Elia era una joven alegre y vivaracha que vivía en una linda ciudad todos los días al salir de clase cogía su pequeña varita mágica y como un rayo iba en busca de niños que pudiera ayudar. Algunas noches regresaba a su casa un poco triste , pues siempre le pedían lo mismo , juguetes , dinero y cosas materiales, ella trataba de decirles que la vida no solo hay que pensar en uno mismo sino en algo que de verdad pudieran necesitar.
Había pasado unos meses desde que un ser misterioso la brindará la ocasión de hacer el bien, pues Elia recordaba que esa mujer de cabellos dorados y túnica azul le encomendó una gran misión y era hacer felices a los más necesitados pero transcurría el tiempo y no tenía ningún caso de relevancia que pudiera estar orgullosa de haber hecho.
Una tarde de invierno , cuando salio a dar un paseo de repente se topo con una niña llorando y tendida en el suelo ....
!Hola , que te ha pasado¡
_Nada , que no tengo donde poder ir
_No tienes familia , le pregunto Elia
_No, mis padres murieron este invierno de tanto frío.
Esta vez pensó que tenía la oportunidad de ayudar alguien realmente necesitado , cogiéndola las manos y a su vez calentándolas , con una sonrisa le dijo:
_No te preocupes , hoy ha sido tu día de suerte _ ves esta varita que llevo entre mis manos_.
_Si, es muy bonita
_Pues tienes una oportunidad para que te conceda lo que más desees en este mundo.
La niña , se seco las lágrimas de sus ojitos y quedándose pensativa se dirigió a ella con ojos bien abiertos , tardo unos segundo en pronunciar una palabra y esta fue.... Felicidad.
Elia no supo que decirla , tan bien quedo pensativa , nunca antes nadie la pidió tal cosa , así pues que después de pensar y pensar la sentó a su lado y le pregunto , pero tú sabes lo que es la felicidad.
No , no lo sé por eso te la pido , es algo que siempre oigo a los mayores y cuando la pronuncian sus caras sonríen y ya no están tristes , eso es lo que quiero yo sonreír y no llorar , saber por un momento que es ser feliz.
Las dos jóvenes estuvieron rato hablando cada vez se las veía más animadas , Nora que así se llamaba la otra niña no paraba de hacerle preguntas y Elia son su sonrisa le contestaba , cuando llevaban más de dos horas sentadas acurrucadas la una junto a la otra de repente Nora , se quedo fijamente mirando a su nueva amiga y la sonrió tanto que su carita se ilumino , está le dijo de que te ríes , a lo que ella contesto gracias amiga hoy me has hecho el mejor regalo , ya se en que consiste la felicidad.
Ambas se levantaron y cogidas de la mano se fueron calle abajo , cantaban , reían y jugueteaban quien las mirase verían a dos jóvenes felices , animadas y contentas.
Que fácil es hacer a las personas felices con tan solo un buen gesto , una palabra y una sonrisa se alcanza la FELICIDAD.
Campirela_
Y el hada descubrió la empatía.
ResponderEliminarCuriosamente concedió un deseo sin usar la varita.
Un abrazo
Te das cuenta , solo hay que creer para que se haga realidad , la empatía es un valor a tener en cuenta , seguro que lo tuviéramos más las cosas serían mas fáciles , gracias por tú comentario .Un abrazo
Eliminar¡Hola! Me gusta esto de presentar la magia en cosas tan sencillas y cotidianas como esta. Me ha fascinado el relato.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Eres muy amable Roxana por tus palabras ,ojala fuera tan sencillo practicarla en la realidad y tan solo con gestos cotidianos fuesemos capaces de hacer por unos segundos felices alguien.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras ,feliz semana.
Y es que la felicidad reside en nuestro interior, en nuestra actitud y visión ante la vida, en dar y contagiar esa luz que nos inunda…
ResponderEliminarQué bonita historia, querida amiga… Lleva consigo un gran mensaje… 🌹
Bsoss enormes, y muy feliz semana 😘
Hola guapa , me gusta como ves mis relatos , eres muy sensible y captas el mensaje , gracias cielo es cierto la felicidad la llevamos con nosotros y esa es la que debemos compartir .
EliminarUn abrazo y besitos de colores .
Feliz y buena semana.