El silencio

Él me dijo que era sordo , utilizo sus manos para comunicarnos  entre los dos, me di cuenta en el transcurso de un viaje en autobús , subió en la siguiente parada , yo estaba ocupando un asiento al final del bus , vi que  se dirigía hacia el asiento vació entre una mujer y el mio.
Cuando le vi subir , me llamo la atención sus manos , eran grandes y de esbeltos dedos , pues parecía despistado , su porte era agradable de ver.

El trayecto era sinuoso , hubo varias veces en las que di con mi cabeza sobre su hombre , le pedí perdón y él solo me sonreía , una leve y agradable sonrisa pero ni un solo sonido.

Al cabo de una hora de viaje , el autobús , hizo una parada , en una vía se servicio  en plena autovía.
El murmullo de la gente  saliendo de los asientos me despertó y cuando fui a coger mi bolso y salir a tomar un café , sentí que una mano me agarraba del brazo , al darme la vuelta observe que el joven sentado a mi lado intentaba decirme algo , al principio pensé que estaba afónico pues era como susurros lo que me pareció que salia de su boca , pero que equivocada estaba , Alfredo que ese era su nombre , se estaba esforzando en decirme que llevaba la cremallera de la falda desgarrada y yo sin entender ni siquiera en darme cuenta.

Cuando observe su cara y sus gestos con las manos fue cuando esa luz que llevamos encima de la cabeza se me encendió , me di cuenta que era mudo , sus gestos solo hacían decirme que mirase detrás de mi ropa , al cabo de unos minutos lo vi , mi falda se había enganchado con el brazo del asiento y este había desgarrado la cremallera.

Creo que por un segundo , mi cara se encendió como una estufa pues sentí un fuego  y a la vez un poco de vergüenza , no por mi ropa sino , por no haberme dado cuenta y poner más atención al gran esfuerzo que mi compañero de viaje hizo para socorrerme.

Una vez que pude entenderle le di las gracias de la mejor manera que podría hacerlo , le dije por señas que le invitaba a tomar algo , él me dijo un gesto que de acuerdo ( eso lo entendí a la primera) durante los quince minutos que estuvimos comunicándonos , fue una experiencia maravillosa , me di cuenta que aunque la palabra sea la mejor de las formas de entender a las personas , hay  muchas más maneras de acercarse y entenderse a la gente , lo principal es querer hacerlo , lo demás se va aprendiendo , pues en ese corto tiempo , me enseño que mirar a los ojos  a las personas nos dice muchas cosas y ellos no mienten nunca.

Una de las cosas que siempre me llamaron la atención es como una persona que no puede oír , como será su vida sin música .. como pude, se lo hice llegar a ver lo que él me decía , y me sorprendió tanto que una lágrima corrió mi mejilla , pues con sus manos y gestos me dio a tender  o así lo intérprete  yo , que sus otros sentidos están mucho más desarrollados así , la música la visualizan , la huelen y hasta son capaces de palparla , es extraño os diréis pero yo lo sentí  así , cuando en una voluntaria e inocente locura , me tapo los oídos y con sus ojos me dijo , escucha , el sonido del silencio .

Solo hay que tener imaginación , y no quedarse con la música tal como los oyentes la escuchamos , sino adentrarse en ese mundo silencioso y ser capaces de sentir el más bello de los sonidos , nuestro cuerpo , nuestra alma y nuestros sentimientos , ese el verdadero sonido musical que todos deberíamos sentir .

Alfredo y yo subimos al autobús unas vez que el conductor dio la voz de regreso para continuar viaje  fue muy gratificante haber conocido y experimentado  el silencio , y apreciar al mismo tiempo lo que significa oír los sonidos que nos ofrece la naturaleza y sobre todo la música.

PD: Todo lo narrado es pura fantasía , solo he querido dejar unas lineas sobre esas personas que no pueden oír , creo que sin tener suficiente documentación a pesar de todo, ellos en su silencio quizás oigan mas que algunos de nosotros los oyentes ... mi granito de arena es para que ojala esas personas con esa deficiencia algún día todos puedan llegar a sentir el sonido de la vida .

Campirela_