"Pablo, el pez que se ahogó en un acuario"
La historia que les quiero contar es un mal trago para mi, pues entre otras cosas la perdida de mi mascota, sobre todo pensar que no fui lo suficientemente responsable de cuidar a un ser vivo, no es que escribirlo me exculpe de mis responsabilidad pero al menos me ayuda a calmar mi mal estar.
_Me han regalado un pez el día de mi cumpleaños (doce años) me gusta y mis padres dijeron que ya tenia edad para responsabilizarme, ya me han advertido que será mi responsabilidad y así lo haré.
Lo primero que he hecho ha sido comprar una pecera pequeñita con algún que otra planta para que no se sintiera tan solo, después le puse de nombre Pablo, pues así es como se llama mi compañero de clase , el chico que me gusta, el caso que si en algo se parecen es que los dos más bien hablan poco.
Cada día intento pasar un rato con Pablo le doy toques en la pecera pues le veo triste con su boquita abriendo y cerrando se pasa todo el tiempo , creo que tendré que hacer algo para que se distraiga, le compraré algo más grande con mis ahorros de mi hucha.
Me he gastado todos mis ahorros merecía la pena que mi mascota tuviera más espacio para nadar así que le dije a mi padre que pusiera el acuario al lado de la ventana donde tendría más claridad, vería pasar a la gente por la calle, pues creo que así le dará más alegría. Han pasado dos meses y mi pez sigue igual de tristón ya no sé que hacer pues hasta le canto, él me miraba y es como que me decía " no te molestes aquí no puedo ser feliz"
Esa mirada me ha dejo pensativa, aquella noche tome una decisión aunque me doliese lo dejaría en libertad, volvería a meterlo en la pequeña pecera y con ayuda de mis padres lo llevaría al mar, allí le dejaría en libertad.
Fue un dolor muy grande cuando después de desayunar ese sábado fui a por Pablo para devolverle su libertad, estaba tumbado en las piedrecitas del acuario su pequeña boca estaba abierta al igual que sus ojos no sé que pudo pasar tal vez se ahogo al intentar escapar, pero creo que la tristeza se apodero de él ...
Aprendí que todo ser vivo por bien cuidado que este aunque su jaula sea de oro, como la propia libertad no hay nada.
Campirela_
A liberdade é sem dúvida a essência da vida. Já tive, em c asa, gaiolas com piriquitos. Fizeram inclusive criação nascendo novas e linda aves. Dei a familiares. Mas, confesso que me custava vê-los ali presos. Um dia, no jardim em frente à minha porta, abri a porta da gaiola e... o casal partiu em liberdade. Não sei se sobreviveram olhando a que não estavam habituados à rua. Mas voaram e eu gostei de os ver voar e partir...
ResponderEliminarEmocionou-me a Estória do Pablo.
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Cumprimentos poéticos
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Gracias, por tu comentario y que bien que te haya gustado la historia pero he de decir que no es real sino ficticia. Un fuerte abrazo
EliminarTienes mucha razón amiga Campirela, como la propia libertad no hay nada. Un pez de agua dulce es complicado mantener en una pequeña pecera, pues necesita que el agua se oxigene y para ello debe estar en movimiento o tener alguna determinada planta que oxigene el agua. No debes sentirte culpable a esa edad, poco más se puede saber de cómo tener una mascota bastante complicada de mantener.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buen jueves.
Gracias Juan, turnes toda la razón, la libertad es un derecho de todo ser vivo. Y por cierto el relato no es real es decir no soy yo la protagonista ajja . Pura invención.
EliminarAbrazos y una feliz noche.
Me ha gustado tu relato con una mezcla de ingenuidad por la edad,de cierta tristeza y de ternura.Es un relato bien engarzado con una conclusión irrefutable: "todo ser vivo por bien cuidado que este aunque su jaula sea de oro, como la propia libertad no hay nada"
ResponderEliminarAbrazos Campirela
Muchas gracias José, a esa edad los niños sienten con una delicadeza especial la muerte de su mascotas, pero tan bien aprenden que la vida hay que cuidarla y mucho. Un abrazo.
EliminarLa libertad lo es todo.
ResponderEliminarAbrazos.
Tu lo has dicho ...Un abrazo.
EliminarQué dulzura, y es pájaros y peces, no sé si se diseñaron para estar encerrados.
ResponderEliminarUn abrazo
Nadie debería estar encerrado la libertad es un derecho aunque sabemos que hay acciones que deben estar bajo barrotes. En este caso los animales mejor en libertad. Un besazo y muy feliz noche.
EliminarMaravilhosa estória que adorei ler!:)
ResponderEliminar*
Pensamento que enaltece ...
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Beijos e um excelente dia! :)
Gracias, y tremendo abrazo y felices sueños.
EliminarPrecioso relato Campirela.. Pero creo que hiciste bien con el pez, seguro que ahora estará feliz en su hábito natural. Porque como decía Bob Marley.. Mejor morir luchando por la libertad que ser preso todos los días de tu vida.
ResponderEliminarUn abrazo..
Amigo al final el pez de la historia murió no dio tiempo a llevarle al mar... pura ficción. Un abrazo y mil gracias.
EliminarAsí de cierto es, los animales merecen vivir su libertad y no el cautiverio al cual se les somete, sobre todo aquellos que no son domésticos o más bien no se acomodan a una vida hogareña. Un tierno cuento aunque triste al final.
ResponderEliminarBesos dulces Campirela.
Gracias Dulce, yo he tenido de verdad peces y canarios, los primeros no duraron mucho son difíciles de que duren y los otros si, pero al final cuando ya murieron de viejos ya ni quise más, me daban alegría pero pena de verlos metidos en la jaula aunque he decir que de vez en cuando les abría la jaula para que al menos pudiera estirar las alas.
EliminarLos animales en el campo en plena libertad .Un beso y muy feliz noche.
La libertad es un profundo anhelo, tal vez no sólamente de la especie humana.
ResponderEliminarMe gustó mucho el relato.
Besos.
Así es amiga, todos ser vivo quiere su propia libertad.
EliminarUn beso
Estaba leyendo el relato y me venían a la memoria vivencias de pequeño con los pájaros, en especial con los gorriones, me gustaba criarlos, le daba de comer cuando tenía alguno, era normal que llegara a mis manos de los, nidos, pero al cabo de pocos días entristecían y terminaban por morirse, no daba lugar a ello, al dejarlos en libertad en un lugar donde los padres vinieran era increible ver como cambiaba de actitud, eso me hacía feliz.
ResponderEliminarBonito relato.
Saludos Cordiales.
Cierto es lo que dices , me has hecho recordar a mi hermano que le gustaba criar palomas torcaces,les daba la comida el miso de su boca y depues cuando ya estaba listas las soltaba era muy bonito.
EliminarMuchas garcías por tu comentario y te deseo una feliz noche.
Una historia hermosa con un final predecible, no suelen vivir mucho y de eso tengo constancia, tuvimos uno que todos nos avisaron que los peces de agua fría duraban poco, dos años estuvo en casa, hasta los RRMM le trajeron pececitos de cristal para acompañarle, una vez se lo dejamos en custodia a quien nos lo regalo y al regreso nos dijo que había muerto, por lo menos no lo vimos como en tu historia, perdona que me haya dejado llevar. Me ha gustado mucho tu relato. Abrazos
ResponderEliminarMe encanta que hayas contado tu historia con tus peces ..a mi me paso tan bien con algunos de ellos. Son difíciles de que duren son la mar de sensibles. Un besazo grande y una feliz noche.
EliminarPor cierto y absolutamente nada que perdonar muakissssssssssss.
Triste y paradójica muerte para un pez, pero cuando nos llega la hora... pocos pueden elegir cómo jeje. No era fácil el reto que nos propuso Dorotea esta vez, pero has salido airosa. Un abrazo
ResponderEliminarEl pobre lo llevaba marcado en su cara, no era feliz aunque tenia una pecera de color ...Gracias Neo te agradezco tu comentario un montón. Un besazo.
EliminarOh qué ternura..qué precioso relato! Con tanto contenido, con tanta reflexión!
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo!
Tuve experiencias con pececitos,y me daba tanta tristeza cuando ya se morían, por más cuidado que les dieras!
Precioso!
Beso enorme.
Hola Lunita, es cierto lo peces de colores son muy delicados por mucho que les cuidemos terminan por fallecer. Un besote grande y mil gracias por tu comentario.
EliminarHola Campi, la historia es muy bonita pero con ese final tan triste, y bien es verdad como dices que por muy bonita que sea la jaula no deja de ser una jaula y todo ser merece estar en libertad.
ResponderEliminarHace años tuvimos también unos pececillos muy bonitos, nos fuimos a pasar el verano a una casita en el campo y nos lo llevamos, pero uno de mis sobrinos un día les cambio el agua y por la noche me los encotre como al pobre Pablo, me lleve un disgusto muy grande.
Cuídate mucho querida Campi.
Besos.
Si amiga son animalitos ,muy sensibles y hay que tener mucho cuidado con ellos, no siempre salen adelante. Un besazo grande y gracias por tu comentario.
Eliminar
ResponderEliminarParte final de la última entrega de La guerra de las galaxias. Entretenida pero sin razón alguna para comprender...
Después de un trillón de años luz, la nave Pizarro con cinco tripulantes humanos y dos "génito-parentales", vuelven a despertar en su cámara llamada "El sueño eterno". Acaban de llegar a la Galaxia 322332 situada en el confinamiento 114477 dispuestos a tomar parte en la batalla por la lucha en pos de la humanidad que queda. El jefe de la nave es el primero en despertar. Pasa por la estribación XS y da positivo saludable así como los demás compañeros al despertar. Los no humanos (génito parentales) solo pasan examen cibernético y son aptos para el cobate.
Tienen hambre después de un trillón de años luz. Toman lombrices de Neptuno con alcachofas Plutonianas además de fumarse unos porros estelares para estar más tranquilos. Orinan y dan de cuerpo para limpiar los intestinos de cualquier residuo que quede después de tan largo sueño pues pueden quedar bacterias traidas de otras galaxias...
El estado de la nave Pizarro es aceptable. Los cañones de Iones y los rayos azules están preparados para el combate concertado al tiempo exacto. Cada cual está en su puesto y...empieza la batalla.
Pasan a zona roja. El radar de estribor salta por los aires del espacio pero ellos contraatacan y la primera nave enemiga es destruida. La ventilación de la zona D es alcanzada por un rayo de protón y la nave entra a la deriva: Han perdido la batalla. La humanidad tiene los años luz contados...
Cada cual hacen balance post-cinergético antes de entrar en "El sueño eterno" para salvar el pellejo y son expulsados en dirección de vuelta a La Tierra; planeta museo histórico de lo que antaño fué.
Fin.
Muy bien,nos has dejado un relato para estudiarlo ajaj. Un abrazo y feliz noche.
EliminarHola Campi!!
ResponderEliminarTambien pienso igual..... cuando mis hijos eran pequeños le regale un pececito.... pero duro poco porque lo cuidabamos mucho pero cometi un error y le di mucha comidita y se murio fue muy triste.
Me gusto tu historia y ojala todos los que tienen a sus mascotas privadas de su libertad les tocara el corazon y los dejaran libres.
Dejaste un mensaje muy bonito la libertad.
Un beso enorme amiga!!
Hola preciosa un besazo y espero que te encuentres requetebién muakk.
EliminarEso que cuentas me paso con un pececillo que se me murió de tanto que le daba de comer. A veces la sobreproteccion daña mas que favorece.
Y si hay espinales que nunca deberían estar en jaulas por bonitos que nos parezcan y adornen,son seres vivos y como tales necesitan de su libertad. Un beso enorme y cuidase mucho.
holaaaaaa Campirela! Muy buen relato! triste.Sabes que tengo ese pensamiento puntualmente con las aves y los peces.siento que por mas que los cuidemos los llevamos a un ambito que no es el suyo y me da mucha tristeza, nunca me ha gustado tener este tipo de mascota...por ahora vamos con perros y gatos jajaja.. Mil besossss..Ahhh y lo mas importante...el bien tan preciado que es la libertad, sin dudas
ResponderEliminarEs así pese que nos cueste a veces entenderlo todos necesitamos nuestra libertad y tan bien ellos. Estoy de acuerdo que hay animales que desde que la vida es vida se han criado con los humanos y nos hemos beneficiado de ellos por sus labores en el trabajo o mejor dicho su ayuda, pero luego hay esos pequeños seres como son los pajaritos y peces de colores que mejor estarían donde deben estar en plena libertad porque su aporte a nosotros les priva de su felicidad. Un besazo grande y muy feliz semana.
EliminarQue tierno y triste relato amiga. Hace unos años tuve esa mascotita, un pececito gordo que me duro varios años hasta que murió y yo llore al enterrarlo en mi jardín...... Me encanto leerte y recordar a mi amiguito. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarGracias a vosotros a todos, me estoy dando cuenta que cada comentario vuestro es una bella historia llena de sentimentos y eso es tan lindo que ya me habéis hecho feliz.
EliminarUn besazo Sandra.muakk.
Pues con una rotunda sencillez y claridad nos has dado una lección de compasión por los animales. Ese ejemplo de la niña tratando de ayudar a su pececillo me ha conmovido. Y estoy super de acuerdo. La libertad de ellos es tan sagrada como la nuestra. ¡Bravo por tu aporte!
ResponderEliminarY ya que otros se animaron a contar sus anécdotas con animales, te contaré que no hace mucho encontré un pajarito dando saltitos por la escalera de mi edificio. Parecía escapado de alguna jaula. Era torpe, y evidentemente jamás había volado. Lo cogí con facilidad y lo tuve en una habitación, con comida y agua, enseñándole cada día a volar. Para eso fortalecí sus alas con ejercicios de saltos. Huía de mí y se escapa cada vez más alto… por los muebles, por la cama. Para tentarlo le ponía la comida en un lugar elevado. Y él cada día, para mi sorpresa fue ganando en seguridad y en fortaleza. ¡Y volaba, vaya que sí…! Le cogí un cariño enorme, pero sabía desde el principio que su lugar era la libertad de los campos. Así que, cuando ví que era hábil en reflejos (tenía que saber huír de los gatos y de los hombres…) y fuerte de alas, me lo llevé a las afueras de la ciudad, donde había campos de cultivo llenos de gorriones, pardillos, y otros como él. Le coloqué una montaña de pan y lo solté… (Se subió a un árbol-mundo, mágico e inmenso para él…) Imagino que pronto otros pájaros llegarían a comerse el pan y él se animaría, para después unirse a ellos por el resto de la campiña…. En fin. No imaginas la felicidad que me dio darle su libertad… ¡Suya, suya!
Perdona el rollo, pero así me he desahogado, y yo sé que tú eres pura comprensión… ¡A que sí?
Un besote alegre y recariñoso :)
Muakkkkkkkkkkkk, ajjajajaj, me ha encantado lo que nos has contado y que sepas que eso es tener buen corazón y tú lo has demostrado. Le ayudaste a sobrevivir y después le diste todas las herramientas para que el sólito fuera con los suyos.
EliminarFíjate no hay nada peor que tener alas y que no te dejen volar, deberíamos tener más conciencia cuando tenemos pájaros en nuestras casas por muy bonitos que sean. Ellos estarían mejor volando con las nubes. Un fuerte abrazo y gracias una vez más por compartir tan dulcemente tu historia. Feliz resto de semana.
claro, es que ciertas mascotas, por bien cuidadas que estén, al final están fuera de su hábitat natural. qué disgusto se llevaría la niña protagonista del relato...
ResponderEliminarpor cierto, vi que anoche diste like a mi publicación sobre mis alumnos aprobados, te doy las gracias por ello. :)
abrazos!!
Muchas garcías Chema, es mejor dejarles donde tiene que estar libres.
EliminarNada de gracias has hecho un trabajo y eso siempre hay que felicitarte puedes darte por satisfecho que alumno que tienes aprobado aserrado y eso dice mucho de ti. Un besote amigo, ahora toca cogerse vacaciones y desconectar.
¡Qué triste esta historia, y a la vez tan tierna, Campirela! me hizo recordar que hace años yo tuve una pecera con varios peces de distintos colores...pero son tan delicados, que uno a uno se me iban muriendo de la nada, a pesar de estar acompañados con otros de su misma especie...quizás fallamos en la comida, la cantidad que debíamos darles, o no les cambiamos el agua todo lo seguido que debíamos...en fin, nunca lo sabremos, pero nunca más yo tendría peces. Hay que ser un experto para mantenerlos con vida, y la verdad que no hay nada mejor que la libertad de cada animalito. Te felicito por tus letras. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy buenos días gracias por este comentario que dice y expresas que es difícil mantenerlos con vida son sumamente delicados y mejor dejarles en su habitad que llevarles una muerte casi segura. Un besazo y muy feliz jueves.
EliminarLa libertad es muy importante ❤
ResponderEliminarGracias Kinga , libertad divino tesoro. Un besote.
EliminarMi querida amiga, veo que todavía sigue perenne esa imaginación casi inagotable en tus historias, que es capaz de tenerte en vilo hasta el último instante.
ResponderEliminarA veces no es la prisión lo que hace morir a un corazón, a veces un corazón muere de soledad, quizás Pablo necesitaba unos cuantos de sus congéneres, para sentir las emociones que uno solo no siente.
Cuando queremos nos olvidamos de cosas insignificantes que pueden ser más importantes a los ojos de los que queremos y sin darnos cuenta damos el amor que nosotros queremos y no el que ellos necesitan.
Siempre un placer visitarte.
Un abrazo.
wuauuu...gracias por estas palabras que me dedicas y que no se mengue ni un ápice jaja, la imaginación es una fuente inagotable que nos hace la vida mas bonita. Nos evadimos y ella nos recoge en su interior unas veces con mejor acierto que otras pero eso siempre con alegría y ganas de seguir dando guerra ajja.
EliminarLibertad y soledad dos palabras con más sentido del que a priori pudiera parecer, tal vez si el pececillo hubiera tenido compañía su libertad no le hubiera extrañado tanto ...!!
Un abrazo y muchas gracias siempre. Una feliz semana
Qué cuento más bonito Campirela. Así es todo el mundo necesitamos compañía y libertad. Lo importante es que a raíz de ahí seguro esa niña se hizo mayor y ya no quiso más peces encerrados. Es doloroso pero aprendemos de los frasos. Muy buena historia del pez.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias Isa, todos aprendemos de los errores al menos así debería ser. Y todos necesitamos libertad y por supuesto compañía. Mil gracias por tu aporte a la entrada. Un besazo y muy feliz noche.
EliminarUna historia triste y muy bien contada. Pobre pez, tal vez era su tiempo de morir o al verse tan sólo se murió de tristeza.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias Mariarosa, es cierto que el destino cada ser vivo lo tenemos escrito y si es así el de él le llego en ese acuario triste y solo. Un fuerte abrazo y te deseo un buen fin de semana.
EliminarEs muy triste mi Campi linda, mi abuelita
ResponderEliminarsiempre nos decía, que no era bueno encerrar
a los peces, ellos están acostumbrados a la
libertad, creo que es verdad, también decían
que traerían mala suerte si se te morían, pero
es mejor que estén libres, muy triste pero
eres única con tus historias, bravo Campirelita
bonita.
Besitos dulces
Siby
Mil gracias preciosa,que listos son los abuelos, ella decía una verdad como un templo, la libertad todo ser humano y vivo la quiere y los peces mucho más. Un besazo con todo mi cariño .Mukaaaaaaaa
Eliminar😥😥libertad para todos los seres de la tierra.Me ha encantado👏👏👏👏😘😘😘
ResponderEliminarEs el tesoro más grande que podemos poseer " Libertad" Un besazo y espero que todo marche viento en popa a toda vela .Abrazos !!
EliminarPues la historia de tu pez se puede extrapolar a la de los humanos tras la pandemía, no han llegado a morir pero sí a enfermar de falta de libertad pegados a la ventana.
ResponderEliminarUna historia triste, muy bien escrita.
Besos
Una buena comparativa, pues no olvidemos que las ventanas en esta pandemia han sido las grandes puertas a la vida. Un besazo y disfruta del finde .
EliminarUn gusto conocerte, amiga, me ha encantado tu blog y tu estilo. Este relato tiene mucha fuerza y una excelente moraleja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Rafael por tu visita, te lo agradezco.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Libertad, para todos , como dice Carmen Silza.
ResponderEliminarA mi se me encoge el corazón cuando veo a los animalitos encerrados...Por eso yo nunca tuve la intención de comprar uno.....
Un cuento que llega al corazón.
Abrazos y feliz fin de ssemana.
Mil gracias Berta, el estar encerrado a nadie le gusta sea animal o persona. Un besote y te deseo un feliz fin de semana.
EliminarEs mi opinión que los animales fueron credos como el hombre en libertad Les domesticados para propio provecho y ellos se sometieron por tan sólo un alimento seguro. Un.abrazo
ResponderEliminarPues has dicho una gran verdad, los animales desde que el mundo es mundo han servido para el beneficio del humano.
EliminarGracias Rodolfo, un abrazo .
Hola Campirela, que cuento tan tierno, y tan triste. Veo que hemos coincidido en la temática y estoy totalmente de acuerdo con la conclusión de tu protagonista: "Aprendí que todo ser vivo por bien cuidado que este aunque su jaula sea de oro, como la propia libertad no hay nada." Preciso. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarGracias Esther la libertad es un derecho que todo ser vivo tiene o debe tener . Y por muy a bien que se tengan a los animales como su propio habitar no hay nada. Un beso y gracias . Feliz fin de semana.
EliminarCreo que el error lo cometieron los padres al darle un regalo, para que se responsabilice. Cuando debieron darle un regalo, para que fuera un regalo.
ResponderEliminarBien contado. Besos.
Tal vez tengas un poco de razón, son los padres quien debieran dar la enseñanza de que la libertad empieza por no tener a nadie en cautivo ....Un abrazo y muy feliz noche.
Eliminarno creo que sea culpa tuya (de la protagonista)... Cuando has empezado con que era un mal trago, me he temido lopeor, pero no. es evidente que el pez habia sido separado de su compañera de pecera (cuando lo compraron los padres), y se murio de pena.
ResponderEliminarbesossss Campi
ajajjaaj, me río porque tienes unos golpes que de verás únicos . Podría ser ahora ya en serio que al verse separado de su compañera de fatigas él se dejo morir de pena. Un besote Gaby y siempre gracias por tus comentarios.
EliminarMe ha gustado mucho tu relato. La niña descubre algo muy importante... la libertad y su importancia vital.
ResponderEliminarMuy bueno! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
Mil gracias Galilea por estar. Un besazo y un fuerte abrazo.
EliminarExacto! como la libertad no hay nada. Los animales sufren igual que nosotros.
ResponderEliminarBesos.
Una vez tuve un profesor de sociales que nos dijo una frase que siempre la recuerdo y es la siguiente.¿Qué era mejor libertad o sometimiento con alimentos? y nos dejo a toda la clase pensando...
EliminarBueno Laura, espero que nunca tengas que decirte pq las decisiones siempre suelen ser complicadas. Un besazo cielo.