buen día y siii, creo que lo tendré, es usted un joven muy apuesto y tiene cara de buena persona, jjj… gracias María, así me gusta que tenga un buen ánimo, a ver ahora me va a contar que es lo que la trajo aquí al hospital.

María se incorporó y se quedó sentada en la cama con las manos entrelazadas y mirando al joven doctor y comenzó a explicarle los motivos por los cuales llamó al médico en Nochebuena. Doctor me sentía mal hacía unos días, con una tos persistente y algo de fiebre, no estaba comiendo pues no me apetecía nada y los días pasaban y no mejoraba, yo me hice de todas las cosas, tome vahos, leche con miel, en fin cosas sanas, pero nada, hasta que el día 24 no podía más del ataque de tos que me dio y llame al médico, no creerá usted que lo hice a propósito, para fastidiarles la nochebuena, no doctor … jjj sonreí porque la buena mujer le salió del alma lo de fastidiar, nooo, no lo creo, usted hizo lo correcto …

Continuará...

         

Campirela_