Si pincháis en la imagen os llevará a la convocatoria. Gracias.
Continuamos este mes de abril dedicando el reto del microteatro a personajes literarios dramáticos y aunque no sea su fecha típica, don Juan Tenorio aparecerá por los rincones de vuestros blogs
Escribir un texto, preferiblemente corto, que sea un diálogo entre dos o más personas, con las características del teatro o poesia. También puede incluir monólogos o soliloquios.
👉 Requisitos internos: El tema de este mes será Don Juan Tenorio, ya sea como personaje, como tópico literario, o símbolo de lo que queráis.
👉 Abstenerse utilizar inteligencia artificial o cualquier otra herramienta para crear el microteatro o los personajes. Prefiero la inteligencia humana y la creatividad.
👉 La actividad estará abierta durante el mes de abril.
La escena se desarrolla en el parque María Luisa.
Intérpretes.
Don Juan
Doña Inés
Don Diego
Gastón.
Padre e hijo salen a pasear, pues Don Diego se ha enterado de que su hijo no va con buenas amistades, y a pesar de tener sus encontronazos, no deja de ser su hijo.
Don Diego: Hijo por donde vas, huellas has de dejar
Don Juan: Padre, de eso vos no se preocupe, el apellido en buenas manos está.
Don Diego: Eso no se habla por los mesones, más bien diría que el apellido un poco sucio lo dejas bajo tu capa.
Don Juan: Habladurías padre, envidas y recelos, yo soy un caballero.
Padre, hijo, toman rumbo hacia la taberna, sus bocas resecas necesitan repostar del buen vino. Don Diego no ha creído una sola palabra de su hijo, pero ya llegará el momento de cantarle las cuarenta, y si es menester lo dejará fuera de su testamento, bastante vergüenza le está hacendó pasar.
Al encuentro de ambos caballeros sale el criado Gastón.
Gastón: Mi señor, Don Juan, aquí le traigo una carta de mi amo, si me da permiso me marcho, si tengo que esperar, hágamelo saber, pues mi amo Don luis necesita de mí.
Don Juan: Calmaos, descansar, fatigado os encuentro, esperad allí la leeré y os mando contestación.
Don juan, deja a su padre que vaya a la taberna y él, recostado en una esquina, abre la misiva que el criado le ha entregado, en ella le retan aún duelo el tal Luis Mejía.
Don Juan, le hace una seña a Gastón, qué reposado está en el filo de la cera, este corre hacia el caballero, que a voz le dicta la contestación.
Dile a tu amo que este caballero le espera mañana al atardecer al lado del Guadalquivir.
¡Vete, vuela antes de qué me arrepienta y haga una locura sin tú ser portador de ella!
Escena en la ventana de Doña Inés
La tarde pasa lenta, solo desea ver a su amada, sabe que ella lo espera, oculta tras las rejas de su alcoba, espera con ansias que anochezca, pues de hoy no pasa robarle ese beso de su boca.
Don Juan: Estás ahí mi amor, anhelo verte más que nunca, pues ha sido fatídico el día.
Doña Inés: Aquí, tras la reja, te espero, que te ocurrió hoy mi amado caballero
Don Juan: ¡Ay doña Inés de mi alma, mañana a estas horas tal vez quedes viuda!
Doña Inés: Porque hacéis que mi corazón se hiele, dándome esa pésima noticia
Don Juan: Vos sabéis que os amo por encima del cielo y la tierra, pero un hombre
de palabra ha de cumplir los avatares de las ofensas, hoy he sido ofendido, por mi rival, un cruel embustero, levantando perjurio sobre mi apellido.
Ambos enlazan sus manos a través de las rejas, ella llora desconsolada, él le acaricia su cara, en estas se va arrimando tan cerca, que piensa que su boca es de él, cuando se oye la voz de Don Gonzalo...
Inés, hija que haces ahí, cierra ya la ventana que no son horas que una novicia fisgoneo por la ventana.
Fin.
Campirela_